Capítulo 23

150 7 0
                                    

Aunque en un principio solo estaba durmiendo en el agua tibia, al parecer esta se fue
enfriando poco a poco. Sentí como si la sangre de todo mi cuerpo estuviera siendo drenada. Mi condición no era tan grave, en realidad nunca pensé que pudiera sentir tantas
emociones seguidas en tan poco tiempo, pero esto era diferente a los que sentía con Baek
Doha. Cuando estuve con Doha podía tolerar el dolor, es más al final pareció sentirse bien, pero
esto definitivamente era diferente. Tuve realmente miedo de poder morir, tanto que sentí
un gran escalofrió recorrer por todo mi cuerpo. En ese instante cerré los ojos, parecía como si todo acabara. Tenía miedo, así que preferí abrir mis ojos de nuevo y me colgué desesperadamente de
Baek Doha sin hacer ruido. Él me vio y dijo—:Si hago que mis feromonas de Alpha Real fluyan hacía a ti para
calentarte, causarán un gran problema. Yoo Seolwoo, temo que no puedas
soportarlas. —Hey oye, Seolwoo, respóndeme. —Ayúdame… —Miré a Baek y apenas pude pronunciar una palabra. Las lágrimas
corrieron por mis ojos abiertos. —No… No quiero morir… No quiero morir… —¡Hey! ¡maldición! —Baek Doha sollozó y me abrazó. Tomó mi cuerpo débil, me sacó de la bañera y me secó suavemente con una toalla. Buscó
apresuradamente mi ropa y me la colocó, sacó uno de sus abrigos y me cubrió y envolvió
con una manta. Luego me abrazó de nuevo e inmediatamente me llevó corriendo.
No estaba muy consciente así que no pude ver muy bien. Cuando ingresé al baño había una luz brillante del atardecer, pero ahora todo estaba oscuro, ya era de noche. Podía ver algo que se nublaba. Los recuerdos de mi infancia me vinieron a la mente, era todo tan abrumador. Los copos de
nieve eran como los de esa época, cuando esperaba a mi madre acurrucado en un rincón
frío de la habitación. En ese tiempo cogía muchos resfriados severos, mientras ella disfrutaba emborracharse
con algún extraño. Cuando volvía a casa, me echaba y el hombre que la acompañaba me
daba algo de dinero para que me alejara. Yo visitaba la tienda de conveniencia cerca de casa, compraba una taza de fideos y me sentaba a esperar. Estaba tan frío y la nieve caía
haciendo que mi nariz se tornara roja. No tenía ni el más mínimo sentimiento por querer llorar, puede ser que hasta de eso me
olvidé debido a las preocupaciones que tenía. —Seolwoo, ¡hey, contesta!
Todo eso había quedado atrás y ahora estaba llorando en los brazos de un hombre al que
recién conocía. Todo era muy extraño. Incluso cuando fui un niño nunca lloré, pero ahora
estaba llorando sin parar en los brazos de este hombre. Mis emociones estaban todas
incontrolables, mis glándulas lagrimales estallaron. Las lágrimas, que creía secas, se
derramaban sin parar por primera vez frente a este hombre. —Está bien, está bien. Tú ocúpate de llorar todo lo que quieras. Nadie se ha muerto, no eres una persona desafortunada por favor no pienses eso. Mi cuerpo húmedo había comenzado a sentirse cómodo, tal vez sea por la temperatura
cálida de este hombre. Desde el día que lo conocí en la competencia de Inglaterra me convertí en su objetivo. Ese
día lo vi y recuerdo que lucía como un hombre ardiente bajo la luz solar que caía
directamente sobre su piel. Su mirada hacía mí, su aliento, su cuerpo cuando me roza y sus feromonas; todo logró
desvanecer las barreras que protegían con tanta fuerza mis sentimientos. —¿Dónde está al hospital que frecuentas y quién es tu médico? —Me metió en el coche
y me abrochó el cinturón de seguridad. Tan pronto como respondí con un murmullo, puso en marcha el coche. —Ugh… —De repente me acurruqué y temblé, apretando mi pecho por un gran dolor de
corazón. Uno que me hacía no poder respirar.
