Proyecto Au📘𒊹︎국민 (Kookmin)

Capítulo 59 🏃‍♂️💨 Jungkook

Jimin al enterarse de la noticia sobre el supuesto coma en el que se encontraba Jungkook había dejado caer su celular al piso asustado.

—¿Jimin? —Preguntó Kai. —¿Qué pasa?

—J-Jungkook... Está en coma... ¡Está en coma aquí, en Suecia!

—¿Qué? —Preguntó incrédulo y Jimin tomó su celular del piso y se lo mostró a Kai. —Me tienes que estar jodiendo. —Susurró.

—Tengo que ir a verlo.

—¿Eh? —Preguntó frunciendo el ceño, no le había gustado escuchar eso. Sentía su corazón a mil y su respiración la sentía agitada.

No, otra ves no.

No puedo dejar que se destruya de esa manera...

Y mientras veía a Jimin tomar las llaves del auto se acercó a la puerta listo para impedir que fuera.

—Quítate Kai.

—No. —Dijo y Jimin intentó hacer fuerza con él.

—¡Joder, que te quites! —Volvió a hacer más fuerza con él.

—¡No lo voy a hacer! —Negó.

—¡¿Por qué no?! ¿¡Ah!?

—¡Por que te ha importado una mierda como ha estado en los últimos 3 años! —Gritó. —¿Y justo ahora quieres ver cómo está? ¿Ahora que está en coma? —Pasó una mano por su cara desesperado, no sabía qué hacer para que él se quedara en casa. No podía permitir que se volviera a romper él solo de nuevo.

Sabía que si volvía a ver a Jeon, y peor aún, sujeto a miles de máquinas para mantenerlo vivo Jimin se iba a desmoronar allí mismo y le había costado mucho sacarlo de la depresión en la que estaba.

—¡Que te importe una mierda joder!

—¡Pues mira que sí me importa! —Exclamó con las primeras lágrimas bajando por su rostro. —¡Solo n-no quiero que vuelvas a estar mal como la última vez que lo viste! ¡Me ha costado mucho sacarte de la depresión en la que estabas como para dejarte ir así como así a que te rompas otra vez!

El silencio reinó en la habitación y después de dos largos minutos que se sintieron como diez en esa situación Jimin habló.

—Te prometo que estaré bien, no me voy a derrumbar con solo verlo.

Sí lo harás y lo sabes.

—¿Lo prometes?

—Sí Kai. —Dijo abrazándolo mientras acariciaba su pelo. —Lo prometo. —Él asintió y limpiando sus mejillas se quitó de la puerta permitiendo que Jimin saliera. —Gracias. —Le dijo y lo más rápido que pudo salió corriendo en busca de su auto.

Kai miró lo la ventana y allí supo qué tal vez esa promesa que él le había hecho antes de salir se iba a romper.

Por que Jimin era frágil, era tan inestable como un hilo al borde de romperse, él era una pequeña bomba que al mínimo toque podría explotar y causar caos a miles de kilómetros de distancia.

Esto me va a romper a mí también. Pensó dejando escapar una risa nasal.

Amar a alguien al cuál su corazón le pertenece a otra persona y además a alguien que estaba roto era un acto suicida.

Una tentativa de homicidio.

¿Pero qué iba a hacer?

Al fin del día él no decidía a quién amar. Eso le molestaba.