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Desperté un poco adolorida pues mi sofá no es el más espacioso y me costo un poco estirarme pero logre pasar la noche, me levante para ir por un vaso de agua a la cocina, después fui al baño a lavarme los dientes, cuando me miré al espejo pude ver mi cara aún dormida y con una apariencia nada atractiva, simplemente lave mi rostro para poder salir a despertar a Jaemin. Entre a la habitación y ahí seguía dormido en un sueño profundo, me acerque a las cortinas para poder abrirlas y que los rayos del sol pudieran entrar a la habitación, pero ni eso pareció interrumpir su sueño, decidí darle más tiempo pues realmente se le veía cansado y sé que se levantara con una gran resaca.

Fui a la cocina nuevamente para preparar el desayuno, es fin de semana y no tengo visitas hoy así que podre descansar toda la mañana y tarde, pues quede con Donghyuck y los demás en salir a un club por la noche para festejar el ascenso de Yeri en la oficina. Estaba sacando los materiales para preparar mi desayuno cuando escucho como la puerta es abierta, supe inmediatamente de quien se trataba pues Sunjin es la única que tiene una copia de la llave, me alarme inmediatamente y deje de lado todo para ir hacia ella, de ninguna manera puede saber que tengo a un chico durmiendo en mi cama.

- ¡Sun! ¿Qué haces aquí? Y sobre todo ¿por qué estas despierta tan temprano? Es fin de semana. - me acerque a ella deteniéndola en la entrada.

- Me ofende que te sorprendas, ¿acaso no puedo visitar a mi amiga? Y pues digamos que no quería cocinar hoy así que vine aquí porque mi mejor amiga siempre me invita de su desayuno. - explico colgándose de mi brazo.

- Ay Sun, sabes que te quiero mucho y que siempre eres bienvenida, pero precisamente hoy no quería ninguna visita así que mejor ve a tu casa de nuevo y vamos a comer algo por la tarde ¿si? - propuse prácticamente sacándola por la puerta.

- ¡Qué cosas dices! De ninguna manera, hoy me quedo contigo todo el día, así que quítate y hagamos el desayuno. - ordenó adentrándose hacia la cocina.

- Sun de verdad, mi casa hoy está hecha un desastre y quería limpiar. - dije excusándome ahora más nerviosa.

- Pues te ayudo a limpiar, para lo que necesites esta tu mejor amiga y lo sabes. - añadió levantando los hombros. - Momento, estas nerviosa y estas usando demasiadas excusas, ¿acaso tienes a un empresario escondido en tu habitación? - dijo analizandome con cuidado aunque lo dijo en tono de broma.

- ¡Claro que no! Jamás, no, no como crees, ya basta, haz lo que quieras si quieres quedarte bien, yo iré a mi habitación a limpiar un poco. - respondí con los nervios al tope escapando casi corriendo de la cocina.

Me adentre apresurada a mi habitación cerrando con seguro la puerta, suspire frustrada y cansada pues no se que hare con estas dos personas en mi apartamento, no sé como esconderé a Jaemin y si soy descubierta como explicaría semejante situación.

- ¿Qué pasó? ¿por qué entras así? - habló Jaemin adormilado.

- Perdón pero es que me he metido en una situación grave. - me acerque a él con preocupación. - Mi amiga Sun esta aquí y no se puede enterar que estas aquí.

- ¿Por qué no le puedes decir? - comentó frotándose los ojos mientras bostezaba.

- Puede que no sea la gran cosa pero como le voy a explicar a mi amiga que tengo a alguien durmiendo en mi cama. - explique frustrada sentándome a su lado.

- Es sencillo, no creo que te diga nada además fue porque estaba borracho.

- Es mejor que ella se vaya, ya después veré que excusa le pongo. - dije rendida.

- Ar, ¿todo bien? No sé que tienes pero pues decirme lo que sea. - habló afuera de la habitación.

- Todo bien Sun, no me siento muy bien, de verdad si te quieres ir no hay problema. - me excuse nuevamente sin saber que hacer.

- Voy a entrar Arlen, me preocupas. - amenazó forcejeando la manija de la puerta.

Sabía que esto no iba a terminar bien así que como pude arrastre a Jaemin hacia mi armario y lo encerré ahí un momento.

- Lo siento mucho, te debo un favor. - me disculpe rápidamente antes de acercarme nuevamente hacia la puerta, Jaemin solo se quedó en shock y algo ofendido.

Abri la puerta dejando entrar a Sun, ella solo me abrazo y me dijo que se iría, pero que volvería por la tarde, yo solo agradecí y la llevé hasta la puerta principal, una vez que se fue corrí devuelta hacia mi habitación a sacar a Jaemin del armario.

- De verdad no sé cómo disculparme, entre en pánico pero ya se fue así que estamos fuera de peligro. - me disculpe haciendo una reverencia.

- Nunca me imagine en un armario encerrado pero cada día se vive algo nuevo, déjalo así, me debes un favor así que tenlo en cuenta. - suspiro para ir a la cocina por un vaso de agua.

- Entiendo, de verdad lo siento mucho. - continúe mientras lo seguía.

- Esta bien, deja de disculparte, yo soy el que debe pedir disculpas por llegar a esas horas de la noche, no sé en que estaba pensando. - explico mientras rascaba su nuca apenado.

- No te preocupes, es mejor a que estuvieras en quien sabe donde arriesgándote, pero eso si, que no se vuelva a repetir. - amenace señalandolo.

- Claro, no se volverá a repetir.

Lo invite a tomar el desayuno y este acepto, después una odisea para prepar la comida y varios accidentes con los huevos pudimos disfrutar de nuestro desayuno mientras charlabamos con ánimo pero lamentablemente llego su momento de irse, no sin antes despedirse.

- Gracias por recibirme, tu hogar es lindo y la comida estuvo deliciosa, nos vemos pronto Lenni. - se despidió antes de salir por la puerta, pero se regreso a darme un beso muy cerca de los labios para después sacudir mi cabello, salio y cerro la puerta.

Quede en una especie de shock por unos minutos pues no me lo veía venir, pero reaccione cuando la puerta fue abierta nuevamente, dejando ver a Sunjin.

- ¡Lo sabía! Estabas escondiendo a Jaemin, sabía que ese automóvil que estaba afuera no era una coincidencia. - reclamo mi amiga poniendo sus manos en su cadera.

- Sunjin... - corrí a mi habitación a esconderme pues aveces Sun parece ser mi madre y sé que me espera un gran regaño.

𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦 - jaemin, jaehyun y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora