capitulo 6

209 7 3
                                    

A la mañana siguiente me sentí muy cansada, sin fuerzas de ir a trabajar, pero si o si me tenía que levantar y ir a trabajar. Me lave la cara, desayune, me vestí, y me arregle un poco la cara, yo no soy de ponerme tanto maquillaje pero a veces suelo ponerme corrector en las ojeras los días que no duermo bien, me maquillo los días importantes como eventos ect..
Fui al trabajo y a la primera hora de la mañana ya escuchaba mi nombre, ya estaba preparada para tirarme un tiro en la cabeza con un sufusil.
-Míriam ven aquí.
-dígame que está pasando.
-tenemos que irnos, tengo una reunión y tienes que tomar notas.
-esta bien, pero una pregunta- dije antes de irnos.
De repente se acerca a mi tanto que mi nariz y la suya estaba tan pero tan cerca, de hecho podía ver sus preciosos ojos.
- es que quería preguntarte ¿todos los días serán tan difíciles como el de ayer?
-¿acaso te estás quejando?
-no no, perdón. Le dije sonriendo
-no te preocupes
se inclino hacia mi oreja y de repente me susuro
-¿estas tonteando conmigo?
-si crees que esto es tontear no tienes ni idea
-¿te has sonrojado? Si, te has sonrojado- dijo riéndose.
-que va. Dije tocando mis mejillas.
Me alejo de el y se va riéndose.
La reunión estuvo bien, la verdad tomé notas tan rápido que no sabía si quiera lo que realmente escribía. Al acabar la reunión me dijo con señas que fuese a su oficina
-¿que necesitas?
-leeme todo lo que has apuntado en la reunión.
-sisi, ya voy
Madre mía que letra era esa no lo entendía ni yo.
-ehh pues. El grupo directivo quieren hacer cambios con la aplicación de edición es decir quieren reformar algunas opciones y de hecho están en lo correcto ya que siguen habiendo algún que otro error desde hace 3meses.
Le seguí contando todo y el solo me miraba con unos ojos tan bonitos, por dios ¿era posible encontrarse a alguien mejor que el?
-¿pasa algo señor bilal?
-nono, solo estaba mirando tu perfecta y preciosa cara.
Lo admito me sonrioje un poco es decir sus palabras eran tan dulces que me desmayaba.
-¿te has vuelto a sonrojar? Sisi te estás sonrojado
-que va, eso no es verdad- por supuesto estaba mintiendo seguramente estaba tan roja como un tomate.
-ya hemos terminado puedes irte. Dijo entre risas
Que adorable era, tenía su oficina a lado y nos separaba solo un cristal por lo que no dejaba de ver su cara.
Lo vi salir de su oficina y venir hacia mi a si que me puse recta y elimine mis pensamientos en un santiamén.
-vamonos.
-¿a donde?
-me estoy agobiando aquí, ya veras a donde iremos.
Vale, dejame recojer mis cosas y nos vamos.

Estábamos en el coche cuando vi que hibamos en una ruta la cual nunca vi.
-¿a donde me llevas?
-ya lo verás.
-como sea algo malo me las pagaras.
-tu tranquila.

Al llegar a nuestro destino casi me puse a llorar. Que belleza era esta, mis ojos no se creían lo que veía. Era un lugar lleno de flores, pero más que flores eran tulipanes.
-¿te gusta?
-¿que si me gusta? Por dios me encanta.
-De pequeño mi hermano y yo siempre veníamos a ver los tulipanes, los amabamos. Desde ese accidente vengo cada que puedo a ver los tulipanes, en el amanecer o el atardecer nunca me lo pierdo.
Mi hermano y su mujer tuvieron un accidente hace 2años- dijo aclarando.
-perdon no quería abrir heridas pasadas. El se acerco a mi y me dijo.
-no te disculpes.
-¿como es posible de que seas así? Dijo mirándome fijamente a los ojos.
-¿como así?
-así de pura y maravillosa. Me sonroje y me aleje un poco de el.
-vamos a mirar este precioso atardecer juntos- Le dije para no seguir poniéndome roja.
Nos sentamos rodeados de tulipanes viendo ese precioso atardecer. Se giró a verme y me dijo.
-Miriam, creo que tú eres mi tulipán.
...

Me desperté y estaba en mi cama.
El reloj sonaba las 6:45 de la mañana
-¡NO ME CREO QUE HAYA SIDO UN SUEÑO!
me levante de mi cama desesperada y de repente veo en mi tocador unos tulipanes...

tu eres mi tulipán 🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora