Cap. 8

97 13 0
                                    


Pov Elena

La tensión entre Larissa y yo se estaba volviendo casi insoportable. Cada mirada, cada roce accidental, parecía llevar nuestra relación a un límite incierto. Me costaba concentrarme en cualquier otra cosa mientras la atracción crecía entre nosotras.

El Raben se acercaba, y con él, la expectativa de un evento especial. Me encontraba emocionada pero nerviosa por el papel que desempeñaría en la organización. Larissa estaba sumergida en el trabajo, y nuestra comunicación se había vuelto tensa desde esa noche en su oficina. No se exactamente porqué, creo que es por mis salidas los sábados.

Mis pensamientos se debatían entre mi deseo de confesar mis sentimientos y mi temor a arruinar la relación que habíamos construido. La conexión era innegable, pero no estaba segura de si era mutua o simplemente producto de mi propia percepción.

Llegó el día del Raben, y mientras me preparaba para el evento, no podía dejar de pensar en Larissa. Me preocupaba cómo sería la noche y si tendía algún momento para hablar con ella

Al llegar al evento, me encontré con Marylin, quien estaba radiante y llena de energía. Ella notó mi inquietud y se acercó para hablar.

- ¿Todo bien, Elena? - preguntó con una sonrisa amable.

Asentí, tratando de ocultar mis nervios.

- Sí, solo un poco nerviosa por cómo se desarrollará la noche. Y tú, ¿cómo estás?

Bora sonrió y me aseguró que estaba emocionada por el evento. Mientras conversábamos, mis ojos buscaron a Larissa entre la multitud. Finalmente la vi, ocupada coordinando algunos detalles, pero su mirada se encontró brevemente con la mía antes de apartarse.

Decidí acercarme a ella cuando tuve la oportunidad, pero cada vez que lo intentaba, algo parecía interponerse. El tiempo pasaba y la tensión entre nosotros era palpable.

Poco a poco, la noche avanzaba y las luces del Raben iluminaban el lugar con una atmósfera mágica. Larissa se encontraba ocupada y apenas podía acercarme. Sin embargo, mientras la observaba trabajar, mi corazón latía con fuerza.

Pov Larissa

El Raben había comenzado y la energía en el aire era contagiosa. Me encontraba ocupada coordinando los últimos detalles y asegurándome de que todo funcionara sin problemas. Sin embargo, no podía evitar sentir una inquietud persistente.

Elena estaba allí, en alguna parte, y mi mente no podía evitar pensar en ella. Cada vez que nuestros ojos se encontraban, sentía un cosquilleo en el estómago, pero no podía permitirme distraerme en medio del evento.

Marylin, por otro lado, parecía disfrutar cada momento. Su energía era contagiosa y su entusiasmo por el Raben era evidente en cada gesto y sonrisa.

A medida que la noche avanzaba, me encontré con situaciones que requerían mi atención constante. No tenía ni un momento para hablar con Elena, y eso me llenaba de frustración. Quería poder aclarar las cosas entre nosotras, pero parecía imposible en ese momento.

El evento estaba en pleno apogeo cuando finalmente tuve un breve momento para tomar aire. Me alejé un poco de la multitud y me encontré mirando el baile desde lejos. Observé a Elena entre la gente, y nuestros ojos se encontraron brevemente antes de que ella se alejara para atender algo.

El baile llegaba a su fin, y no pude estar en ningún momento con ella. Cuando mandamos a todos los alumnos a sus habitaciones no pude evitar buscarla con la mirada, no estaba, le pregunté a Thormhill y dijo que se marchó hace más de una hora porque se encontraba mal.

Llamé a la puerta de su habitación, nadie contestó, dude en si habrir la puerta o no. Me armé de valor y al entrar la vi, estaba totalmente dormida, tumbada en la cama con su hermoso vestido verde y con los tacones ahun puestos.

-Elena, ¿Cielo estas bien?- estaba preocupada de verdad.

-¿Qué has dicho?- dijo con voz somnolienta. No me di cuanta hasta ahora.

-¿Estas bien?- dije obviando el "cielo" de antes.

-No, me duele mucho la cabeza, me e tomado una pastilla pero no hace nada- dijo incorporándose y tocandose la frente.

- Bueno, seguro que durmiendo se te pasa, pero cámbiate- era tan linda, no podía quedarme ahí sin darle un beso.

Elena, aún adormilada, se levantó lentamente. Su mirada se encontró con la mía, y por un instante, pareció haber un destello de complicidad en sus ojos. Se cambió en su aseo, yo me quedé esperando.

Una vez lista para descansar, apenas pude resistir la tentación de dejarla sin decir nada. Me acerqué, casi instintivamente, y posé suavemente mi mano en su hombro.

"Si necesitas algo más, estaré en mi cuarto", susurré antes de salir, sintiendo la tensión y la incertidumbre entre nosotros, pero también una extraña conexión que se negaba a desaparecer.

POV Elena

Pasaron los días y la tensión entre Larissa y yo parecía crecer más. Cada vez que nos cruzábamos en los pasillos, había una especie de magnetismo que nos atraía, pero ninguno de los dos daba el paso para aclarar lo que estaba sucediendo.

Decidí enfrentar la situación. Quería saber qué significaban sus gestos, sus miradas, esa cercanía que parecía ir más allá de lo profesional.

Una tarde, cuando nuestros horarios coincidieron, me acerqué a su despacho. Golpeé suavemente la puerta y, al recibir su permiso, entré. Larissa levantó la mirada sorprendida al verme allí.

𝙽𝚘 𝚖𝚎 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊 | 𝙻𝚊𝚛𝚒𝚜𝚜𝚊 𝚆𝚎𝚎𝚖𝚜 𝚇 𝙵𝚎𝚖 𝙾𝙲Where stories live. Discover now