Volver a empezar

2.3K 279 230
                                    

Tom:

- