La idea de la profesora Chang

271 23 0
                                    

La profesora viene con una idea que a Slytherin no le gusta mucho. 

2

La idea de la profesora Chang

—Buenos días, Scorp —lo saludó Greta, una compañera de quinto sentada con su amiga Kenia. Scorpius sonrió a ambas—. Buenos días, Al —Albus, que caminaba a su lado, las saludó también. De todas formas, ambos se fueron al otro extremo de la mesa de Slytherin y se dejaron caer en las sillas.

—Necesito café —dijo Scorpius bostezando.

—¿Otra vez Herbología? —le preguntó Albus, que ahora tenía los ojos más cerrados que despiertos y el pelo peor que nunca. Scorpius le enderezó el armazón de sus anteojos y el verde de sus ojos brilló. Luego, Scorpius se acercó la jarra de café que solo a partir de quinto podían tomar, se apartó unas tostadas, les colocó algo de huevo revuelto y empezó a comer mientras asentía a su amigo—. No creo que valga la pena, Scorp. Solo importa los TIMOs, y el profesor Longbottom no evaluará allí.

Scorpius llevaba meses intentando que el profesor de Herbología lo aceptara. Bueno, hace cinco años que lo intenta. Albus tenía razón. Respiró hondo antes de darle otro trago a su café negro sin azucar.

—Sí, creo que tienes razón y es hora de rendirme. Pero aun debo mantener mis aceptables. Y eso es lo que me lleva mucho tiempo.

—En serio, deberías hablar con tu padre sobre esto.

—¡Oh, no! —se alarmó Scorpius—. Me quitará los aceptables. Oh, no —lloró al ver a un chico alto pecoso—, ahí viene tu hermano.

El irritante James. Lo ponía de los nervios. Durante cinco años se tuvo que bancar cada rumor y cada frase del castillo, y podía con eso, pero cuando era James quien decía esas cosas o le preguntaba cuántos favores dio por sus Extraordinarios, sencillamente lo alteraba, lo molestaba. Joder, lo heria.

James se sentó en la silla al lado de Albus y le dio la espalda, ignorándolo.

Vaya, eso es nuevo.

—¿Es cierto que su Guardián se accidentó? —lo escuchó preguntar.

—No —dijo Albus—. Tuvo un accidente en su clase de Pociones, pero Madam Abott lo dejó como nuevo. Así que, les ganaremos la copa. Ahora vete. Tu mesa está en la otra punta del comedor.

Lulú, una chica de cuarto sentada en frente suspiró soñadora.

—Albus —dijo—, tu hermano es tan sexy —Lulú suspiró otra vez, se apartó el pelo de la frente y tomó un sorbo de leche—. Está para comérselo.

Scorpius soltó una carcajada:

—Yo no diría eso de Potter.

—Si, Lulú —lo apoyó Albus—. Estás ciega, chica.

Lulú se llevó una mano al pecho, mirándolos como si les hubiera crecido pelo en todo el rostro.

Terminaron rápido su desayuno y se fueron a su clase de Encantamientos. La profesora Cho Chang era la favorita de Scorpius. Ese día llevaba unos pantalones de color oscuro y una blusa naranja que parecía rivalizar con el color del sol afuera, en cuanto a fuerza en el color. De su cuello, colgaba un collar de piedras turquesas y en sus pies llevaba unas zapatillas sencillas. Scorpius la conocía bien, y hasta él supo que la sonrisa que traía la profesora Chang decía Problemas. Rose, que se unió justo a tiempo, también traía cara de felicidad. La chica se sentaba detrás de ellos en esa clase, junto a Diana Finnigan. Albus también se dio cuenta e intercambió con él una mirada de curiosidad.

Valentín en Hogwarts [Jamius / Scames]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora