Thursday

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Después que salieron de la agencia, habían ido a cenar, y hablaron un poco.

Las horas pasaron tan rápido y lento a la vez, que en poco más de dos horas, ya sería media noche, o mas bien, otro día.

El trayecto a su departamento fue silencioso. Pero no incómodo.

Taehyung había llamado a su chófer para decirle que no fuera por él, siendo el auto del azabache el medio en el cual se estaban transportando. Rumbo al departamento de Jungkook; al Aloft Seoul Gangnam.

Una vez que llegaron a su destino, no tardaron en subir hasta el piso de Jungkook.

El lugar era tan del estilo del pelinegro, que no había dudas que lo había mandado a redecorar él mismo.

Nunca antes Taehyung había visto su departamento, aunque sabía que Jungkook se estaba quedando ahí desde hacía más de un año, pero nunca había venido porque no había tenido el valor. Aunque lo intentó, sí.

— Lo compré. — soltó Jungkook de pronto, situándose detrás del rubio, quien todo este tiempo estuvo detallando el lugar detenidamente.

— Una buena inversión. — indicó el rubio.

Jungkook soltó una risita agradable. Taehyung era el mejor tiburón en cuanto a inversiones.

Dejó que su mayor detallara el lugar, viendo sus ojos brillar cuando notaba algunos detalles propios.

— Nunca antes traje a alguien a este lugar... bueno... solo a mis amigos, pero rara vez para tomar alguna copa. — quiso hacer saber.

— No tienes que dar explicaciones, Jungkook — dijo de forma afable.

— Lo sé, pero quise.

— Entonces... te diré que yo tampoco nunca llevé a nadie a la casa — la que en realidad es una mansión — el abuelo me hubiera matado — soltó con gracia.

Jungkook rio por lo dicho. Su abuelo es el mejor de todos, pero un cascarrabias de primera. Sobre todo si se metían con su adorada mansión, la cual todos sabían pasaría a sus nietos dorados; Kim Jeon.

Taehyung vivía con su abuelo en la mansión, también junto a sus padres. Aunque en realidad estos últimos tienen su propia casa, pero viven en ambos lugares por temporadas.

— Te extraña. — mencionó el rubio con nostalgia. Haciendo referencia a su abuelo.

Jungkook asintió nostálgico. Él también lo extrañaba, pero realmente se le hacía difícil pisar la mansión desde el día que salió de allí.
Su excusa fue que se quería independizar. Sus padres y su abuelo pensaron que en realidad había encontrado pareja y, que se iría a vivir con ella. Irónicamente siendo totalmente lo contrario; quería huir de quien fue su pareja por unos meses y bajo el mismo techo, su propio hermano; Taehyung.

Permanecer en la mansión fue realmente doloroso para Jungkook, luego de que el rubio decidiera poner fin a lo que tenían.

Pero eso estaba en el pasado. Lo que importa es el ahora. Y justo ahora tenía al rubio frente suyo.

— Tae... Yo... No quiero que te arrepientas luego de esto, de lo nuestro...

— ¿Podrías amarme de nuevo? — las palabras de Jungkook fueron interrumpidas por el interrogante de Taehyung. Interrogante qué, se suponía no pondría en palabras. Pero sus labios fueron más rápidos y lo soltó sin querer.

Pero oh, si Taehyung supiera que en realidad Jungkook nunca lo dejó de amar.

— Te voy a amar los siete días de la semana. — respondió en cambio.

IF OTHERS ONLY KNEW Where stories live. Discover now