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El día había transcurrido con tranquilidad, no estamos en una temporada de mucho trabajo, así que sin mucho problema terminé con mis labores antes de la hora asignada para salir. Me acerque a Jae para ver si él, al igual que yo, ya había terminado con sus actividades.

— ¿Ya acabaste Jae? — pregunté curiosa.

— Si, solo me falta enviar este correo y soy todo tuyo. — dijo terminando de escribir en el teclado. — Listo, ¿quieres salir a cenar? — sugirió enfocando toda su atención en mi.

— Me encantaría, pero voy a salir con los chicos a festejar el cumpleaños de Yeri, lo siento Jae, para la próxima será. — explique dándole una sonrisa.

— Esta bien, no te preocupes cariño, disfruta tu salida y ve con cuidado, te espero en casa. — dijo levantándose de su silla para acercarse a mi y depositar un beso en mi cabeza.

— Tu también podrías salir Jae, rara vez sales de noche con amigos, sal a divertirte un poco. — sugerí emocionada.

— Tienes razón, pero lo voy a pensar, pero tú hermosa, tú eres quien debe ir con sus amigos, ve con cuidado mi vida, te amo. — se despidió abrazándome y dejando un corto beso en mis labios.

— Adiós Jae, nos vemos en casa. — dije por último antes de tomar mi bolso y salir de la oficina.

Me dirigí hacia la entrada del edificio para esperar a los chicos, pues habíamos acordado vernos en ese punto. Al llegar pude ver a Hyuck y a Mark, quienes ya se encontraban esperándo.

— ¡Hola! — salude animadamente. — ¿Todavía no salen los demás? — pregunté confundida, pues usualmente todos salen a la misma hora.

— No, se quedaron terminando un trabajo que teníamos pendiente, pero Mark y yo decidimos dejarlo para mañana. — dijo Hyuck felizmente.

— No me sorprende de Hyuck que este procrastinando, pero ¿tu Mark? — dije boquiabierta.

— No, no es lo que parece, estamos en un proyecto juntos, yo ya casi termino mi parte pero este inútil deja todo al último y no puedo avanzar más. — explicó frustrado.

— Hyuck no seas así con Mark, pobrecito lo sacas de quicio. — reí un poco por la situación.

— Ya ves lo que haces, me haces ver mal enfrente de Ar. — se quejó lloriqueando, mientras Mark y yo reímos por su rabieta.

— ¡Por fin acabamos! — exclamó Minjeong arrastrando sus pies hasta llegar a nosotros junto con los demás.

— Listos, ¿nos vamos? — dijo Yeri al estar todos reunidos.

Todos asentimos y salimos del edificio, iremos a un club el cual no está lejos de donde nos encontramos, por lo que decidimos ir caminando, pues no tardaríamos más de 10 minutos en llegar. En nuestro camino conversamos un poco y reímos por los chistes ocasionales que decía Jungwoo. Después de unos minutos finalmente llegamos al club, el cual debido a la zona en la que nos encontramos es algo exclusivo, por lo que no muchas personas saben sobre el lugar. Entramos a esta sin mucho problema, con solo ver que somos empleados de la empresa de Jae casi inmediatamente nos dejaron entrar, lo cual me pareció algo curioso, pues escuché que en este lugar son bastante estrictos sobre quienes entran.

— Wow, fue más fácil de lo que pensé. — dijo Jungwoo sorprendido.

— El lugar es precioso, ¿quién dio la idea de venir aquí? — pregunto Yeri asombrada al ver la decoración del lugar.

— Yo escuché sobre este lugar en la oficina, investigue un poco y creo que no mentían cuando decían que este lugar era hermoso. — dije analizando todo con detalle.

𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦 - jaemin, jaehyun y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora