ꕀ⌲¿Amigo invisible? Es solo un pretexto para acercarme, solo para estar un paso más cerca, solo un poquito, pero en realidad es imposible estar más juntos de lo que ya estamos.
〰MinBin;; Changbin & Minho
〰historia corta
★la historia es completam...
Minho se levanta de la cama y se sienta en su escritorio para abrir la bolsa de cartón negro perfectamente doblado.
Me muerdo mi labio por los nervios que me causa la situación y de no saber si le gustará o no.
El saca los chocolates primero y los mira con ojos emocionados, eran sus favoritos. El me los muestra y yo le sonrió a cambio.
La envoltura negra de los chocolates es rasgada de inmediato gracias a Minho, saca la barra de chocolate entera y la corta dándome la mitad. Aunque me dió la parte más pequeña.
El rie, talvez noto por mi cara lo que estoy pensando.
-¿Quieres la mitad más grande?- me ilusioné - claro que no nene.
Me sonríe, sin mostrar los dientes y con sus ojitos cerrados. ¿Y yo? Yo lo miro totalmente enamorado. Su risita sarcástica me saca de mis pensamientos y hace que me concentre nuevamente.
El vuelve a mirar el interior de la bolsa y saca la caja rosa, que se ve estúpidamente cursi en sus manos pálidas.
El mueve la cajita y la analiza, luego me mira como esperando mi aprobación.
Rompe el papel y abre la caja sin más.
Una linda y cálida sonrisa sale de sus labios, de esa pocas sonrisas que se le suelen ver a Minho.
Mi corazón dió un brinco.
Gracias a esas sonrisas me doy cuenta que tan jodidamente enamorado de él estoy. Esas sonrisas son mi cable a tierra y mi único vicio.
Inconscientemente también sonreí. El regalo le había gustado y ahora sus ojitos estaban como unas lunitas.
El me mira y me muestra el anillo que ya ví miles de veces, sonriendo hermosamente.
Vuelve a mirar el interior y ya se lo que va a encontrar, una nota.
"Nunca encontraré otra oportunidad como esta para decirte que me encantas, perdón pero mi poca confianza y mi amor por ti son enemigos naturales."
¡Que horror! No puede ser que yo haya escrito algo tan estúpido. Gracias a dios que lo hice impreso en computadora o sino Minho hubiera notado que es mi letra. De todos modos no me hubiese entrado en ese pequeño papel si lo escribia mano.
Eso no cambia que es horriblemente cursi...
Siento que mi orejas se están enrojeciendo, Minho se da vuelta y ríe preciosamente como siempre.
Veo como toma la nota y la guarda en un cajón del escritorio, luego toma el estuche con el anillo y se acerca a mí.
Lo miro sin entender, y el extiende su mano hacia mí. Yo lo miro a los ojos y el hace un gesto dándome a entender que debía darle la mano.
No lo dude y puse mi mano derecha sobre la de él. Minho sonríe y acaricia con su dedo pulgar mi mano y yo no puedo evitar sentirme nervioso.
Con su mano desocupada saca el anillo del estuche y me lo pone en mi dedo anular. Me confundo y clavo mi mirada en sus ojos marrones oscuros. Siento como mi vergüenza sube a mi cabeza ya que el calor me invade, y siento mi piel arder.
-A tí te quedará mejor, nene- sonríe y pasa sus dedos algo fríos por mi mejilla calmando mi calor.
Yo sonreí y saco mi mano de la suya y miro el anillo que yacía en mi dedo anular. Lo agarro con mi otra mano y lo muevo levemente.
-¿No te gustó?- le pregunto mostrándole el anillo.
- Si, es muy lindo pero a ti te queda mejor.
Lo miro confundido y trato de no mostrarme desanimado.
-Espero que mañana nadie me golpee por esto- finjo que el regalo es de alguien más y luego largo una carcajada.
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Estoy sentado en mi banco esperando a que empieze la clase, hoy llegué nuevamente temprano gracias a qué no pude dormir.
Hay pocas personas en el salón, pero me agrada ya que hay tranquilidad.
Miro por milésima vez mi dedo. No espere que me lo diese a mí, pero hubiera sido peor si se lo da a otra persona y hace que mi corazón se rompa.
Me digno a concentrarme y a terminar la tarea de matemáticas que no pude terminar ayer.
El ruido de la silla que está a mi lado me desconcentra y hace que gire a mirar. Es Minho. Me observa mientras está recostado en la mesa.
Si no lo conociera me hubiese puesto nervioso, pero casi siempre hace eso. Es como que trata de ver a través de la otra persona.
-¿Qué te pasa hoy?- le pregunto, aunque lo hace seguido siempre hay un trasfondo.
-Hoy te ves raro-piensa- ¿talvez desconcentrado?
-Es porqué tú llegaste y me desconcentraste, además de que me estás clavando la mirada en el cuello casi degollandome.
El ríe fuerte y no puedo evitar reírme también. Le tiro una mirada de malos amigos y el hace lo mismo.
El da vuelta su cabeza aún sobre sus brazos que descansan en la mesa y yo sigo con lo que estaba haciendo.
Termine lo poco que faltaba y pronto llegó el profesor.
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Llegué a casa y me puse a estudiar, termine rápido ya que quería dormir.
Saco todos mis útiles de la mochila y los ordenó en mi escritorio, reviso mi mochila para ver si no olvide nada y me sorprendí al ver la nota que venía con mi regalo, al final de la misma.
La saco y la vuelvo a leer. Fruzo mis labios como consecuencia. Decido ignorarla y la pego en la pared donde pego algunos de mis apuntes.
Al pegarla me doy cuenta de un detalle. La letra. No le había puesto atención pero se me hacía bastante conocida.
Busco con mi vista en la pared y la encontré, puse la nota cerca y es idéntica. Levanto una ceja y pienso.
Son apuntes de Minho que me prestó cuando falte a clases por motivos de salud.