Era un hábito de niño llamar inconscientemente a mi madre. En realidad, no significó
mucho pero siempre lo hacía. En este momento lo único que salía de mi boca era la palabra
madre. Baek Doha conducía con una cara seria y rígida, pude observarlo un poco borroso por las
lágrimas. Su bello rostro contrasta con las luces de la cuidad, y hace que el paisaje de la
nieve cayendo por fuera de la ventana se vea fantástico. —Estarás bien —dijo en voz baja, cuando se dio cuenta que lo estaba mirando. Mientras respiraba sus feromonas se clavaron en mi nariz e hicieron que me estremeciera. Tan pronto vio esa reacción suprimió por completo sus feromonas para que no me
molestaran. —No tengas miedo, estarás bien. No pude soportar y cerré los ojos, el interior del coche era cálido y acogedor. A diferencia
del interior de la tienda de conveniencia donde me resistía a llorar de joven y miraba el
paisaje nocturno nevado. ✤✤✤✤✤✤
—Yoo Seolwoo. —El profesor Choi corrió tan pronto llegué. Él había alistado una camilla en donde me recostó e ingresó a la sala de emergencias. —¿Qué le ocurrió? ¿Por qué se ve así? ¿Como ocurrió esto tan extraño? —La reacción
del profesor Choi era de perplejidad cuando me vio en ese estado, sin siquiera poder mover
un dedo. La voz de Baek Doha continuó de inmediato —:¿Por qué Seolwoo está pasando por esto? —Este aroma parecen ser feromonas, pero ¿por qué está expulsando este aroma?
¡Eso es ridículo! —Él es un Omega, ¿eso no es natural? —No, el Sr. Yoo Seolwoo es diferente de un Omega Normal. Por cierto… ¿Usted sabía
que él es una persona que no puede aspirar feromonas por su condición? ¿Sr., usted
es un Alpha Real? —El profesor Choi, que habla en voz alta, decía cosas sin parar. Escuché que mencionó algo sobre una calificación, pero en realidad no entendía nada. Quise pensar en cómo responder, pero mi cabeza dolía demasiado así que no puede pensar
en nada. —¿No está marcado? —La pregunta del profesor Choi parecía estar dirigida a Baek Doha, no a mí.
Pude escuchar la voz de Doha —:¿Hay algún problema? —¿Qué? ¿No entiendes?, Seolwoo está lleno de feromonas por todas partes. Puede
estar en Shock por tantas feromonas y todo eso es debido a ti. —… —Seolwoo no es un Omega normal, pero en este momento presenta la misma
reacción excesiva de feromonas como en un ciclo de calor. —Entonces Yoo Seolwoo está liberando feromonas, pero eso ¿qué tiene de malo? —¡Agh! —Escuché al profesor Choi suspirar ruidosamente mientras se golpeaba el pecho. Se sentía frustrado y confundido porque no entendía cómo pudo cambiar de esa forma mi
condición. —Uff… ¿tú, Alpha Real, estás al tanto que tu amante no es un Omega Real, o siquiera
un Omega normal? En ambos casos un Alpha como tú, no debe liberar tantas
feromonas. —¡Atiéndelo no ves que está sufriendo frente a ti! Pareciera que no estás calificado
para ser un médico. —Discúlpate. —Empieza con el tratamiento, ahora mismo. Haz todo lo imposible. Si a él le pasa
algo definitivamente no lo dejaré pasar. —No puede ser, ¿me estás amenazando?
Por favor dejen de pelear, ya no puedo respirar. No podía soportarlo más así que comencé a quejarme del dolor y de ese modo, el doctor
Choi finalmente volvió su atención hacía mí. —Debido a una exposición grave, parece un choque de feromonas, así que te recetaré
el medicamento. También hay una secreción excesiva de feromonas, por lo que
también podrías necesitar un inhibidor para controlar tus propias feromonas ¡Ja!
