Proyecto Au📘𒊹︎국민 (Kookmin)

Capítulo 60 🏃‍♂️💨 Jungkook II

Jimin al llegar al frente de la habitación respiró hondo, intentó calmar un poco sus nervios y tomó el pomo de la puerta dispuesto a girarlo sin saber que dentro de la habitación estaban los chicos escondidos detrás de los muebles.

Giró el pomo de manera suave y entró a la habitación, sintió su labio inferior temblando y como sus ojos empezaban a picar solo un poco.

Y es que, ver a la persona que fue y es él amor de su vida en ese estado le dolía muchísimo.

Se acercó a la camilla observó a Jungkook, parecía que estaba descansando y no en coma.

Un gemido lastimero salió de sus labios y tomó una de sus manos contra la suya a pesar de su temblor.

—Y-Ya van dos veces que te vengo a visitar al hospital... P-Por favor que sea la última Jungkookie... —Susurró limpiando sus lágrimas. La habitación se encontraba en silencio total y Jimin pensando que nadie lo escucha continuó hablando. —C-Creo que Kai tenía razón... Verte en ese estado me haría un poco de daño... Aunque no me arrepiento ¿sabes? —Sorbió su nariz dejando escapas un largo suspiro. —Te extraño como no tienes idea a pesar de todo lo qué pasó... —Guardó silencio intentando contener sus lágrimas y justo cuando calló la primera Jungkook había abierto los ojos.

—J-Jiminie... No llores. —Balbuceó sentándose en la camilla para abrazarlo y Jimin en ese momento sintió un gran alivio en el pecho. Estaba bien, Jungkook estaba bien. Pensaba.

Y allí mismo los chicos salieron de sus escondites, Jimin alzó la cabeza mirando y más lágrimas escaparon de sus ojos.

—¡J-Jiminie! —Gritó Tae llorando y Jimin salió de los brazos de Jungkook para correr en dirección a su alma gemela.

Se funcionaron en un abrazo reconfortante y Jimin sintió en su pecho una calidez impresionante. Como los había extrañado, joder.

Después de ello, los chicos rodearon a Jimin en un abrazo y las lágrimas vinieron acompañas con risas. Jungkook observó todo en cámara lenta, como si fuere un clip de alguna película cliché de romance y no lo iba a negar, le agradaba eso, tanto así que empezó a llorar de la emoción.

(...)

Después de un rato lleno de emoción junto a los chicos todos estaban sentados en los sofás en la habitación mientras que Jungkook permanecía sentado en la camilla con el corazón queriendo salir de su pecho. La habitación de hospital se llenó de risas, abrazos, lindas palabras he incluso historias magníficas ya que en ese momento comenzaron a ponerse al día.

Se hicieron bromas, rieron, se escapó alguna que otra lágrima y discursos melancólicos. Jungkook veía todo eso sin decir una sola palabra, no quería arruinar el ambiente tan bonito.

En ese momento, pudo ver como su mundo, el cuál se había llenado de grises y azules volvía a tomar color, porque allí estaba la única persona que pintaba su vida y hacía de ella una hermosa obra de arte.

Y él sabía que no era un lienzo completo, al contrario, era un lienzo roto y tal vez un poquito manchado en algunas esquinas, pero saber que la persona que estaba allí, en ese sofá, hablando con sus amigos era capaz de no sólo arreglarlo, si no también de embellecerlo, eso, eso sin dudas le emocionaba.

Mirando a su alrededor observó que ahora todo le parecía más intenso, como si su alma volviese a su cuerpo.

Y allí tal vez le dieron ganas de ser mejor.

—Jimin, tenemos que hablar contigo y es importante. —Anunció Namjoon sacando a Jungkook de su pequeña ensoñación y llamando la atención de todos.