In sha allah

Cartas que nunca te entregué III

Querida Jinan,

Hace un año que me fui, pero siento que cada día que pasa, estoy más cerca de ti en pensamiento y corazón. Aunque esta carta nunca te llegará, necesitaba expresar todo lo que ha pasado en mi vida desde que desaparecí. La distancia física puede ser abrumadora, pero quiero que sepas que tu influencia sigue guiando mis decisiones.

Recuerdo cómo compartíamos esas noches mirando las estrellas, tus ojos brillando con fascinación mientras explorábamos el  universo sobre nosotros. La astronomía era tu pasión, y a través de tus palabras, me transmitiste un amor por las estrellas que nunca supe que existía. Me enseñaste a ver el cielo de una manera completamente nueva, como si cada estrella fuera una historia esperando ser contada.

Desde que me fui, he estado en Bélgica, un lugar que, aunque es muy bonito, carece de la magia que encontrábamos juntos bajo el cielo nocturno. Sin embargo, he llevado conmigo tu pasión por las estrellas. En mi soledad, encontré consuelo al sumergirme en el estudio de la astronomía. Quería acercarme a ti de alguna manera, encontrar una conexión que trascendiera la distancia que nos separa.

Decidí sumergirme en el mundo de la astronomía, no solo como una forma de aprender más sobre lo que tanto amabas, sino como una manera de sentirte cerca. Cada libro, cada conferencia, cada noche observando las estrellas, lo hice pensando en ti. A través de esta búsqueda, encontré no solo conocimiento sobre el universo, sino también una conexión más profunda contigo y con el universo en el que vivimos.

Estudiar astronomía se ha convertido en mi manera de reconectar contigo, de encontrar un hilo que nos uniera a pesar de la distancia física. Cada descubrimiento, cada constelación, se volvió un recordatorio de los momentos que compartimos y de la persona increíble que me inspiró a buscar más allá de lo aparente. Mi amor por ti se entrelaza con mi amor por la astronomía de una manera que nunca hubiera imaginado.

Este viaje astronómico también ha sido un viaje interior. He descubierto nuevas facetas de mí mismo, explorando mi curiosidad y cultivando un amor por el aprendizaje que solo se compara con el amor que siento por ti. Me doy cuenta de que nuestra conexión no solo estaba en las estrellas que mirábamos juntos, sino también en la forma en que inspiraste mi crecimiento y mi búsqueda de significado.

A medida que avanzo en mi estudio, no puedo dejar de pensar en cómo te emocionarías al descubrir ciertos aspectos del universo. Me veo a mí mismo queriendo compartir cada nueva revelación contigo, como solíamos hacer. Aunque sé que eso ya no es posible, quiero que sepas que tú eres la razón por la que decidí embarcarme en este viaje, y cada logro que alcance llevará un pedazo de ti en mi corazón.

Cada noche, cuando miro al cielo, imagino que estás allí, en algún lugar, compartiendo la misma visión. Aunque estemos separados por la inmensidad del espacio, nuestras almas siguen conectadas a través de la eternidad. La astronomía se ha convertido en mi manera de mantener viva esa conexión, una luz que guía mis pasos mientras continúo este viaje llamado vida.

Es difícil poner en palabras todo lo que he querido decirte desde que me fui, mi vida aquí ha sido una mezcla de emociones. He conocido lugares nuevos, he experimentado cosas diferentes, pero nada se compara con los momentos que compartimos juntos. A menudo me encuentro recordando las risas, las miradas cómplices y, sobre todo, la conexión única que teníamos.

Me pregunto si alguna vez podré perdonarme por abandonar a la persona que significaba el mundo para mí. Me atormenta pensar en cómo te afectó mi desaparición y en las noches en las que, sin duda, has llorado por mi ausencia.

Aquí en Bélgica, he construido una nueva vida, pero no un nuevo amor. He conocido a alguien, una chica encantadora, pero por más que intente, mi corazón sigue perteneciéndote. No es justo para ella ni para mí, pero es la verdad. Siento que te debo esa honestidad, aunque sea en una carta que nunca leerás.

Aunque intento seguir adelante, la sombra de nuestra relación pasada me persigue. Cada rincón de esta ciudad me recuerda a ti, a nosotros, y la sensación de pérdida nunca me abandona. A veces me pregunto si alguna vez podré encontrar la felicidad plena sin ti a mi lado.

Sé que no puedo pedirte que esperes por mí, y no estoy seguro de cuándo o si alguna vez volveremos a encontrarnos. La incertidumbre del futuro es abrumadora, y a veces me pregunto si debería haberte dejado ir en primer lugar. Pero, como sabes, las decisiones tomadas no siempre son las correctas, y ahora enfrento las consecuencias de las mías.

A pesar de todo, quiero que sepas que te amo, más de lo que las palabras pueden expresar. Eres el amor de mi vida, y la distancia no ha hecho más que confirmar eso. Nunca dejaré de lamentar mis acciones y el dolor que pueda haberte causado.

No sé qué depara el futuro para ninguno de nosotros. Quizás nuestros caminos se crucen nuevamente, o quizás cada uno encuentre su propio destino. Sea lo que sea, quiero que encuentres la felicidad y el amor que mereces. Nunca dejaré de desear lo mejor para ti, incluso si ya no estoy presente en tu vida.

Con todo mi amor,

Reda