Capítulo 2

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Los días de entrenamiento con Kayn se volvieron una rutina constante. Nos desafiábamos mutuamente, perfeccionando nuestras habilidades y empujándonos más allá de nuestros límites. Aunque nuestra relación se había fortalecido, había una tensión palpable entre nosotros, una atracción que ninguno de los dos quería admitir.

Una tarde, después de una sesión de entrenamiento particularmente intensa, estábamos ambos agotados y sudorosos. Decidimos descansar en un claro cerca del templo, donde la suave brisa acariciaba nuestros rostros. Nos sentamos en el césped, dejando escapar suspiros de cansancio y alivio.

Kayn rompió el silencio una vez que recuperamos el aliento.

-T/n, ¿alguna vez has sentido algo que no puedes explicar claramente? Algo que te confunde y te consume por dentro.

Entendí a lo que él se refería, me quedé mirándolo, sintiendo mi corazón acelerarse ante su confesión inesperada. Sus ojos parecían buscar respuestas en los míos, y podía ver la confusión y la vulnerabilidad en su mirada. Mi propia respiración se volvió irregular mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas.

-Sí, Kayn, sé a lo que te refieres. A veces, el corazón y la mente entran en conflicto, y no podemos entender por qué nos sentimos de cierta manera.

Él asintió lentamente, como si mis palabras resonaran en su interior. Nuestros ojos se encontraron, y por un breve instante, todo pareció detenerse a nuestro alrededor.

Sin darme cuenta, mi mano buscó instintivamente la suya, entrelazando nuestros dedos. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo mientras nuestros corazones latían al unísono. Kayn me miró sorprendido, sus ojos dorados llenos de interrogantes y anhelos.

-¿Qué estamos haciendo, T/n? No entiendo lo que siento...

Mi voz salió suave y entrecortada mientras Kayn intentaba encontrar las respuestas que él buscaba.

-No sé lo que esto significa exactamente, Kayn. Pero sé que hay algo especial entre nosotros, algo que por más que intente no lo puedo ignorar, Tal vez no tengamos todas las respuestas ahora, pero... creo que deberíamos explorarlo juntos.

Kayn pareció vacilar por un momento, su expresión indecisa. Luego, suspiró y apretó suavemente mi mano.

-Tienes razón, T/n. Yo no quiero ignorar lo que siento ni alejarme de esta conexión. Aunque no tenga todas las respuestas en este momento, estoy dispuesto a descubrirlo.

Un tímido pero cálido brillo de esperanza y emoción se encendió en sus ojos. Nos acercamos lentamente, nuestras miradas fijas la una en la otra. El mundo parecía desvanecerse a nuestro alrededor mientras nuestros labios se encontraban en un beso tierno y lleno de promesas.
Llevé mis manos a las mejillas de Kayn mientras cerraba mis ojos para disfrutar el momento de nuestros labios unidos, nos separamos en silencio por falta de aire.
Kayn me miró con una notoria seriedad sin saber que más decir, a lo lejos pude oír la voz de Syndra, me estaba llamando.
Reaccione mientras me levantaba y grité a lo lejos

-¡YA VOY!

Kayn solamente miró en silencio pero antes de irme pude encontrar qué decirle.

-Entonces... Nos vemos mañana, ¿verdad?

Kayn asintió y me despedí dándole un beso fugazmente en sus labios, caminé mientras trataba de mantenerme tranquila pero mi sonrojo era inevitable, llegué hasta dónde estaba Syndra que estaba ajena a la situación.

Me acerqué a ella, notando la seriedad en su mirada y su postura. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, anticipando que lo que tenía que decirme no sería fácil.

—¿En dónde te metiste?

Preguntó mientras mi mente aún divagaba.

—Estaba descansando un rato... Después de entrenar, ¿Hay algo que sea necesario hablar, Maestra?

Ella tomó un momento antes de hablar, como si eligiera cuidadosamente sus palabras.

