Capitulo 19

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Capítulo 19
Narra Zelene:
En este momento me encontraba en la habitación, estaba terminando de ponerle su ropa a Amira,
Shayla estaba haciendo caras graciosas para hacer que la bebé se ría y Leila estaba tomándole una fotografía.
-¡Se ve tan hermosa!, Si yo fuera a la universidad estudiaría fotografía.
Dijo Leila con ilusión.
-Tú puedes estudiar lo que quieras, querida.
Dije con cariño.

-No se estudia fotografía en la universidad.
Aquí vamos otra vez. Esas dos discutían todo el tiempo.
-¿Y tú que sabes? Solamente tienes cuatro años, ni siquiera sabes lo que es la universidad.
-Yo tengo siete años, arréglate los ojos y si no te presto un destornillador para que te los ajustes.
-La única que no sabe de universidades aquí eres tú.

Amira hacia sonidos de alegría, yo creo que su discusión era un entretenimiento para ella, en cambio para mí era un dolor de cabeza. Una vez que empezaban no había alguien que las detuviera.

-Zelene, dile a esa tonta que en la universidad se estudia fotografía.
-Tía, dile que la tonta es ella y que es fea.

-Dile que yo no soy la que se peina como una escoba.
-Dile que le estoy sacando la lengua por tonta.
Ya no lo soportaba más.
-Si yo soy la tonta, entonces tú eres la fea.
-Y tú eres...
-Ya, por favor ya no lo soporto !Silencio!.
De repente todo empezó a dar vueltas.

Cuando abrí los ojos la señora Salma estaba a mi lado, me sentía cansada, estaba arropada pero aun así tenía mucho frío.
Hoy en la mañana no me sentía muy bien pero no creí que una discusión de dos niñas me afectaría tanto.
-¿Qué fue lo qué le pasó, madre?.
Preguntó Karim, preocupado.

-No lo sé, pero creo que no está muy bien de salud, esta mañana no quiso desayunar y cuando vine ella se había desmayado, ahora tiene fiebre.
-Ya la revisé, ella se desmayó por deshidratación, tiene una fiebre muy alta, además parece que está muy estresada y no está comiendo como debería.
-Paris, muchas gracias por revisarla.
Quería abrir los ojos pero me dolía la cabeza.
-Amiga ¿cómo te sientes? Nos diste un buen susto, si te recuperas pronto, te prometo que no dejaré que las chicas vuelvan a discutir enfrente de ti.
Dijo Paris acariciando mi rostro.
-Todo me da vueltas, me duele la cabeza y tengo frío.
-Zelene tiene que descansar, vamos a salir para que lo haga.

***
Al abrir los ojos vi la hora en el reloj y me sorprendí. Eran las nueve de la noche.
Moría de hambre y de calor, así que me quité la sábana para colocarme unas pantuflas. Quería ir a cenar.
Mientras me miraba en el espejo la puerta se abrió, dejando ver a Karim.  Con una bandeja en las manos.
-¿Cómo te sientes?.
Preguntó Karim tomando asiento en la cama.

-Me siento cansada pero no tengo sueño, tengo hambre.
Dije mirando la bandeja.
-Me alegra escucharlo, porque te prepare la cena, no soy muy bueno en la cocina.
Informó antes de entregarme la bandeja.
Esta tenía un vaso de jugo de manzana, un plato de sopa y frutas con yogur.

Luego de comer vendría la peor parte. Tenía que bañarme y no tenía energía.
Por lo que decidí arroparme de pies a cabeza, como una niña asustada.

Karim me arrancó la sábana de un tirón y yo lo miré enojada.
-No me quiero bañar.
Exclamé.
-¡No me digas! Pues sí te vas a bañar.
Retrucó Karim en tono serio.
-Mientras tú buscas argumentos para convencerme yo me voy a dormir, con permiso.
Karim no me dio tiempo para acomodarme, cuando ya me había cargado, ya me imagino por dónde va esto; al final me bañaría sí o sí.
Karim me dejó cuidadosamente en la ducha, el agua estaba tibia y yo estaba de muy malhumor.
-Ahora báñate.
Sentenció.
Cerré los ojos y puse mi cabeza en la pared, no iba a hacer nada.  Dije que no quería bañarme.
Abrí los ojos y me incorpore de golpe.
Karim estaba en frente de mí con el jabón en una mano y una mirada divertida.

