Subhanallah

4.5K 91 11
                                    


El verano se estaba desvaneciendo lentamente, dejando atrás sus cálidos rayos de sol y las tardes interminables. Para aprovechar al máximo los últimos días de la temporada, mi amiga Raghda y yo decidimos tener una noche de chicas. Necesitábamos relajarnos y disfrutar de nuestra compañía antes de que las responsabilidades y el estrés del nuevo año escolar nos envolvieran.
Sentadas en el sofá, con una taza de té en nuestras manos, Raghda me miró con una mirada de complicidad.
-Jinan, tienes que dejar de pensar en ese chico misterioso que te cruzaste hace semanas. No puedes seguir atormentándote por algo que ni siquiera conoces
Sus palabras resonaron en mi mente, recordándome cuánto había dejado que aquel encuentro afectara mis pensamientos y emociones. Suspiré y asentí, sabiendo que Raghda tenía razón.
-Tienes toda la razón, Raghda. No puedo seguir aferrándome a algo que ni siquiera entiendo.
Pero sé que si sigo pidiéndole a Allah swt que vuelva a cruzarme con él, acabará sucediendo. Bueno, solo si él es bueno para mí.
Llevaba un mes pidiéndole a Allah swt una amiga de verdad, alguien que esté ahí para todo, que me comprenda y me escuche, pero que también me haga reír. Y me ha dado a la mejor amiga que podría haber imaginado. ¿Quién dice que no pueda escucharlo con él?
La única manera de que eso se cumpla es si él sigue el camino de Allah, de lo contrario, es imposible.
Raghda sonrió, satisfecha con mi respuesta.
-Así se habla. Deja que el pasado se quede en el pasado y abre tu corazón a nuevas experiencias
El día siguiente, el aire fresco de la mañana me envolvió mientras caminaba hacia mi primer día de clases en el bachillerato. Los nervios y la emoción se mezclaban en mi interior. No sabía qué esperar, pero estaba lista para enfrentar cualquier desafío.

Cuando el director comenzó a leer las listas de clase, mi corazón se aceleró. Esperaba que fuera la única musulmana en mi año, pero cuando el nombre "Reda" resonó en la sala, mi mandíbula cayó. No podía ser cierto.
Mis ojos buscaron a Reda entre la multitud y, cuando finalmente lo vi, algo en mí se encendió. Su mirada se encontró con la mía y sentí una extraña conexión, como si nuestros destinos se hubieran cruzado en ese momento.
Reda se levantó y se dirigió hacia el profesor para confirmar su presencia. A medida que se acercaba, noté su sonrisa traviesa y su confianza en cada paso. Mi corazón latía rápidamente, incapaz de contener la emoción que me embargaba.
Cuando se acercó a mi pupitre, no pude evitar sonreírle.
-Así que tú eres el chico misterioso de esa vez
Reda levantó una ceja, sorprendido por mi comentario.
-¿Me has estado investigando, Jinan?

Reí suavemente, disfrutando de su respuesta.
-No, solo me di cuenta de que eras tú cuando el director mencionó tu nombre. Parece que el destino nos ha unido una vez más

Reda se inclinó hacia mí, su voz llena de picardía. -Entonces, ¿crees en el destino, Jinan?"

Mi corazón se aceleró ante su cercanía y la chispa que había entre nosotros.
-No lo sé, pero parece que el destino quiere que nos conozcamos mejor".

Y así comenzó un juego de coqueteo y bromas entre nosotros. Pasamos el día riendo y compartiendo secretos mientras nos conocíamos mejor. No podía evitar sentirme atraída por su encanto y su personalidad cautivadora.
Esa noche, mientras reflexionaba sobre el día, me di cuenta de que el encuentro con Reda no era solo una casualidad. Había algo más, algo especial que nos conectaba. No sabía qué depararía el futuro, pero estaba dispuesta a dejarme llevar por el destino y ver a dónde nos llevaría esta emocionante historia que estaba comenzando.

In sha allahWhere stories live. Discover now