—T/n, sé que tu camino ha sido difícil y lleno de pérdidas. Recuerdo a tu hermana mayor, una maga formidable y rival digna. Su sacrificio para protegerte fue noble y valiente. El evento traumático que presenciaste dejó una marca indeleble en tu vida.

Reflexioné sobre el evento traumático en mi vida mientras sentí el dolor del momento, mi hermana mayor había sido mi inspiración, siempre la había admirado. Su muerte repentina había dejado un vacío en mi vida.

—Es verdad, Syndra. La muerte de mi hermana mayor fue devastadora, y cada día la extraño, es un dolor enorme, me dolió más que cualquier otra pérdida, como el fallecimiento de mis padres...

Respondí de forma honesta mientras miraba al horizonte, Syndra solamente asintió después de escucharme para seguir hablando

—Esta reflexión no es porque si, Sabes, me gustaría que puedas entender que nada ni nadie puede definirte o detenerte. Tu pasado no tiene por qué dictar tu futuro. Tu hermana, aunque pueda haber odiado el clan de las sombras, estaría orgullosa de la persona en la que te has convertido y de tus logros. Eres fuerte y capaz, T/n, y nadie puede arrebatarte eso.

Mi mirada se nubló por sostener mis lágrimas mientras las palabras de Syndra resonaban en mi corazón. Sentí una mezcla de dolor y gratitud por su comprensión y apoyo.

—Gracias, Syndra. Tus palabras me dan fuerzas para seguir adelante y superar mi pasado. No dejaré que las circunstancias me definan ni me detengan. Lucharé y me convertiré en una persona poderosa.

Respondí mientras sequé mis lágrimas.

Syndra sonrió con orgullo y puso una mano reconfortante sobre mi hombro.

Eso es lo que quiero escuchar, T/n. No dejes que el pasado te consuma, sino úsalo como combustible para impulsarte hacia adelante. Estaré aquí para apoyarte en cada paso del camino.

Asentí y luego miré a mi alrededor sabiendo que era hora de dejar mi pasado atrás y comenzar a escribir mi historia, estaba decidida a buscar lo que más anhelaba.

Los días siguieron igual pero esta vez me propuse a emprender un viaje para conseguir mi futura fuente de poder.
En cuando me iba logré despedirme de Syndra quien no podría acompañarme pero ella sabría que yo tengo la capacidad para cuidarme por cuenta propia.

En cuestión de meses en el viaje me distancie de Kayn, Zed y Syndra, yo tenía dicho apego emocional a Syndra pero no pareció importante para ella, sentí que mi única compañía era mi consiencia, empezé a hacer bastantes cosas para llamar la atención de ella como hacerme perforaciones y tatuajes.

Una vez que pude pagar un barco para mi, comenzé con mi viaje dejando todo atrás.

Una vez conseguí la base de la tiara comenzé a buscar en lugares remotos de runaterra los ejemplares de las gemas hextech, pasé 1 año en Targon, luego 2 meses en shurima y luego en demacia 2 años más.

El viaje a las minas fue agotador y peligroso. Durante años, me enfrenté a criaturas mágicas y a las profundidades oscuras de la tierra, corriendo riesgo de que las minas colapsaran sobre mi y morir entre los escombros todo con el fin de recolectar cinco ejemplares de las gemas necesarias. Cada vez que me encontraba con una dificultad, recordaba las palabras de aliento de Syndra y eso me impulsaba a seguir adelante, en mis viajes pude darme el tiempo para reflexionar y ver con claridad como me sentía, en el fondo supe que mi corazón aún latía por Kayn.

Aún me faltaba un ejemplar pero sentí que mis años fueron fugaces, finalmente cumplí 19, decidí volver por un descanso a Jonia.

Mientras navegaba no podía esperar a ver de vuelta a todos aquellos quienes me rodeaban.

Kayn y Tú "Supremacía"Where stories live. Discover now