El Amor es demasiado Frustrante

Capítulo 37

De viernes a domingo, durante tres días consecutivos, Guan Ling no fue a trabajar.

Shang Yingrong ni siquiera salió, sino que se quedó en el estudio la mayor parte del día.

Después de este período de tiempo, Guan Ling también notó que mientras estaba en el mismo espacio con Shang Yingrong, se sentía un poco deprimido, aunque no estaba molesto, su estado de ánimo siempre era bajo, con una depresión inexplicable.

Quiere deshacerse de este sentimiento, pero no puede controlar sus emociones, solo puede tratar de controlar su razón para no perder el control.

Cuando fue a trabajar el lunes, Guan Ling comenzó a toser. De hecho, comenzó a toser ocasionalmente la noche anterior, y esta mañana, la tos continuó, a pesar de que había hecho todo lo posible por contenerla y ocultarla.

Cuando subió al automóvil, Shang Yingrong le pidió al conductor que lo llevara al hospital.

Guan Ling se apoyó en el respaldo del asiento, incapaz de decirle nada, y lo dejó hacer lo que quisiera.

El resultado del examen fue faringitis y tos debido a un resfriado, el médico dijo que tenía que dejar de fumar durante este período, o había una posibilidad muy alta de infección pulmonar.

A Guan Ling no le importa tomar medicamentos y ponerse una inyección, pero cuando escuchó que tiene que dejar de fumar, frunció el ceño.

Shang Yingrong se sentó a un lado y, después de escuchar las palabras del médico, sacó la cajetilla de cigarrillos del bolsillo de Guan Ling, también sacó la billetera de Guan Ling y la metió en el bolsillo de su traje. Con un ligero ceño fruncido, miro a Guan Ling, levantó el teléfono y llamó a Li Qing.

"Hola, Li Qing, soy yo, Shang Yingrong. Guan Ling no goza de buena salud y necesita recuperarse, estoy ayudandoe a pedir unos días libres". Shang Yingrong se quedó en silencio durante unos segundos, mientras Li Qing respondía. Al terminar de hablar dijo "gracias" y colgó el teléfono.

"Termine el medicamento primero", le dijo el médico a Guan Ling con mucha suavidad.

Guan Ling estaba tan ocupado tosiendo que ya no se molestó en sacar palabras de su boca.

Pero Shang Yingrong no se fue hasta que la enfermera insertó la aguja en su mano. Guan Ling, quien no pudo evitar toser cuando llegó al hospital, dijo entre toses: "Ve a trabajar, le diré al conductor que te envíe."

"No es necesario, te esperaré aquí", dijo Shang Yingrong casualmente, luego se dio la vuelta y le pidió al conductor que sacara su maletín del auto, y luego llamó a Gao Zhu para que firmara los documentos.

Guan Ling estaba realmente incómodo, así que lo ignoró, cerró los ojos y se apoyó en la cabecera de la cama del hospital para descansar.

Tenía miedo de que si le decía unas pocas palabras a Shang Yingrong, su vida se iría en ello.

El suero duró hasta el mediodía y la tos finalmente mejoró. Cuando Guan Ling siguió a Shang Yingrong fuera de la sala, estaba aturdido y no reaccionó cuando alguien lo sostuvo todo el camino hasta el auto.

Luego, Shang Yingrong lo llevó a RongGuang, y se puso un poco sobrio cuando Shang Yingrong quería ayudarlo a bajar del automóvil.

"Me iré a casa y descansaré" En este momento, ya no tosió violentamente, pero Guan Ling, que ya estaba ronco, no tenía la intención de abandonar el asiento.

"Volveremos por la noche", Shang Yingrong le entregó el maletín a Gao Zhu, quien siempre estaba a su lado, y se inclinó hacia Guan Ling.

Guan Ling rápidamente se enderezó  ya que estaba recostada en el respaldo del asiento, apartó la mano de Shang Yingrong que estaba a punto de abrazarlo y no tuvo más remedio que salir del auto.