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Cena familiar.
Miles adora a sus padres, son amables y muchas veces lo han apoyado en algunas decisiones que tomó, para luego castigarlo y decirle la típica frase de siempre; "Yo te dije." Claro, tenían sus diferencias pero era normal, sin embargo y a pesar de que los amaba, eran muy estrictos. Miles no podía salir con sus amigos sin avisar, si le daban permiso (Casi nunca) debía llamar a su madre cada dos horas, mandarle la dirección a su padre y sacar fotos para que su mami subiera esas fotos a sus redes sociales poniendo "Crecen tan rápido".
Nada de eso cambió cuando les confesó que era Spider-Man y empeoró cuando su padre se enteró de que estaba de pareja con Hobie; Ya conocido gracias a que él agarró confianza muy torpemente y comenzó a hablar sobre las cosas que hacían sus amigos, incluyendo a Hobie. Por obvias razones, a su padre no le gustaba que su hijo sea novio de ese tipo.
Para lastima de todos, menos Miles quien era la única persona relajada y feliz de la mesa, era noche de comida con Hobie y sus padres. Miles creía inocentemente que sus padres si quieren tanto a Hobie como él lo amaba.
—Entonces, Hobart. — Llamo Jefferson — ¿Has sido arrestado? — Preguntó, su esposa lo pateó suavemente en la pierna para que guardara silencio. Hobie se sorprendió ante la pregunta y miró de reojo a su novio, sin si decirle la verdad o no.
—¡Papá! — Grito enojado Miles, Jefferson arqueo la ceja y siguió hablando. — No hace falta que respondas, Hobie.
—Es una simple pregunta, hijo.
—No me han arrestado, pero he estado cerca. — Responde con sinceridad. Ahora era su turno para que sea suavemente golpeado por su novio. Jefferson lo miro de manera seria antes de susurrar.
—Lo supuse. — Susurro, el de rastas logró escuchar, logrando ponerse tensó ante la actitud del señor.
—¿Y usted cuántas veces aceptó un sobornó? — Contraatacó, logrando que Jefferson abriera los ojos cual plato al darse cuenta de su manera de contestar.
—¿De gente como tú? — Pregunto de manera agresiva, provocando al de rastas hacer dejar sus cubiertos en el plato.
—¿De gente como yo? — Pregunto de manera agresiva. — ¿Cómo es la gente como yo?
— Miles rodó los ojos al escucharlo y aclaró su garganta en señal para que guardara silencio mientras tomaba con poca fuerza la mano de su novio bajo la mesa. —¿Podemos comer en paz?
—Estamos conversando bien. — Respondió en un tono alto, casi agresivo. Miles soltó su tenedor de manera agresiva mientras lo miraba, Río se rio nerviosa ante la tensión del momento.
— Eeh, ¿Qué tal está la comida, cielo? — preguntó de manera nerviosa la mujer, tratando de cambiar el tema.
—Si cariño, estamos hablando bien. — Afirmó, mirando de mala manera a su "suegro", ignorando completamente la pregunta.