8 Baile del Amor.

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La semana del amor llega a su fin.

8

Baile del Amor.

Llegó el día Viernes, el día en que se celebraría el baile. Nadie tuvo la última clase del día por lo que apenas fueron libres todos los estudiantes se fueron a sus dormitorios, a bañarse y a cambiarse. Scorpius hizo lo mismo. Su padre le había mandado su traje de gala y un broche familiar. Cuando estuvo listo, bajó a la Sala Común con su camisa cuello alto blanca debajo de una túnica negra. En los sillones, estaba su amigo Albus, en una túnica de gala color verde oscuro. El baile era para todo aquel que quiera ir, no solo para aquellos que tenían pareja.

Scorpius se rió y tomó asiento al lado de su amigo.

—¿Has invitado a Kenia? —le preguntó.

—¡JA-JA! Muy gracioso —Albus lo pinchó con el hombro—. No. Y no te diré a quién, por ese chiste muy malo de tu parte.

—Bien, eso me dice que es de otra casa —concluyó Scorpius, mirando a una esquina. En una silla, la pobre Lulú miraba triste—. Oye, Lulú —se dirigió a ella—. ¿Estás bien?

—Sí —la chica parecía fundirse con el tapiz detrás de ella, en sus manos, apretaba un pergamino. Scorpius lo miró con mala cara, parecía el dichoso artículo edición especial que Creevy había estado publicando casi cada noche. No quería saber qué decía. Albus le dio una palmadita en la mano.

—Te preocupas demasiado —le dijo—. Déjala, ya se enamorará de alguien más —¿Qué? Scorpius no lo entendió—. Será mejor que te vayas yendo, sino James aparecerá en nuestra Sala común y los leones están prohibidos en esta sala.

Scorpius lo miró dudoso.

—¡Oh! Por cierto, te ves bien, Al.

—¡Por supuesto! Soy un Potter, después de todo. Anda, ve.

Scorpius suspiró:

—De acuerdo, te veo en el baile —y salió por la puerta.

A medida que caminaba por los pasillos del Castillo al lugar del encuentro con James, sentía que las miradas se desviaban a él. Empezó a preocuparse. ¿Era por el artículo que no había querido leer?

Estaba llegando al Gran Salón, ya podía ver a James en una túnica de gala azúl oscuro, con toques rojos. Se sonrieron al estar cada vez más cercas. Allí estaban, juntos, en el último evento de la Lotería del Amor.

Ninguno dijo nada del beso, aunque Scorpius no pudo dormir pensando en eso, y en clases hoy tampoco prestó atención. Se sorprendió de no sentirse culpable por no haber hecho ni entregado sus trabajos de Herbología. Ya pensaría en algo. Quizá sus TIMOs le salvaran el curso el año entrante.

James tomó su mano y se pusieron en la cola de parejas sorteadas en la Lotería por el Sombrero del Amor. Su corazón se aceleró y miró aquellos ojos azules de James.

¿Le gusto? Ojalá que sí, porque él me gusta.

Su corazón parecía querer salir por su boca. Tragó y apartó la mirada. Por delante de ellos, se sorprendió al ver a Fred Weasley devolviéndole una sonrisa. Le saludó, entonces miró alrededor. Más parejas se juntaban alrededor. Las parejas no emparejadas por el Sombrero del Amor entraron antes que ellos. Buscó a Al, y lo encontró. El chico estaba de la mano con una chica de cabellos castaños, que si no se equivocaba pertenecía a Ravenclaw.

Las puertas del Gran Salón se abrieron y la directora invitó a ingresar a todos los demás, a ellos les dedicó una sonrisa y les indicó que esperarán. Cuando los ojos de la directora se posaron en él, pudo ver una expresión extraña, eso hizo que su estómago cayera al suelo. ¿Era por algo que Creevy había dicho en su artículo?

Valentín en Hogwarts [Jamius / Scames]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora