Capitulo 15

2.2K 374 29
                                    

Naruto miraba su reflejo en el espejo. Era un calco perfecto de Gideon. Llamó a su padre para que le enseñase lo básico del Henge, o Jutsu de transformación. Podía transformarse en casi cualquier cosa. Además de que podía replicar a la perfección la voz o sonido de la transformación.

No quiso aprenderlo en un principio por lo habilidoso que sería. Poder transformarse en quien quiera, fácilmente puede ser el presidente de los estados unidos y hacer una guerra. Pero no estaba mal de la cabeza. Además de que le fue bien en artes.

Hizo la mejor Smile-Gideon que pudo, pasó por el pueblo entero. Saludando a todos con una enorme sonrisa y actuando lo mejor que pudo. Hasta que finalmente llegó a su "Hogar" entró sin muchas dificultades, la primera persona que miró fue a su madre. Ella tenía un aspecto demacrada, como si tuviera miedo de su presencia.

"Buen día madre"-Saludo mientras pasaba.

"D-Dias"

"¿Sabes dónde está mi padre?"-Preguntó mientras se subía con algo de dificultad a la silla que estaba en la mesa, una vez hecho, entrelazo sus dedos. Mirando tranquilamente a la mujer.

"Vendrá en unos minutos"-Contestó mientras se apresuraba a limpiar cualquier parte de la casa que estuviera lejos de él.

Insatisfecho por lo dicho, fue hacia la recamara de Gideon, al menos tendría algo interesante ahí. Entró a su habitación. Mirando que todo estaba ordenado. Lo primero que hizo fue atrancar la puerta con una silla.

Dejó caer su Jutsu y empezó a buscar en los cajones de la habitación, no hay nada de interés más que joyas y algunas cosas que utilizarían brujas. Además de un muñeco con una foto suya siendo atravesada por una docena de agujas, no encontró nada más importante.

Hasta que encontró un libro con una mano con seis dedos. Este tenía el número dos escrito. Le recordó al que tenía May, así que lo guardó en su chaqueta. Esto posiblemente era importante.

"¡Esto es insólito!"-El grito de Gideon lo alertó. Dejo todo en su lugar. Tomó la silla y la puso en su lugar. Abrió la ventana y se transformó en una ardilla. Justo a tiempo cuando el niño pateó la puerta de su habitación y la abrió.- "¡¿Qué hace una estúpida ardilla en mi habitación?!"-Gritó mientras se acercaba a él.

Una sonrisa oscura se formó en la ardilla. Salto sobre el chico y se subió a su cabeza. Logrando que sacara un grito de este.

"¡Saquenmela!"-Gritaba mientras intentaba quitársela de su cabello, pero sus brazos cortos no lograron alcanzarlo.

Tomando una lámpara de noche, la estrelló contra su gran cabello. Aparentemente no resultó herido porque su cabello era lo suficientemente duro como para amortiguar el daño.

Dando un salto hacia la mesa de noche, esperé a que intentara atacar. No tardó en hacerlo cuando comenzó a golpear la lámpara contra la mesa, destrozando todo lo que había encima. Cuando la lámpara se rompió se volvió a subir en un Gideon jadeando.

Gideon sintió que algo bajaba por su frente. Con temor la tocó y pudo percibir un olor horrible.

"No..."-Murmuró mientras giraba abruptamente hacia un espejo. Observando como la ardilla había dejado un pequeño regalo en su cabello blanquecino.

Antes de que hiciera algo, la ardilla saltó por la ventana, corriendo hacia los árboles.

El grito de dolor de Gideon espanto a las aves que estaban durmiendo entre los arboles. Dejó caer su jutsu mientras tomaba algo de aire, una pequeña risa escapaba de sus labios.

"Dios... Me habría gustado ver su rostro. Es una lastima que haya sido un Genjutsu"-Se dijo así mismo mientras saltaba entre los árboles, iba directamente hacia la casa de Soos, pero recibió un mensaje. Se detuvo en la rama de un árbol para verlo.

NarutoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora