tu eres mi tulipán 🌷

Capitulo 17

-gracias. Me dijo moha.
-una cosa no le habrás dicho nada a Miriam sobre lo que te dije ayer. Me dijo recordándome lo que me contó la noche pasada
-ayyy se me olvidó, cuando hablé con ella le sacaré el tema.
-nooo, si no sabrá que yo te lo he contado.
-vale vale no sé lo diré, pero me vengaré.
-¿y por qué harías eso?
-no lo sé, pero será divertido.
-no te recomiendo que lo hagas, pero tú sabrás lo que haces.
-claro que se lo que hago.

Fui a la cafetería donde supuestamente estaban Ali y Miriam, pero no los encontré. En ese momento todas las cosas malas pasaron por mi mente ¿y si se han escapado juntos? ¿A lo mejor han ido a pedirle la mano a Miriam? ¿Quizás se están casando ahora mismo?
Pero bueno, que estoy diciendo, me voy a mi oficina a trabajar así me distraigo.
Mientras trabajaba no se me hiban los raros pensamientos y no lograba entender porque le daba tanta importancia.
De todos modos solo era mi secretaria tampoco esque me importase lo que haría con ese hombre. O a lo mejor si me importaba.
Alguien toco la puerta y cuando subí mi mirada para ver quien era, era Miriam.
-pasa
-hola perdón por tardar
-que hacías?
-ehh, pues cuando yo y Ali estábamos charlando se me cayó el té en mi camisa y me fui a casa a cambiarla, por cierto Ali se ha ido a una reunión.
Cuando justo le hiba a contrastar vi que llevaba esa blusa que le había pagado en aquel centro comercial.
-y has ido sola a tu casa.
-si, por?
-nada, habérmelo dicho y te llevaba a tu casa para que te cambies.
-no hacía falta.
-te sienta bien esa blusa.
-Gracias, un hombre caballeroso me la compro. Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-jajaj, bueno tenemos mucho trabajo. Pásame luego los papeles de problemas que hemos tenido estos últimos meses en la última App.
-claro, en nada se lo pasó.
ella se fue a su oficina y yo no podía dejar de pensar en su bella cara, en su cálida voz y su preciosa sonrisa.

MIRIAM:
Estos últimos días a estado algo raro bilal, como si le diese importancia cada paso que daba, al principio pensé que solo era porque es mi jefe, pero luego me empezó a parecer extraño.

fui a la oficina de bilal para darle los papeles que me pidió y antes de salir me cogió del brazo.
-ehh Miriam, necesito pedirte un favor. Dijo y luego me soltó la mano.
-si, dígame.
-ehh, veras, para obtener la custodia de Inés necesito casarme para poder dale una familia a Inés. Por lo que necesito un pequeño o a lo mejor grande favor. Estaba a punto de pensar que me pediría matrimonio, ¿2meses y pico desde que nos conocimos y ya me hiba a pedir matrimonio?
-pues veras.
-a ver déjate de rodeos dime lo que quieras decirme.
-necesito que me busques una mujer.
QUE? Era como si alguien me hubiera abofeteado en la cara. No se que me esperaba la verdad, seguramente ni si quiera piense en mi como algo a parte de una simple secretaria.

-ehh, si claro.
-de verdad, muchas gracias.
En ese momento lo único que quería era llorar. Como podía pedirme algo así. Recogí mis cosas y me fui algo pronto. Normalmente salía de la oficina a las 16:00-17:00 pero está vez hiba a salir a las 14:00, solo que también hay veces que prefiero quedarme hasta tarde. Esta vez no me hiba a quedar mas tiempo ahí, estaba cansada y exhausta.

Al llegar a casa me desahogue con mi hermana estuvimos haciendo todo tipo de dulces riquísimos y hablando hasta tarde, luego vimos unas cuantas películas y series mientras nos comíamos todo lo que habíamos preparado acompañado de unos zumos y algunas pipas/palomitas. Me la pase súper bien. Hacia tanto tiempo que no hablaba con ella y me contó todas sus aventuras en Londres y yo le conté como mi vida había cambiado en 2meses y medio.
al final recogimos todo y nos fuimos a dormir. Fue la mejor velada,