¿Cómo pudo suceder todo esto? ¿Qué le hiciste a Seolwoo? —El Profesor Choi charlaba
y suspiraba, exclamó que no podía creerlo, y finalmente culpó a Baek Doha. Es la primera vez que veo al profesor Choi en ese estado, siempre es tan genial y racional
haciendo su trabajo. —Seolwoo está cansado. Necesito hablar contigo.
Luego de eso, el profesor Choi colgó una cortina divisoria alrededor de la cama y colocó a
Baek Doha fuera de la cortina. Detrás de las cortinas, el sonido de las dos personas conversando desapareció. Quedó solo
el silencio. Me agaché, apreté mi pecho, respiré y me retorcí en la cama estrecha. Es doloroso, pero no salían los sonidos de mis quejidos. Todo mi cuerpo estaba tan adolorido que no podía pensar en nada. En ese momento se
abrió la cortina y entró una enfermera, me colocó una guja en la muñeca y colgó la solución. No sabía qué tipo de medicamente era, pero era muy fuerte porque debido a eso sentía
como si mis vasos sanguíneos se desgarraban. A medida que el medicamento fue
ingresando a través de mis venas, podía sentir como se expandía hacia mis nervios, haciendo que me relajara lentamente desde la punta de mis pies y luego hacia todo mi
cuerpo. —¿Te sientes bien? —Fue una voz la que despertó mi espíritu debilitado. El profesor Choi estaba frente a mí. La medicina que me dio era realmente buena. El dolor
que sentía definitivamente desapareció, pero, en cambio, sentí como si este no fuera mi
cuerpo. —Afortunadamente, el choque de feromonas ha disminuido, así que todo estará bien. El fenómeno de secreción excesiva de feromonas también disminuyó, pero todavía
tienes fiebre así que echaré un vistazo. —El doctor Choi golpeó ligeramente mi
antebrazo inerte. La cara de Baek era inexpresiva. Quizá era debido a la luz sombría, pero su rostro se veía
pálido. Mis ojos, que apenas se habían abierto, se cerraron de nuevo y mi mente se calmó. Luego
comencé a sentir un leve ardor de garganta. Cuando volví a abrir los ojos el paisaje había
cambiado completamente. Ya no estaba en la sala de emergencias, era un lugar distinto, era
una habitación individual. Baek Doha estaba sentado junto a mi cama en una silla muy pequeña para su tamaño, incluso debía estirar las piernas para poder sentarse. Todo estaba tranquilo como si las
demás personas no existieran o estuvieran muertas. Cuando verifiqué la hora en el reloj de
pared, eran más de las 2am. —¿No estás cansado? —¿Te preocupas por mí? —Baek Doha sonrió.
En su mirada no había ni una sola señal de cansancio y, aun así, tiene que atender su
trabajo. —Estoy bien así que puedes irte a casa. —Solo me observo en silencio. Luego se sentó en
ángulo, puso las manos en los apoyabrazos de la silla, dirigió su mano hacía su barbilla y
comenzó a frotarse. —El profesor Choi me lo comento, ¿en verdad tienes una constitución sin feromonas
desde que naciste?
Lo había escuchado tantas veces, pero esta vez escucharlo de su voz fue tan desalentador
como la primera vez que me lo dijeron. —¿Cuántas veces te lo he dicho? —Entonces, ¿por qué tu olor hace que me relaje y tus feromonas inducen
instantáneamente mi RUT? ¿Cómo diablos se explica eso? Incluso el profesor Choi se
sorprendió de que pudiera suceder algo tan ridículo como eso. Incluso yo quiero saber que me pasó ¿Por qué me afectó tanto?
