Capítulo 30

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Estaba un poco avergonzado. Baek Doha abrió mis piernas de par en par y comenzó a frotar
su pene en ellas, abalanzó su cuerpo sobre el mío y volvió a besar mis labios. Yo estaba
temblando, el seguía frotándose entre mis piernas. Mis muslos estaban empapados, él
comenzó a tocar mi pene, mientras su lengua envolvía la mía y me hacía embriagar de
placer. —Cof Cof, me estoy ahogando. —Mis gemidos se filtraban de mi boca sin cesar. Mi cuerpo deseaba ser tomado por él completamente, él luchaba para poder tocar cada
parte de mi cuerpo, mientras que todo mi cuerpo se estremecía. Sus manos grandes y
calientes frotaban mi parte delantera, llegó a mi parte inferior y comenzó a masturbarme, mi pene estaba totalmente duro, mis caderas comenzaron a moverse frotándose sobre el
sillón de cuero. Mientras mi agujero estaba totalmente húmedo, era una locura. Mi parte
trasera tembló cuando sentí que Baek Doha comenzó a rozar mi parte trasera, yo seguía
gimiendo sin parar. Ha pasado algo de tiempo desde que estuvimos juntos y estaba
asustado de no poder aguantar el momento en que lo pusiera dentro. No sé si es por este
hombre o por la situación en la que me encuentro, pero todo se siente tan bien. Dentro de mi
mente repetía el mismo pensamiento, «por favor ponlo dentro de una vez»
Metió sus gruesos dedos dentro de mi boca, creí que iba a vomitar, luego los retiró
completamente húmedos y los llevó directo a los pliegues de mi agujero. Mi cuerpo se
estremeció aún más fuerte, podía sentir la yema de sus dedos, él movía sus dedos con una
gran insistencia, todo se estremecía, mi agujero se sentía muy bien, es como si todo este
tiempo estuviera esperando ser tocado por él. —¡Ahh! —Estás tan húmedo que creo que no poder contenerme. —Mientras estaba besando
mis labios con locura susurró esas palabras y mi razón se fue volando, solamente podía pensar en la sensación de sus dedos dentro de mi agujero, sus dedos comenzaron a
moverse más y más rápido. Mis gemidos se sentían cada vez más calientes. —Aah, ah, ugh, ugh. —Aún quiero aflójate un poco más, quiero seguir tocándote con mis dedos. —Sus
dedos gruesos entraban y salían de mi agujero con tanta insistencia que mi pared inferior
ya estaba tan excitada, sentía como sus dedos se humedecían por mi agujero. Frente a mis ojos estalló una luz blanca, en ese momento salió un gran gemido de mis labios
y pude sentir como de mi pene salía un líquido. Mi pene temblaba y el líquido aún seguía
saliendo, estaba completamente excitado, mi cuerpo estaba lleno de sus feromonas. —No, ¿te acabas de venir? ¿Cómo puedo castigarte por haberte venido solo con mis
dedos? —Sus dedos se doblaron en forma de gancho dentro de mi agujero y comenzaron a
rozar por dentro mis paredes. —¡Ohhhh! —Mi espalda rebotó, mis dedos, mis piernas, mi cuerpo entero estaba tenso. Mi
pene estaba duro, mi estómago deseaba ser llenado por su líquido. —¡Ahhh, Ahhh, Ahhh, Ahh! —Mi cintura comenzó a moverse deliberadamente, sentí
como mis ojos se humedecían en lágrimas de placer. Sus dedos se seguían moviendo dentro
de mi agujero mientras mi agujero se humedecía más y más. El sacó sus dedos, me dio un
giro y volvió a meter sus dedos. Mi rostro estaba completamente rojo y mis ojos estaba
húmedos con mis lágrimas, sentí como mi agujero se abría cada vez más. —¿Ese hijo de puta también vio tu hermosa cara llorando de placer? —dijo esas
palabras con un tono de voz salvaje. —¡Ah! No, no, nadie no hay otra persona… —Negué con la cabeza sin cesar, si hubiera
llorado frente a Ha Seongho sería por el miedo que sentía al estrangularme y no por placer, yo no estaría con una persona tan desagradable como él. —Cuando lloras de este modo, tus feromonas se vuelven más esperas, ¿Sabes?, Hacen
que quiera protegerte y alejarte de todo y todos. —El único que pude Sentir mis feromonas es el Sr. Doha. Además, tomo mis
inhibidores, así que no hay forma que alguien más las pueda sentir. —No debe haber nadie más que pueda sentir tu dulce aromas, soy un Alpha y sé que
reacción pueden provocar en otro Alpha tus deliciosas feromonas. —… —No llores delante de otros, no seduzcas a otros perros con tu delicioso aroma. Serás indefenso contra un perro fuera de control, esos bastardos estarán hambrientos ¡Maldita sea! ¿Cómo podre evitar eso?, No sé cómo debo bloquear que
