Crónicas de una chica rizada.

Mi hogar es una persona

Enero 03, Verano del 2020.

Aproximadamente dos meses antes de venir a Argentina estaba pasando por una crisis existencial en la cual sentía que no era parte de ningún lugar, que no había un sitio al que pudiese llamar "casa" propia y mucho menos "hogar"

Algo que me encanta de mis crisis existenciales es que Dios siempre aparece para mostrarme el lado hermoso del mundo, la forma correcta de ver la situación y la verdad que Él ya hablo sobre mi vida con respecto a lo que estoy viviendo

Y sin ser esa la excepción, recuerdo como si hubiese sido hoy la voz de Dios diciéndome "Andrea, tu hogar está donde yo esté." .

Esa verdad que conocía pero había olvidado marco un tiempo en mi vida que me trajo hasta el lugar donde hoy estoy. La verdad de que estoy de paso por este mundo, que mi ciudadanía es celestial y estoy aquí como embajadora del Reino de Dios con un propósito eterno, me ha llevado hasta lugares en los que jamás pensé que estaría, y la paz que permanece en mi corazón al tener la certeza de que mi amado Jesús está conmigo mientras vivo en su propósito, me da la fuerza para seguir adelante.

Del 2019 aprendí que mi lugar seguro está en los brazos de mi padre, que mi hogar está cerca de su corazón y que no hay otro lugar donde quiera habitar más que en su presencia.