Me miró por un momento luego volteó la vista hacía un rincón y sacó sus propias
conclusiones. —Bueno, no importa. De todos modos, el hecho de que seas un Omega no cambia
nada. No te transformarás de repente en beta o alpha. Entonces, ¿qué quieres decir con eso? ¿Tú crees que el destino nos unió? En mi cabeza esos
pensamientos daban vueltas ¿Cómo dices eso ahora? ¿Tú crees que esto es tan simple? —Si continúas mezclándote, te acostumbraras a las feromonas de tu compañero y
disminuirán los choques como este. Levanté mis cejas y le di una gran mirada a Baek Doha. Las palabras solo salieron de mi
boca.—:No quiero acostumbrarme a esto. —Yo sí quiero. Ja ja ja. ¿Cómo se le ocurre decir todo eso sin que le duela la boca?
De nuevo volvió el dolor de cabeza, así que volteé la cabeza a un lado y cerré mis ojos con
fuerza. El cansancio me cubrió los parpados. Cuando abrí ligeramente los ojos, Baek Doha estaba parado junto a la cama mirándome
fijamente. Estaba asustado, ¿por qué su mirada era demasiado seria?
—… No me toques. —¿Qué estás pensando? No haría nada a un paciente débil. —Extendió la mano y tocó
mis ojos. Dijo que no me tocaría, entonces ¿qué piensas hacer?
La punta de sus dedos me rozaba los ojos y me producían un leve cosquilleo. Él siguió
tocando y yo no tuve fuerzas para alejar su mano. —Bueno, eres tan pequeño y débil. Tengo temor de golpearte si te toco con más
fuerza. Eres débil, tiemblas y lloras. Es lindo verte así, pero también es algo triste. Pareces un gatito bebé. Estaba volviéndome loco. Pensaba que era igual a un ciervo bebé y ahora me dice que parezco
un gato. Alejó su mano de mi rostro cuando notó que tenía un cosquilleo en los ojos. Instantáneamente la deslizó hacía abajo, pasando por mis mejillas, rozándome con la punta
de sus dedos. —Es complicado y difícil de manejar, eso eres tú. —Entonces encuentra a otra persona más fácil. —Lo fácil de manejar, no es nada divertido. —Giré mis ojos hacía otra dirección. Él me miraba fijamente, acarició mis mejillas con las yemas de sus dedos, agarró mi barbilla
y me beso de repente. Sus cálidos labios se toparon con los míos, mis labios aún seguían hinchados, resultado de
todas las veces que los mordió y succionó. —Esa mirada es linda, mírame así todo el tiempo. No es nada importante, realmente solo es una mirada ¿Qué tiene eso de especial?
Luego de besarme, frotó mis labios que aún seguían húmedos y luego retiró su mano. —Duerme más. —Luego volvió a sentarse en la silla. No sé porque quería quedarse a mi lado. Me sentía cansado así que me volví a recostar. Sentí que no iba a poder conciliar el sueño a
causa de su mirada, pero mi cuerpo se hundió en un profundo sueño y caí dormido. [Tick tick tick]
El sonido del reloj penetraba en mis oídos, levantándome reiteradamente de un sueño
superfino. Mi sueño ni era nada cómodo. Me despertaba la sensación de dolor y luego
volvía a disminuir. En verdad estaba muy exhausto. Sentía como si el caparazón que me protegía estaba siendo destruido. Mi cuerpo y cada una
de mis células parecía haber sido golpeadas y convertidas en polvo. Cuando desperté, sentí su mirada fija. Junto a mí se inclinó y se apoyó en ángulo en la
pequeña silla. Silenciosamente me veía como si estuviera desquebrajándome en un
momento y volviendo a construirme en otro. Su miraba era seria. No dijo ni una palabra, exhaló tranquila y uniformemente. Me observaba sin moverse ni por
un minuto. Como un cazador tenaz que mira a su presa desde la distancia. Su mirada era
constante y persistente. Me sentía extraño, la presión de su mirada apretaba mi cuerpo con
tanta fuerza, y sus feromonas que pasaban cerca de mí me sujetaban para que no me
hundiera en el fondo de algún sueño profundo.

Noche de caza (Hunting Night)Where stories live. Discover now