Mi amado concubino (SasuNaru)

Sentimientos

Prov. Naruto

Ver a sí a Sasuke, nunca lo imaginé...se veía hasta incluso peor que yo cuando lloraba, no me imagino lo que debe sentir al casarse sintiendo algo por otra persona...por mí.

Sasuke aunque no parezca, era una persona que necesitaba amor para olvidar su pasado y volver a ser feliz, y yo le prometí eso. Aún así el se casé, yo estaré a su lado...siempre.

- Ya no llores si? - dije para secarle sus lágrimas - yo estaré siempre aquí para tí - dije para abrazarlo y consolarlo -

- Lo sé...Naruto - dijo para abrazarme por la cintura - solo prométeme una cosa... - 

- Cuál? - dije para acariciar su cabello y mirarlo a sus ojos -

- Siempre serás mío, solo mío? - me dijo con sus ojos llorosos -

- Solo seré tuyo, Sasuke - dije para besar su frente -

- Yo también solo seré tuyo, mi amor - me dijo..."mi amor", nunca pensé escuchar esas palabras - aunque me case con esa princesa, mi esposo en mi corazón...eres tú y nadie más y un papel no va a cambiar eso - me dijo para acariciar mi mejilla -

- Mi Sasuke - dije para abrazarlo - te quiero -

- Vamos - dijo para tomar mi mano para levantarnos - quiero relajarme un rato -

- Esta bien - le dije para tomarlo de la mano - 

Cuando salimos de la oficina, en el camino nos encontramos a Suigetsu, Sasuke le dijo que nadie lo buscara hoy, que estaría ocupado...aunque más que ocupado, estaba agotado y cansado, sobretodo de lo que acababa de pasar.

Caminamos un rato por un largo pasillo, hasta llegar a una gran puerta. Cuando entramos vimos una habitación amoblada, pero no había nadie ahí.

- Dónde estamos? - le pregunté al ver esa habitación bellamente decorada -

- Es...la habitación de mis padres - dijo con la cabeza baja - a veces cuando me siento mal vengo acá - dijo para sentarse en la cama -

- Tus padres...debieron ser unas personas muy buenas, me hubiese encantado conocerlas - le dije para sentarme a su lado -

- En parte si, a parte de todas las obligaciones que tenían y a veces lo estrictos que eran, eran comprensivos conmigo y mi hermano, no puedo quejarme de ellos - dijo para acariciar mi mano - Mi hermano y yo solíamos venir todos los días muy temprano a despertarlos cuando éramos niños...pasábamos todo el día pegados a ellos, aunque nos aburriéramos - 

- Ese eres tú de niño? - dije señalando una foto que había en la mesa -

- Si - dijo para agarrar la foto - acá estoy yo, Itachi, mi madre y mi padre - dijo para señalar sus rostros - ese día recuerdo que ayudamos a mamá a plantar rosas en su jardín -

- Jardín? - pregunté, que más podría tener este castillo? - 

- Si, exactamente ese - dijo para señalar un ventanal por dentro de la habitación - vamos - dijo para tomarme de la mano para ir a ese jardín -

Cuando entramos a ese jardín, había un montón de hojas esparcidas por el suelo, unas naranjas, otras amarillas y otras verdes, se veía muy hermoso.

Conforme fuimos caminando vi flores de diferentes colores, y luego nos detuvimos en un lugar con varios rosas marchitas.

- Son las flores de la foto - dije al verlas marchitas -

- Son las únicas flores que no me animé a reemplazar después de su accidente - dijo para arrodillarse a mirarlas -