Acto 4 La niña traída por el Río

6 1 0
                                    

Las cosechas, fueron vendidas y otra parte de ellos, guardadas en los graneros. Los campos con flores, las aves y los indicios de la primavera, empezaron a hacer notar, el paso del tiempo y la llegada de la siguiente estación, el verano.

Habían pasado ya, casi 2 meses desde que River, y Espíritu se habían conocido, y la amistad entre los dos había hecho frutos, hasta el punto de que no se veía a uno sin el otro, incluso llego a servir de oponente al mismo River, al posesionar uno de los 2 Gordos con los que River y Danner practicaban batallando.

Aunque no usaban las municiones reales, la batalla cuerpo a cuerpo de los 2 Zoids habían llegado a quedar emparejadas y muchos de los combates, acabaron en empates.

-La fuerza del dueño, es igual a la del Organoide. –Solía decir Espíritu en modo telepático.

Ese, también había sido un tema de interés, puesto que resultaba muy raro y hasta curioso que el Organoide León, solo pudiera comunicarse telepáticamente con River. El Doctor, Eric Viltar, hasta llego a hacer estudios con resonancias magnéticas en River y luego en Espíritu, pero no encontró ninguna anomalía.

-Tal vez –había dicho el confundido doctor. –Las ondas cerebrales de River, son compatibles con las de tu Organoide, debido a eso, hay una sincronía telepática que los conecta.

Claro, esa era su teoría, y Eric, tuvo una conversación privada con Danner, el tema de esa charla, ni River ni Espíritu los supieron, y Danner, así como el doctor salieron muy enigmáticos, ante esto. Y ambos, hacían oídos sordos ante la mención de ese tema, hasta que se hablaba de otra cosa diferente.

-No pienses en eso. –dijo la voz de Espíritu. –Se te escaparan los peces.

River no respondió, estaba sentado, recargado al tronco de un árbol con una caña de pescar apenas sujeta. Su expresión era relajada, pero no concentrada en la pesca, su Organoide león, estaba echado en el suelo a menos de un metro de él.

-Sigo con curiosidad, Espíritu.

-Lo se

-Si tan solo, pudieras leer sus mentes...

-Lo he intentado, River, es una incógnita que solo contigo pueda hacerlo.

River miro a su amigo, el tono de la voz del Organoide le hizo sospechar algo, en esos momentos, la caña se movió.


River se puso de pie de un salto, lo que causo que su pie derecho, resbalara, la caña se impulso hacia adelante mientras River, que dios dos pasos hacia adelante involuntariamente, intentaba mantener el equilibrio.

-¿River, estas aquí? –Grito alguien en las lejanías.

River giro la cabeza intentando ver quien había hablado pero la caña de pescar de nuevo fue impulsada hacia adelante, seguro que era un pez enorme, los pies de River resbalaron, el joven solo pudo intentar mover los brazo antes de caer al agua del río de panzazo.

-¿River? –Grito de nuevo la voz.

El chico rompió la superficie del agua con la cabeza, su cabello rubio le caía sobre los ojos. Los cuales entre desconcertados y curiosos miraron alrededor, en busca de quien lo llamaba.

-No te rías. –Le regaño a Espíritu, el cual lo miro curioso riéndose con sonidos metálicos que salían de sus quijadas. Se quito la camisa para exprimirla mientras llegaba a la orilla. – ¡Aquí! –Fue lo que dijo mientras se pasaba la mano por el cabello mojado, para que el agua en su cabello dorado se deslizara por su cuerpo.

El rostro de Dina, se diviso entre las ramas de los arboles. Miro a River dio un salto mientras emitía un elevado "Hyah" y después avanzo un paso para gritar.

Zoids CruzadesWhere stories live. Discover now