capítulo 9.

410 61 0
                                    

(Justin Timberlake - Mirrors)

La música empezó a sonar, suave y melancólica, inundando el escenario y al público. Seungmin apareció en medio de una luz blanca, vistiendo un sensual corsé negro con fina pedrería y cadenas colgando al final, y unas atractivas bragas del mismo color. Su cuerpo fluía con los sonidos como uno sólo, girando y desplazándose por el piso en una elegante coreografía de ballet contemporáneo. Sus pies descalzos pisaban con sutileza la madera del escenario, entre pequeños saltos que lucían la extensión de sus lindas piernas.

Eres algo impresionante que admirar,

porque tu brillo, es algo así como un espejo,

y no puedo evitar notar tu reflejo en este corazón mío.

Si alguna vez te sientes sola y,

el resplandor me hace difícil de encontrar,

que sepas que siempre estaré

en paralelo al otro lado.

El público parecía totalmente embelesado con el bailarín, tanto hombres como mujeres de la audiencia, apreciando los etéreos movimientos del chico. Y entre las sombras cercanas a la barra del elegante, pero oculto local, se encontraba un hombre de porte alto que miraba a Seungmin con gran admiración, sintiendo como la emoción de ese sensual baile se colaba hasta su propia entrepierna. Él debía admitir que el baile del chico era bastante artístico, sin embargo, su torpe lujuria le llevó a imaginarse al jovencito danzando sobre su entrepierna, contoneando sus anchas caderas y dejándose estirar por el diámetro de su miembro. Un gruñido profundo se le escapó de la garganta, mas fue opacado por los aplausos de la audiencia cuando el muchacho terminó su baile en un gracioso split en el piso y la espalda arqueada hacia atrás.

- ¿Quién es él? -le preguntó al bartender, como si no supiese en realidad el nombre y apellido del bailarín.

- Seungmin, es un bailarín recurrente aquí. De hecho, siempre que se presenta se agotan las entradas para el espectáculo.

Porque con tu mano sobre mi mano,

y un bolsillo lleno de sentimientos,

puedo asegurarte que no hay un lugar al que no podamos ir.

Simplemente pon tu mano sobre el cristal,

yo estoy aquí intentando tirar de ti,

tú solo tienes que ser fuerte.

El hombre concordó con ello pues a quién no le gustaría ver a ese pequeño cachorrito bailando así. Dejó el dinero en la barra y se alejó, camuflándose con las sombras para ser imperceptible a vista de cualquiera y llegar a la zona de los camerinos. Se jactó. Para ser un lugar tan lujoso y exclusivo no tenía muchos guardias de seguridad en áreas estratégicas. Siguiendo a Seungmin ingresar en el que aparentemente era su camerino, entró el también y cerró con seguro la puerta. El sonido del pestillo hizo respingar a Seungmin que aterrorizado se dio vuelta.

- ¿Minho?

- Hola, cachorro.

- ¿Qué demonios estás haciendo aquí? -bisbiseó, atónito.

- Me invitaron a venir hoy aquí, dijeron que se presentaría un maravilloso bailarín, pero no imaginé que ese serías tú. ¿Tus padres te dieron permiso para esto? -se burló el motociclista, recorriendo con la mirada el poco cubierto cuerpo de Seungmin.

- Tú no deberías estar aquí y menos en mi camerino. Márchate.

- Entonces, ellos no lo saben -asumió Minho sonriendo con arrogancia-. Eres un cachorro malcriado, ¿lo sabes?

fight for love ✧ knowminDär berättelser lever. Upptäck nu