se acerquen así. Sus manos están ocupadas, sus dedos están en mi agujero, mientras él decía tonterías. Con
su otra mano acariciaba mi pecho y pellizcaba mis pezones, estaba tan excitado que hacía
que de mi boca se desbordará un gemido bastante agudo. —¡Ahh, ya basta! —El frotó cruelmente mis pezones con la yema de sus dedos, yo traté de
soltarme con fuerza. A medida que mi cuerpo cedía ante él perdía fuerzas, mis pies
flaqueaban, todo mi cuerpo se contraía. —Mi cuerpo no puede resistirse ante ti, estoy temblando de lo excitado que estoy, mi
pene solamente anhela el momento en que ingresará en ti. —Ohh, Uh, duele, duele mucho
Sentí que ya era suficiente de tener los dedos de Baek dentro de mí, así que traté de quitar
su mano. Él estaba completamente clavado en mis pezones, los pellizcaba cruelmente no
tenía piedad. Me llegó el primer clímax, estalló al mismo tiempo que el dolor agudo, mi
cintura se estremeció, mi pene estaba temblando, se elevó con firmeza y de él salió un
líquido caliente. Fue mi primer clímax y fue incitado por el dolor. —Ohhh, no, Ahhhhh, Ummmm
Mis emociones se intensificaron por el clímax y mi cuerpo comenzó a temblar, las lágrimas
aumentaron, llegaron hasta mis oídos. Mi eyaculación fue demasiada, era demasiado semen, mojó mi abdomen, mis piernas, mi ombligo, me empapó todo. El olor a lágrimas y a
feromonas se mezclaron, era un fuerte aroma que se fundió con el olor a semen era
demasiado fuerte. Incluso sentí una ráfaga de viento excesiva que sacudía mi cuerpo y las
lágrimas pararon. —Maldita sea, incluso el olor de tu semen es dulce. —Con un aliento húmedo volvió a
colocar su mano que había retirado por un momento de mi pezón, el solo hecho de volver a
tocar mis pezones adoloridos me hizo soltar un grito. —¡Ah, ya basta!
Mis ojos resplandecían y mi cuerpo rebotó violentamente. Después de mi eyaculación, mi
cuerpo se manchó de mi semen. Todos mis sentidos se volvieron más sensibles y las
sensaciones se volvieron más intensas. Las manos de Baek Doha tocaron y acariciaron todo
mi cuerpo, y cruelmente aplastaron todos mis sentidos de claridad. Eyaculé justo cuando
sujetó mi pene y un grito volvió a estallar de mi boca. Quería que me soltara, así que traté
empujarlo de lado, pero todo fue en vano, lloré y supliqué del dolor. El envolvió mi pene en
su mano, mi pene quedó engullido completamente y luego se pudo ver como lentamente se
derramaba un líquido blanco. El dolor agudo que pensé que sentiría me llevó al clímax e
hizo suavizar todo mi cuerpo. Mi mente estaba confundida en ira, pero esta se desvanecía cuando inhalaba las feromonas que ingresaban por mi nariz, haciéndome sentir ebrio. Estaba loco, no podía pensar con claridad solo estaba obsesionado con la libido
incontrolable. Era como estar atrapado. Quería que su pene grueso y largo me perforara. El
deseo sexual estalló como una bola de nieve que golpeó todo mi cuerpo. —Tus feromonas… Me están volviendo loco ¿Me quiere matar Sr. Baek?
Fue un momento doloroso, comenzó a liberar feromonas como si quisiera matarme. Sé que
fue en respuesta a mis feromonas, pero parecía como si quisiera arrojarme a un mar de
feromonas, era una esencia tan dulce que me seducía en cada momento. Parecía como si
fuera a morir, mi cuerpo y mi cerebro se derretían. Habían pasado días desde que
estuvimos juntos, debió ser por eso que derrochó sus feromonas en mí. Él no podía quitar
sus manos de mí. Yo era el blanco. Traté de apartarme, supliqué y lloré, pero nada lo hacía
cambiar de opinión. Al inhalar su aroma, mi vientre se contraía y quería ser llenado por
completo con una sustancia caliente. Mi pene estaba cansado de eyacular, mi cintura estaba
caliente. Era una sensación extraña, un calor que subía desde mi trasero e invadía mi vientre y
estómago. No sabía porque me sucedía eso, pero lo quería experimentar. —Doha, Sr. Doha, por favor ya basta voy a morir Sr. Doha. —¿Crees que yo no me estoy volviendo loco?, eres realmente fascinante. —Sr. Doha por favor, por favor… —Por favor, ¿qué? —Ponlo, ponlo, por favor, pronto. No tenía conciencia de lo que decía. Me estaba volviendo loco, la parte inferior de su cuerpo
se frotaba contra mí, yo estaba sentado en sus piernas, podía sentir su pene estaba firme. Estaba tan excitado que quería que me perforara con su pene en ese mismo instante.

Noche de caza (Hunting Night)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora