Ahora... tú

Sonrisa

Tom:

- ¿Le avisaste a mamá que no debe decir nada de su rostro?

Nataly le había escrito a mi madre para ir a comer con María, no quería llevarla a mi casa porque podría interpretarlo mal y porque tenía la mitad de mis cosas en cajas, planeaba mudarme en la semana a la casa que compré

- Sí... Además, si te fijas, María es una experta en tapar sus golpes, porque se maquilló a la perfección -

Respondió por lo bajo mi hermana, estábamos esperando a María que mientras Alessandro la despedía y la llenaba de recomendaciones, ella guardaba de manera cuidadosa todo lo que había sobrado del desayuno en unas bolsas

- ¡Regreso en unos minutos! Tengo algo que hacer ... -

Apenas llegamos a la palabra baja, María salió delante de nosotros con las bolsas de comida... Arrugue el ceño, porque si iba a tirarla porque no quería engordar, ya era mucho...

- María!!! ¡Deja de hacer eso! ¡No los conoces! -

Le gritó Caterina que nos acompañó abajo junto con Alessandro

- Qué hace? ¿A dónde va? -

Alessandro se puso nervioso, y la verdad cuando Caterina el regaño yo también me puse nervioso, así que crucé la calle junto a Alessandro siguiéndola, íbamos un par de metros más atrás

- ¡Hola Nick! ¡Oye Rose, te ves grandiosa hoy! -

Casi corrió y no la alcanzamos, pero nos quedamos más atrás de ella mirándola. En frente de su casa había un parque chico, ella se fue a buscar a una pareja mayor que estaba en una banca, al parecer vivían o dormían allí, eran indigentes, pero ella se acercó a ellos y tomó asiento a su lado como si nada ...

- Porque no me sorprende ... -

Murmuró Alessandro negando con su cabeza, pero yo seguía prestando atención a la situación

- ¡María! ¿Pensábamos que vendrías a patinar, te dormiste? ¿Qué le paso a tu rostro? estás bien? -

Le preguntaba la mujer

- ¿Quién te hizo eso niña? ¿Ayer no estabas así...? Seré viejo, pero aún puedo darle una paliza a alguien -

El hombre la mira con detenimiento, y parecía muy preocupado

- Ah, no es nada, solo quisieron robarme, pero no tiene importancia, no pudieron conmigo. Hoy voy a salir, por eso no vine, además no me siento con ganas... Les traje el desayuno, no tuve tiempo de ir al mercado, pero creo que les gustará esto, no podré desayunar con ustedes...Ahhh Olvidé el café... -

Les entregó la bolsa y ellos sonreían agradeciendo

- Niña...no puedes andar hablando con todo el mundo, seguro alguien se aprovechó de eso, tu cuídate y no debes preocuparte por nosotros, la gente que me enviaste a ver, me dejarán cortar su césped... y cuidar su jardín, me pagarán a diario -

Le decía el hombre, arrugue el ceño porque ese hombre debía tener 60 años o más y la mujer casi... No se los veía muy mal, pero tampoco que pudiera hacer este tipo de trabajos.

- ¡Genial! Los Parker son buenas personas... Apenas compre mi casa, serán mis cuidadores... ¡Lo prometo! ¡Debo irme! ¡No pasen frío! ¡Vuelvan al hogar temprano! ¡¡Mañana tomamos café!! -

Se puso de pie y le dio un beso a cada uno, dio unos pasos y se detuvo abriendo su bolso

- ¡Rose! Toma... ¡Esta crema va a mejorar tus manos, ponte todas las mañanas y me avisas cuando se termine! ¡Nos vemos! -