Mi amado concubino (SasuNaru)

Conociéndote

Prov. Sasuke

Hace 2 días Naruto llegó a mi vida, y literal la ha cambiado de una manera que no la esperaba.

Sobre todo con el problema con el hijo de puta de Gaara, lo único que quería es dejarle en claro que no puedo venir y tocar a Naruto como si fuese cualquier cosa, porque no lo es...para mí, es especial.

Y por ese mismo motivo de defenderlo de ese maldito, tuve que hacerlo mi concubino, si esa es la única manera de que él ni ningún alfa lo toque, lo haré.

Lo único malo, es que pensará Naruto de mí...que pensará de mí al hacerlo mi concubino? Lo que menos quiero que piense es que lo hice para aprovecharme de él, claro que no, no me atrevería a hacerlo por todo lo que a pasado en su vida y por lo que ahora estoy sintiendo por él.

Eso le diría, le dije que si quería hablar y dijo que sí. Si ya estaba pensando mal de mi al hacerlo mi concubino, le aclararía mis verdaderas razones, solo quería protegerlo y hacerlo feliz, como le prometí.

Poco después llegamos a mi habitación, entramos y nos sentamos en la cama, era el momento.

- Naruto...se que esto es una sorpresa para tí, y también para mí...hace poco nomás eras mi sirviente y ahora eres mi concubino...pero quiero que sepas que no te di ese puesto para aprovecharme de tí o algo parecido, así que si pensaste en eso, quiero que lo olvides porque no es cierto, yo nunca te haría eso sabiendo como fue tu vida...mucho menos por lo que ahora estoy sintiendo, no se exactamente como decírtelo, pero lo que hemos compartido me ha hecho sentir lo que hace mucho no sentía...feliz. Yo prometí protegerte y cuidarte pase lo que pase y que haría que fueras feliz, por eso mismo te hice mi concubino, si esa es la única manera de que nadie te haga daño, que así sea...no te obligaré a nada que no quieras, si, eres mi concubino, pero eso no significa que tengas que ser alguien que no eres para complacerme, por el contrario, sigue siendo como eres...porque eso te hace especial, y eso es lo que más me a gustado de ti, tu forma de ser. No dudes en contarme lo que quieras, porque a partir de ahora, estaré siempre para tí, no lo olvides - dije dándole un beso en la frente, y ví que empezó a sollozar -

Prov. Naruto

Escuchar todo es de Sasuke...nunca creí que ese supuesto alfa sin sentimientos podría decirme cosas tan lindas, que hasta me hicieron llorar. Él ya abrió su corazón, ahora era mi turno.

- Sa...sasuke - dije limpiando mis lágrimas - ya no se que decirte...me has quitado las palabras de la boca, pero quiero decirte...gracias...gracias por entenderme, por consolarme anoche, y por que los momentos que hemos compartido, aunque sean pocos, me han hecho verte ya no con miedo, si no como alguien diferente a todos esos alfas, tu eres diferente...y eso es lo que me hace sentir feliz y bien a tu lado...cuando dijiste que sería tu concubino no supe que pensar, pero después que lo pensé bien, quise darte una oportunidad...darnos, más bien...porque yo pienso que esto podría llegar a ser algo más que una relación a los ojos de los demás y podría ser algo que realmente funcione, por eso, así como tu fuiste honesto conmigo...también lo seré yo, quiero contarte lo que pasó hace unos años atrás, aunque creo que ya sabes la mayoría de cosas que te voy a contar - le dije dispuesto a contarte todo -

- Si no quieres contármelo, esta bien, no te voy a obligar, dijo tomándome de la mano -

- No...si te lo voy a contar, si vamos a darnos una oportunidad, creo que es necesario compartir este tipo de cosas y poder ayudarnos si es necesario - dije recostando mi cabeza sobre su hombro -

- Siempre tan listo...esta bien, te escucharé toda la vida si es necesario - me dijo acariciando mi cabello -

- Todo comenzó cuando tenía 3 años...a esa edad mis padres murieron cuando yo tenía esa edad, por lo que escuché, los asesinaron. Recuerdo que luego de asistir a su entierro junto a mi tía Mito, ese mismo día me acuerdo que llegué a su casa y me dijo que viviría ahí y que llevaría clases en casa de educación. Cuando tuve mi primera clase a los 4 o 5 años, recuerdo que tenía un tutor alfa, que me empezó a hablar de que debía tener un comportamiento adecuado ante un alfa, nunca mirarlo a los ojos, no hablar si no se me pide y aceptar y no reclamar a lo que se les pide o dice. Yo veía absurdas esas reglas, y un día le dije -