DON'T LOVE ME

CAPITULO 16:

Muy buenas tardes a todas... será un gusto leerlas hoy 🥹

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Los dos hombres acordaron encontrarse en la tarde del día siguiente.

Notablemente, esa tarde el acuario estaba mucho menos concurrido que de costumbre, esto podría deberse a las condiciones climáticas que eran aparentemente desfavorables para cualquier cita. El cielo estaba cubierto de nubes grises, pero a pesar de ello ambas personas se sentían demasiado bien junto al otro. Mientras más acurrucados podían estar, Akira mas se podía aprovechar.

"¿Lo has visto?"

"Lo vi, lo vi, tú eres el único que no lo vio".

Akira le habló a la persona más pequeña que estaba de pie sobre el cristal transparente tan feliz como si fuera un niño pequeño. Ambos estaban tratando de buscar algo que debían encontrar en la primera zona del Acuario, llamada Madrigueras, que estaba entre las rocas camufladas.

"¡Ey! Eso es todo, ven rápido! Tómame una foto".

Prince instó a Akira que le tomara una fotografía, posando como un joven modelo pero trataba de no acercarse demasiado a la pared de vidrio por miedo a que algo escapara de ella.

"Oh! Pero que hermoso"

Prince gritó con emoción y una sonrisa fascinante cuando vio la fotografía de sí mismo, estabq de pie junto a un cangrejo gigante que parecía estar escondiendose entre las rocas. Su tamaño era gigantesco que el mismo se veía diminuto. Las características de ese cangrejo eran únicas, sus patas estaban llenas de pelos como una araña, tal cual, como su nombre lo indicaba, ya que, se llamaba Cangrejo Araña Gigante.

Pero eso no era suficiente para Prince. Levantó su mano y agarró el fuerte brazo de Akira para arrastrarlo con él, a través de las diversas zonas que que se podían visitar en aquel gran Acuario, como si él fuera un niño, y el otro su padre. Pero ambos estaban deslumbrados por la variedad de animales acuáticos que allí se encontraban logrando que todo el lugar fuera encantador. Prince hasta se olvidó que sujetaba la mano del otro y el mismo Akira no impidió liberarse de él.

El heredero de la empresa de importación de condones, Akira, no podía evitar disfrutar de la persona a su lado. Mientras más pasaban por las distintas zonas de exhibición tomado de la mano de Prince su corazón más y más se estremecía. Hasta que llegaron a la zona de caballitos de mar, un animal que puede llamarse un ser supremo, ya que, se sacrifica en llevar el embarazo y dar a luz al bebé. Los caballitos de mar se reproduem cuando la hembra le entrega sus huevos al macho y los deposita en su saco mientras este libera el esperma que los fecundará y allí los mantendrá en una bolsa adherida a su propio abdomen hasta dar a luz. Luego pasaron por la zona de los corales, en donde los peces payasos se emparejan y luego se hacen inseparables del otro pez, como un verdadero amor.
(PD: mis lectoras leyendo solo por la ciencia 😎 siempre aprendiendo algo nuevo😎)

Pero la zona donde Akira quería llevar a Prince era una zona que simulaba la crudeza con los animales, en donde habían varios tipos de ellos que se arrastraban: como pitones, sapos, ranas y otros, que solo al verlos se te ponía la piel de gallina.

Al llegar allí, la inagen que tenían enfrente era ateeradora que hizo que Prince no pudiera evitar sentir la necesidad de agarrar el brazo del otro con fuerza, rezando para poder salir de allí lo antes posible.

"¡Ey! Un tiburón, una ballena, ¿por qué es tan grande?"

Gritó Prince al ver a las gigantes criaturas flotantes, quería correr de allí porque a donde mirara en medio de ese túnel submarino era como si ambos estuvieran sumergidos en las profundidades del mar azul. Akira miraba a su acompañante connuna gran sonrisa porque no podía dejar de admirar la felicidad en el rostro del otro, era como un niño que giraba feliz con un sentimiento tan brillante que no pudo resistir tomar variadas fotografías de él.