Cap. 5

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Pov Elena

Los días posteriores a la feria transcurrieron en aparente calma, aunque una nueva dinámica se entretejía entre Larissa y yo. Un sutil vértigo flotaba en el aire cuando coincidíamos, como si nuestras mentes se contaran secretos que no nos atreviamos pronunciar. Mis esfuerzos por negar mis sentimientos parecían en vano, estos cobraban fuerza, desafiando cualquier intento de ignorarlos.

Con el pasar del tiempo, capturaba pequeños destellos que insinuaban que Larissa también tenía sentimientos similares. Sus miradas, prolongadas y el cuidado meticuloso que me daba, sugerían algo más profundo. Aun así, la posibilidad de malinterpretar aquellas señales me acechaba, un mal paso podía vulnerar nuestra amistad, y ese riesgo no estaba dispuesta a asumir por una suposición romántica.

Opté por reprimir sentimientos, preservar nuestra amistad en su estado actual. Prefería tener a Larissa como una amiga cercana, a perderla por la incierta vía del amor no expresado.

Pov Larissa

Cada vez que me topaba con Elena, las palabras luchaban por liberarse. Quería confesarle cuán importante era para mí, pero el temor al rechazo se alzaba como una montaña inamovible. Además, la incertidumbre sobre sus sentimientos complicaba mi deseo de sincerarme.

Opté por guardar silencio, preservar nuestra amistad como un tesoro. Velaba por estar a su lado, como su confiada confidente y soporte en cada paso. A pesar de mi anhelo latente, evitaba presionarla, negándome a arriesgar nuestra relación por una confesión cuyas respuestas permanecían envueltas en el misterio. Ya me había pasado antes, y no va a pasar otra vez.

Nuestros encuentros se sucedían con regularidad, rebosantes de risas, paseos, y diálogos íntimos. Cada momento compartido se tornaba especial, y mi amor por ella solo crecia con el transcurrir del tiempo. A veces, la duda se posaba en mi mente, interrogándome sobre sus posibles sentimientos, aunque prefería disfrutar su compañía sin el peso de suposiciones.

Anhelaba que permaneciera a mi lado, incluso empleando todos los medios posibles para que continuara impartiendo clases en la academia al año siguiente. No desvelaría mis sentimientos, pero no estaba dispuesta a perderla por nada en el mundo.

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Pov Larissa

Elena me había compartido con emoción sus planes para la noche: una salida a la discoteca en el pueblo donde su amiga ejercía de profesora. Según sus palabras, no volvería a la academia durante todo el fin de semana. Aunque intentaba enmascararlo, un pinchazo de celos se clavó en mi corazón. ¿Cómo no preocuparme cuando Elena se divertía con alguien más?, con alguien que me a dicho en varias ocasiones que es su alma gemela. Necesitaba descubrir la verdad sobre sus sentimientos y mis posibilidades.

Una idea descabellada se deslizó por mi mente. ¿Y si me transformaba y las seguía discretamente para observar su interacción con Bora? Aunque absurda, la necesidad de saber era más importante que la racionalidad en ese instante.

Sin dudarlo, adopté una identidad completamente diferente, cambiando mi apariencia y voz. Atravesé la multitud hacia la discoteca donde se encontraban Elena y Bora, con un nudo en el pecho cargado de emociones e incertidumbre.

Localicé a ambas en un rincón de la discoteca, riendo y bailando juntas. Aquella escena me generó un torbellino de sentimientos. Aunque la felicidad de Elena me reconfortaba, los celos ardían por dentro al verlas tan compenetradas.

Mientras observaba su interacción, mi corazón se sumía en la desolación. Elena parecía disfrutar con Bora, y una tristeza indescriptible invadió mis esperanzas. Tal vez, todo lo que había sentido entre nosotras se desvanecía en meras ilusiones.

Decidí retirarme discretamente, pero no sin antes acercarme a la barra, consciente de mi intrusión en aquel momento íntimo entre Elena y Bora. Sabía que debía enfrentar mis propios sentimientos antes de actuar.

Pov Elena

La noche en la discoteca junto a Bora era una sucesión de diversión y emoción. Bailamos, reímos y nos sumergimos en la música vibrante. A pesar de estar encantada con la compañía de Bora, algo dentro de mí ansiaba la presencia de Larissa.

En pleno baile con Bora, vi a una joven desconocida que parecía observarnos desde lejos. Me resultó extraño, aunque no le di mayor importancia en ese instante, ensimismada en disfrutar la noche.

Sin embargo, una sensación incómoda me invadió. Algo no encajaba del todo. Una especie de desazón me embargó, como si dejara algo atrás. Me dirigí a la barra, la chica ya no estaba allí.

Bora se acercó a la barra, y noté un hombre intentando coquetear,sin mucho exito y de forma pesada,con esa misma chica de antes cerca de la salida.

- Bora, ¿ves a esa chica? Si el tipo sigue molestando, haremos como si fuera nuestra amiga y la sacamos de aquí corriendo - sugestivamente asentí.

-Tia,me termino los chupitos y vamos.

Nos acercamos a esa chica, el chaval no se rendía, era tan insistente que empezó a ligar con nosotras y en vez de salir por las buenas de esta situación tocó salir de forma brusca.

- Y tú pelirroja, ¿no te gustaría pasar una noche conmigo? - Dijo con tono entre lo que el entendía como coqueto y prepotente.

- Que va, ella no necesita a nadie baboso - Bora me agarraba de la cintura.

- Nos vamos - coji de la mano a la chica y salimos fuera, menos mal que el hombre se dio por vencido y no nos siguió.

Pov Larissa

Me llevaron fuera de la discoteca y seguía dándome la mano, recogí un poco de valor para "preguntarles" sus nombres y continuar un poco la falsa.

- ¿Estas bien? - no, no lo estaba, y ahora que me había fijado en lo falta de ropa que iba ella menos, no podía quitarle los ojos de encima.

- Si , pero ¿como se llaman? - solo quería salir de ahí los más rápido posible, verlas tan juntas me mataba.

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Lo dicho, ahora mi impedimento en la vageza 🤏🕶😔


𝙽𝚘 𝚖𝚎 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊 | 𝙻𝚊𝚛𝚒𝚜𝚜𝚊 𝚆𝚎𝚎𝚖𝚜 𝚇 𝙵𝚎𝚖 𝙾𝙲Where stories live. Discover now