Dark Love| "Reyes de la oscuridad"

Parte 60: La señora 🫀

—Hola. *Salude a Georg, que se encontraba disfrutando de una bebida en el hermoso jardín de la mansión*

—Hola... ven siéntate, vamos a tomar algo y platicar, antes de que me vaya. *dijo el chico un una sonrisa*

—¿Ya te vas?

—En un par de horas, está hermoso este lugar, podría quedarme unos días de vacaciones aquí, pero mi hija me espera fuera del país.

—¿Tienes una hija? *pregunté con curiosidad*

—Bueno en realidad es mi hija de corazón, porque su madre es Itzel tú cuñada, pero gracias a ella estoy realizando mi sueño de ser padre mi mujer no puede tener hijos, y pues es muy difícil que nos den a un hijo en adopción ¿Me entiendes?

—Si... realmente es una tontería, todos tenemos derechos pero la sociedad aún es cruel y juzga. *dije sacándole una sonrisa a Georg*

—Yo tengo 5 sobrinos y los amo, pero con Renata es diferente cuando me la entregaron a los dos días de nacida, movió mi corazón sintiendo un profundo amor por esa inocente criatura, que estaba sufriendo por haber sido separada de sus padres.

—Eso ha de ser horrible. *dije*

—Claro que lo es, y se que Itzel sufre por estar separada de su hija, pero es un sacrificio de amor que esta haciendo, para darle una mejor vida, yo vi llorar a esa pobre mujer entregándome a su hija a mis brazos, y te juro que no me puedo imaginar el dolor tan grande por el que ha de vivir constantemente, al estar lejos de ella, perdiéndose sus mejores años de vida.

|Yo al escuchar esas palabras sentí un profundo dolor, recordando ese contrato donde establecía, que tenía que entregar a mi hijo cumpliendo un año de edad.|

—¿Y si algún día ella la quiere de regreso tú qué harías? *pregunte*

|georg al escuchar su pregunta, llevó su vaso a su boca y le dio varios tragos a su bebida, se aclaró la garganta y dijo.|

—Tendré que regresarla, con todo el dolor de mi corazón, pero es su hija y yo no soy quien para arrebatarle a una madre el amor de un hijo.

—Eres un gran hombre Georg, a pesar de que tengo pocas horas de conocerte puedo darme cuenta de eso. *dije con una sonrisa*

—Si te escucha el pelafustán, es capaz de divorciarse de ti. *dijo Georg haciendo que yo soltara en risa*

—No lo creo *dije y los dos reímos*

—Me dio mucho gusto conocerte t/n, estás hermosa definitivamente ese pelafustán se saco la lotería contigo, van a tener hijos hermosos aclaró que por herencia tuya, porque Tom no tiene nada de bonito, bromeó, si yo fuera mujer lo viera bonito pero soy hombre y se ve feo que yo de hombre diga que ese está bonito, pero todo lo lindo que tiene, se estropea cuando habré el hocico. *dijo Georg haciéndome reír*

—¿Cuando volverás? *le pregunté*

—No lo sé, pero también podrías ir a visitarme cuando gustes, te voy a dar mi número, para que estemos en contacto ¿Te parece bien?

—Me encantaría. *dije con una sonrisa*

—¿Qué tanto hablan? No estes contaminando el espacio de mi esposa. *dijo Tom avanzando hacia nosotros, con un cigarro en la mano*

—Y luego dice que la metiche soy yo. *dijo Margarita, llegando con unos refrigerios*

—La que faltaba para armar el cuadro completo ¿A qué hora se van a ir? Ya la casa se está llenando de mucha gente, y lo mejor de las visitas es cuando se largan. *dijo Tom fumando su cigarro*