Dark Love| "Reyes de la oscuridad"

Parte 45: Triste realidad

—Mi niño, la señorita Tania vino y agredió a tu esposa, y ella solo se defendió. *dijo Margarita*

—YA BASTA LAS DOS! *Dijo Tom ya que a pesar de que ya me tenia apartada no dejaba de aventar patadas y manotazos, queriendo alcanzar nuevamente a esa tipa*

—Mi amor, está muchachita no tiene modales. *dijo la rubia*

—Bill, llévala al despacho ahorita voy para allá, y tú Margara regresa a hacer tus cosas.

|Muñeco de inmediato hizo caso y se llevó a la rubia de ahí, al igual que Margarita que también obedeció.|

|Tom me soltó, yo solo acomodé mi ropa y mi cabello y lo mire con enojo.|

—Si esa tipa es tu mujer, para que me quieres aquí a mi. *le dije enojada*

—No es mi mujer. *contesto*

—Pues tu amante o como le quieras llamar ¿Para que te casaste conmigo?.

—No tengo porque darte explicaciones, vete a tu habitación.

—No iré a ninguna parte. *le dije*

—No te estoy preguntando, te estoy ordenando, vete a tu habitación. *dijo Tom*

—¿Porque quieres que me vaya? ¿Porque quieres quedarte solo con ella? ¿Por eso? *le dije*

—Basta t/n, ya te dije que no te voy a dar explicaciones, así que obedece y ve a tu habitación.

—Quiero saber de mi familia, ¿También quiero saber de Ivan? Y no pienso moverme de aquí hasta que me digas que paso.

—Más tarde iré a hablar contigo, ahorita tengo cosas más importantes que atender, que estar discutiendo con una niña como tú. *dijo girándose para irse*

—Eres un maldito té odio! *le grite, deteniendo sus pasos*

—Dime algo que no sepa, ahora largo a tu habitación, que no te quiero ver aquí.

—Pues desde ahorita te digo, que no me pienso quedar a tu lado, a la primera oportunidad que tenga me voy a escapar, y no me vas a volver a ver.

—Inténtalo si quieres pero no vas a llegar muy lejos, ahora te recuerdo que tienes un contrato firmado conmigo, y tienes que cumplirlo

—Lo que querías era casarte conmigo, para tenerme de tu prisionera, ya lo hiciste ya cumplí, con ese maldito contrato.

|Tom avanzó donde mi, me agarró de la mandíbula y me dijo.|

—Hay varios puntos de ese contrato que tienes que cumplir, si es que quieres tu libertad, y también está firmado por ti, así que vete haciendo la idea mi querida esposa, que las cosas no se van a hacer como tú quieras.

—¿De que hablas? Porque no estoy entendiendo nada.

—Ya entenderás más adelante

—Eres un imbécil *le grite quitando su mano de mi rostro y me fui para las escaleras*

|Tom vio que t/n iba cojeando, recordó que estaba lastimada de su pie y piernas.|

—T/n detente! ¿Qué es lo que traes en el pie? *dijo avanzando hacia ella, tomándola de el brazo para detenerla, antes de que subiera las escaleras*

—Qué te importa, ¿No querías que me fuera a la habitación? Así que suéltame *le dije zafándome de su agarre*  

—Deja que vea que es lo que tienes.

—Ya te dije que no tengo nada. *dije subiendo las escaleras a cómo pude, ya que claramente se veía que me lastimaba al caminar*

|Tom se enojo pero fue tras de ella, t/n no se detuvo, siguió por todo el pasillo llegando hasta el fondo, donde se encontraba su habitación con Tom tras de ella.|

|Yo abrí la puerta e ingrese, queriendo cerrar de inmediato la puerta, en eso Tom detuvo la puerta evitando que la cerrara, y entró a la habitación.|

—Siéntate *dijo Tom*

—¿Qué? Mejor lárgate de aquí.

—Qué te sientes t/n! No te lo voy a volver a repetir.

|Lo mire enojada y me senté en la cama, la molestia que traía era demasiada, Tom se agacho y empezó a quitarme el zapato deportivo, yo al sentir el contacto de sus manos me estremecí, sintiendo su mirada sobre mis piernas, haciéndome temblar un poco.|

|El empezó a observar mi pie, dándose cuenta que traía una herida profunda, que necesitaba ser atendida.|

—Lo mejor es que llame a un médico. *dijo pasando sus manos con suavidad sobre mi pie, el vio que me puse nerviosa por su contacto*

—No creo que sea necesario. *dije apartando mi pie de las manos de Tom, y el solo se volvió a poner de pie con una sonrisa*

—Ahorita que llegue el médico vendré a buscarte. *dijo girándose para irse de la habitación, cuando me escuchó decir.*

—¿Vas con ella? ¿Con tu amante? *le dije deteniendo sus pasos*

—No estoy impuesto, a darle explicaciones a nadie de lo que hago o dejo de hacer. *dijo saliendo de ahí, dejándome enojada*

                         ¿Parte 46?