CAPÍTULO 11 - Raccoon Village

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Durante todo el resto de la noche no se hablaron. La situación fue tan tensa que Claire no se sentía con ánimos de hablar con Leon, no después de que él le ordenara de irse a la mañana siguiente. Ni siquiera cruzaban miradas, no podía verla en los ojos después de escuchar todos los dolores por los que había pasado y que el culpable había sido él.

Durante la cena no había cambiado nada, seguían sin hablarse. Sin embargo Leon había intentado dar inicio varias veces a una charla sin ningun resultado. Las palabras se remotaban en asegurarse de que Claire tomara el autobús que la llevara a la ciudad más cercana y de ahí retornar a casa. No sabía decirlo pero Leon notaba que ella era reacia al tema, no quería irse pero tampoco se había objetado en hacerlo.

Le había preparado la cena y ella solo comió y le agradeció, luego se levantó y caminó hacia el dormitorio. Habían acordado en que ella tomara la cama y él durmiera en el sillón.

«Si tuviera que apostar diría que disfrutará que yo duerma aquí».

Se movía incómodo buscando la posición más cómoda, y no la encontraba. En verdad dormir aí era incómodo y era la primera vez que lo hacía. Siempre dormía en el dormitorio, e incluso se habría ofrecido en compartir la cama con Claire, pero sintió de que ella no estaba de humor para hacerlo.

A fin de cuentas sentía que había tomado la mejor decisión. No quería que la pelirroja saliera lastimada estando cerca suyo, su mente estaba ocupada en detener todo lo que estaba ocurriendo y para hacerlo necesitaba estar solo. «Espero que me entiendas Claire».

.

La luz del sol entraba por la ventana y caía sobre el rostro de Leon. Resignado tuvo que levantarse de su "cómoda cama" y dar por comenzado el día. Ni bien se levantó sintió dolores en la espalda, había dormido en una posición incómoda y eso le generaría problemas por el resto del día.

Caminó bostezando hacia la cocina para hacer el desayuno y se detuvo en mirar el reloj que le incaba que eran la 10 A.M. Leon era de los tipos que se despertaban antes de que saliera el sol pero entre toda la movida y el trabajo que había hecho el día anterior se sentía exhausto.

Dio media vuelta y sintió la necesidad de ver el dormitorio. Necesitaba asegurarse de que todo había salido como planeado, y fue así, Claire ya no estaba ahí, lo que supuso que significaba que ya se había ido.

«Adiós Claire».

Entre sus pensamientos se percató de algo que no había pensado antes. ¿Anoche fue al última vez que vería a Claire? ¿Significaba que le había dicho adiós definitivamente? Nunca se había percatado de eso hasta ese momento. No quería que la última vez que se vieran fuera con asperesas, pero ya era demasiado tarde, ya se había ido.

Se sirvió un poco de café y decidió disfrutar su desayuno afuera mirando el paisaje. Caminó hasta la puerta trasera que estaba al otro lado de la cabaña y que quedaba en opuesto a la entrada. Abrió la puerta con la esperanza de sentarse en las escaleras que daban a un campo verde y un bosque allá a lo lejos, pero alguien le había ganado de antemano.

Ella giró la cabeza y lo miró. Estaba cubierta con una sábana gruesa, efectivamente hacía frío. Ella solamente lo miraba con una sonrisa, un hermosa sonrisa que Leon no podía negar que era de las más lindas que había visto, lo que le llamó la atención en primer lugar.

-Buenos días Leon- le dijo Claire.

-¿Claire? ¿Qué estás haciendo aquí?

-Disfrutando el paisaje, ¿por qué no te sientas conmigo?

La miraba y él no podía estar más confundido. Lo llamativo no era que ella seguía ahí, cosa que se alegraba porque quería decir que estaba ahí con él, sino que ella parecía alegre, una versión totalmente opuesta a la de la noche anterior.

Resident Evil - La CaceríaWhere stories live. Discover now