Agradecía a Dios que él se acordara de que yo me duchaba con un boxer.
Karim se introdujo en la ducha con todo y ropa.

Al terminar, me ayudó a ponerme la pijama.

Después me subí a la cama con los ojos cerrados, lista para dormir.
El pobre Karim se fue a tomar un baño.

Tenía sed, así que me puse de pie para buscar un vaso de agua.
pero me quedé estática con lo que vi.
Karim estaba parado enfrente de mí, en ropa interior.

-Pensé que ya te habías dormido, cambiarse en el baño es incómodo.
Dijo apenado.
-No, no te preocupes, yo tenía que ir a la cocina para buscar un vaso de agua, así que me voy; si...
-Al lado de la cama hay una botella de agua.
Me di vuelta y ahí estaba la botella.
Quería borrar esa imagen de mi mente. Aunque debía admitirlo, Karim era lindo.

¡Dios mío! ¿En que estaba pensando?.

No podía dejar de reírme, esto era muy vergonzoso.
Al terminar de tomar agua, mi plan era subir a la cama y arroparme de pies a cabeza, pero en lugar de eso salté sobre la cama y caí sobre Karim.
-Querida, si querías acercarte a mí solo tenías que decírmelo, no veo la necesidad de tanta intensidad.

Dijo entre risas.
No dije nada y lo abracé, él empezó a jugar con mi cabello.
Empezaba a relajarme.
-Hay algo que tengo que decirte.
Ya me había acomodado así que tuve que abrir los ojos y subir la mirada, encontrándome con sus ojos obscuros. Que me veían con preocupación.
-¿Qué quieres decirme?.
Pregunté con miedo.
Por su cara sabía que era algo muy serio.
-La policía ya encontró a Asher.

Narra Karim:
Al escucharme Zelene palideció, se alejó de mí y se sentó en el otro lado de la cama con las manos en el rostro.
-Zelene.
La llamé preocupado.
-¿Dónde lo encontraron?.
Preguntó sollozando.

-Lo atraparon en los Estados Unidos.
-No puedo negarlo, tengo mucho miedo, Karim.
Me acerqué a ella y la abracé.
Me dolía verla así.

-No te preocupes, yo estoy aquí, no te dejaré sola.

***
Al día siguiente fui a la habitación de Laura, anoche le pedí que se quedara con la bebé.
Amira no dejaba de hacer ruidos graciosos.  Ella nunca se quedaba quieta.
-¿Por qué en vez de quedarte mirándola como un tonto, no la cargas?.
Preguntó Laura con burla.

La miré inseguro, me acerqué con cuidado y la cargué.  Estaba muy nervioso, no era muy bueno cargando bebés.
Una vez cargué a mi hermana Khadija; cuando era recién nacida y ella me arañó la cara.

Leila fue peor, ella me vomitó. A mi hermano Adal nunca intenté cargarlo, quizás porque había quedado traumatizado con Khadija.
A Leila la cargué porque mi mamá me obligó.

Amira no dejaba de mover los brazos y de llenarme la ropa de baba, pero prefería esto en lugar de vómito.
-Au ta ta...
Su primera vez intentando hablar y si no hubiese sido porque me llenó la cara de baba hubiese sido Perfecto.
-Amira, yo te amo pero si vuelves a llenarme de baba me voy a enojar mucho.
No sabía si ella entendió lo que dije, pero su expresión se volvió seria y después de mirarme fijamente con sus grandes ojos, recostó su cabeza en mi hombro.

Me di un gran susto; cuando sentí que alguien me abrazó por detrás. Gire la cabeza y era Zelene.
Amira enredaba sus pequeñas manos en el cabello de su madre mientras Laura se colocaba enfrente de mí, para tomar algunas fotos.

Luego me fui al jardín.
Había terminado de hablar con el oficial de policía, teníamos que regresar a Amsterdam para resolver algunas cosas.
-¡Amira es tan tierna! ¿Cómo le pondrán a su próximo bebé?.
Miré a mi madre alarmado por la imprudente pregunta de mi hermana.
Pero mi expresión cambió ante la respuesta de Zelene.
Tenía que admitirlo, me sorprendió.
-Si es niña se llamará Amalia o Amaya y si es niño pregúntale a tu hermano ¿Verdad cariño?.

Cuando escribí esta última parte no pude dejar de reírme, ¿cuál ha sido su parte favorita?
Déjenme saber en los comentarios ¡chao! Liloprim.

Obligada A Amarte Where stories live. Discover now