Capítulo 21

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Capítulo 21
Narra Zelene:
Cuando estuve en el hospital en Amsterdam, me recomendaron ir a un psicólogo,
al principio no me gustó la idea, pero ahora ya no me parecía tan descabellada.
Por suerte a Karim le agradó la idea.
En mi familia era mal visto ir con psicólogos o psiquiatras.

Nos encontrábamos esperando para entrar con la psicóloga.
-Zelene Demetrius.
Rápidamente nos acercamos a la secretaria que nos indicó el pasillo para entrar al consultorio.
El lugar se sentía muy acogedor, con las paredes pintadas de azul y algunos cuadros de paisajes.
La psicóloga nos recibió con una amplia sonrisa, debía tener algunos 30 años.

Luego de presentarnos y hablar un poco pasamos a las preguntas personales.
Ella me preguntó si me sentía cómoda con Karim en el consultorio, a lo que asentí con la cabeza.
-Me dijiste que no recuerdas nada de lo qué pasó, ¿Qué es lo último que recuerdas?.
Preguntó con calma.
-A Asher diciendo lo mucho que nos divertiríamos.
Karim apretó mi mano en señal de apoyo.
-¿Qué tienen en común todas tus pesadillas?.
Preguntó esta vez tomando nota.

-Que en todas estoy llorando y suplicándole a Asher que se detenga.
Mientras ella hablaba yo contemplaba la posibilidad de pararme enfrente de ella y abofetearla, odiaba que me vieran con lástima.
-¿Y cómo te sientes con el contacto físico?.
-Al principio lo evitaba, pero ahora no tengo casi ningún problema.
-¿Y cómo te va con Karim?, ¿Han tenido relaciones sexuales?.
Rápidamente sentí como el recién nombrado se tensaba a mi lado.

***
Hace unos minutos salimos de la consulta, Karim se quedó en silencio durante todo el viaje.
No entendía qué le pasaba, traté de buscar temas de conversación.
-¿Estás enojado?.
Pregunté temerosa.

-Estoy bien, no estoy enojado.
Respondió Karim en tono serio.
-Sabes que puedes decirme lo que sea, ¿Verdad?.
Le recordé.
-¡Zelene, quieres cerrar la boca de una buena vez!.
No entendía, ¿Por qué estaba enojado? Yo no había hecho nada.

Luego de unos minutos intenté hacerlo hablar, así que coloque mi mano en su brazo.
Pero no pensé que terminaría empujándome.
En ese momento yo también me enoje, solo quería saber qué le pasaba.
-¡Eres un estúpido!.
Karim detuvo el auto en frente a la casa.
-¡Y tú eres insoportable! Actúas como una niña malcriada.
Yo no iba a permitir que insultara la forma de criar de mi madre y como yo no aprendía de mis errores, le di una bofetada.

Solamente tuve que ver su cara para abrir la puerta y salir corriendo hacia la casa, sabía que estaba en problemas.
No me importó que Laura me estuviese llamando, Karim me perseguía y sabia que estaba furioso por la bofetada. Pero antes de abrir la puerta de la habitación el mi tomó del brazo.
-¡Suéltame!.
Exclamé empujándolo.
Todo transcurrió en cámara lenta, Karim jalando mi blusa,
el enredo de mis pies en la alfombra y Karim cayendo sobre mí.

-Karim.
Lo llamé, pero no respondió.
En este momento no sabía si él estaba enojado o no, así que estaba asustada.
Traté de moverme pero no pude. Karim permanecía en silencio.
Sentía que me costaba respirar, mi corazón acelerado y mis manos estaban sudando.
Karim se alejó de mí, así que me di la vuelta, aliviada.

Narra Karim:
Antes de ir a la consulta ya tenía un lío en mi cabeza, pero después de salir de allí sentí que explotaría en cualquier momento. Zelene no se callaba ni un solo segundo, lo único que yo necesitaba era pensar en silencio.

Ella trató de buscar temas de conversación, pero no podía hablar en ese momento.
Luego empezamos a gritarnos y recibí una bofetada.
Cuando ella bajó del auto salí corriendo detrás de ella, debía pedirle disculpas por gritarle pero cuando trate de impedir que entrara a la habitación, empezamos a forcejear y ella se cayó en la alfombra.
Ella me llamó un par de veces pero no pude responder, me sentía muy cansado de correr
y no podía dejar de mirarla.

Obligada A Amarte Onde histórias criam vida. Descubra agora