4: 𝓑𝓲𝓮𝓷𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓪 𝓪 𝓒𝓪𝓼𝓪

478 79 1
                                    

La veterinaria contaba con un salón donde se promovían las adopciones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La veterinaria contaba con un salón donde se promovían las adopciones. Así que Jeongyeon tuvo la facilidad de poder adoptar a Nayeon en ese mismo instante.

Una gota de sudor corría por la frente de la rubia pelicorta, tantas páginas que llenar y firmar le empezaron a causar calambres en su mano. Por suerte la estaba terminando.

ー¡Terminé! ーgritó Jeongyeon como una niña de ocho años.

Jihyo soltó una risita y la mayor la fulminó con la mirada.

ーSeñorita, si ya terminó de llenar los papeles puede dejarlos en el escritorio del doctor. ーle anunció la secretaria.

ーOh, esta bien. ーle respondió.

La rubia fue a dejar la pila de papeles ya firmados en el lugar indicado.

Al regresar se topó con una vitrina llena de cosas y accesorios para mascotas. Juguetes, Platos de comida, Ropa, Camas, etc.

"¿Le compro algo?" pensó

ー¿De verdad tenías que comprar todas estas cosas? ーle regañó Jihyo ーMis brazos me duelen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ー¿De verdad tenías que comprar todas estas cosas? ーle regañó Jihyo ーMis brazos me duelen. ーhizo un puchero.

Jeongyeon no le prestaba atención, se entretenía demasiado en acariciar a Nayeon y darle mimos.

ー¡Jeongyeon-ah! ーreplicó la menor.

ー¿¡Ehhh!? ーla mayor no se dió cuenta por donde caminaba y chocó con la puerta de su casa ー¡Auch!ーse frotó la frente.

ーYa llegamos, tonta. ーrió.

Jeongyeon abrió la puerta de su casa, dejando entrar a Jihyo que automáticamente se tumbó en el sofá y a la conejita, dejó a Bomb en su camita para que descanse.

ーBien, ahora debemos acomodar su espacio a Nayeon. ーdijo la rubia, emocionada.

ー¿Debemos? Estoy muy cansada. ーse quejó Jihyo.

ーPorfiii, Jihyo-yah. ーhizo un puchero.

La menor no se pudo resistir ante la perdición de Jeongyeon, más cuando hacía un puchero, cosa que sucedía muy poco. Con pereza se levantó y fué hasta la mayor que la esperaba en un pequeño rincón de la sala.

Jeongyeon estaba acomodando el pequeño rincón donde estaría Nayeon y con la ayuda de Jihyo la completaron fácilmente.

ーSiiiii, quedó hermoso. ーchilló Jeongyeon.

ーLa verdad es que si, de nadaa...ー habló la menor.

Jeongyeon le agradeció y llamó a Nayeon pero esta no respondía.

Ambas fueron a buscarla y se encontraron con una hermosa imagen, ambos dormían plácidamente, el gato en su camita y la conejita apoyando su pequeña cabeza en el borde de la cama.

ーAwww, son tan tiernos juntos. Se van a llevar de maravilla.

ーJeong, debo irme. Tengo que ir con Mina a ver sobre las vacantes de universidad, ¿nos acompañas?

ーAhora no Ji, anda tú. Otro día iré con ustedes.

ーEsta bien, te veo luego.

Jihyo se despidió y salió de la casa de Jeongyeon.

ーNayeon, pequeña... ーla llamó para depertarla mientras le acariciaba las orejas.

Jeongyeon logró despertarla.

ーHola nena, ven, quiero que veas algo.

Caminó hacia la esquina y la conejita la siguió.

ー¡Ta-ráaaan! Mira aquí podrás estar mas cómoda. ーapuntó Jeongyeon.

La rubia vio con satisfacción como Nayeon se acomodaba en su nueva camita de flores rosas y abrazaba su pequeño peluchito de zanahoria.

ー¿Te gusta? -La conejita la olisqueó cuando ella se acercó a acariciarla ーLo tomaré como un si. ーrío.

La conejita se apachurró en las manos de la rubia. Jeongyeon la abrazó y le dió un pequeño beso en su naricita rosada.

ーBienvenida a casa pequeña ángel.

La volvió a abrazar y vio como Nayeon movía su colita de pompón.

ーVoy a cuidar de ti, pase lo que pase.

Es que son muy tiernas ¿o no son muy tiernas? Yo amo a este par♡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es que son muy tiernas ¿o no son muy tiernas? Yo amo a este par♡

Te traigo otro más tarde, espéralo...

𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 🐰 [2Yeon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora