En la nueva casa donde Hoseok llega a vivir luego de que su padre falleciera, comienzan a ocurrir sucesos escalofriantes que lo llenan de pánico, haciéndolo pensar que lo mejor es marcharse de ahí para siempre. Hasta que un habitante de otro plano t...
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Mientras el féretro donde reposaban los restos de Miyeon era bajado lentamente hacia el hueco de tierra, Namjoon no podía dejar de pensar en la última conversación que habia tenido con ella:
"—Tengo que ser completamente honesta contigo, Namjoon... Ya es hora.
—No, no quiero escucharte... Vete de aquí —ordenaba el moreno, dándole la espalda para no mirarla pues sabía que no podría reprimir más el dolor en su corazón.
—Lo lamento mucho pero tienes que escucharme —insistió la mujer, mirando a su pequeño recién nacido durmiendo tranquilamente sobre la cama—. Estoy enamorada de Bonhwa y tú y yo tenemos que terminar nuestra relación...
Namjoon apretó los ojos y cubrió su cabeza con las manos. —Cállate, no quiero escucharte...
—Bonhwa es el hombre de mi vida... Y Taehyung es su hijo. Comenzaremos una relación, así que ya no quiero estar más contigo.
—¡Cierra la boca! ¡No sabes la mierda qué estás diciendo! ¡Eres mi mujer! —Gritó enfurecido, girándose para verla, y entonces el bebé despertó.
—No me importa lo que digas, estaré con él. Así que aquí termina todo, Namjoon..."
Las lágrimas brotaban sin límite, provocando que su mirada se tornara borrosa en tanto veía a su compañera irse para siempre.
Dolía, se echaba la culpa porque no había podido defenderla de Jung Bonhwa quien era el encargado de arrebatarle la vida.
"—Bonhwa lo hizo, Namjoon... Bonhwa la asesinó... —Confesó Jin, el fantasma que había estado acompañando al moreno los últimos meses".
Así que apesar del dolor insoportable en su corazón, podía sentir que el odio por él, crecía en su alma. No iba a dejar que las cosas se quedaran así.
La rosa blanca que sostenía entre sus manos fue lanzada sobre la caja de madera antes de ser cubierta por más tierra.
—Te amo y te amaré por siempre, Miyeon... —Susurró, mirando con atención el féretro—. Y aunque te hayas marchado amándolo a él, vengaré tu muerte... Bonhwa tiene que pagar por lo que te hizo —sollozó, ignorando a las personas a su alrededor—. Te juro que voy a vengarme...
Su fiel promesa fue planeada con sumo cuidado, tomándole muchos años en su detallada planificación.
Teniendo que fingir ante Bonhwa que el tema de Miyeon había quedado en el olvido.
Hasta que, luego de varios intentos: accidentes calculados, sobredosis de medicamentos y envenenamiento, y que todo saliera mal, recurrió a su último recurso.
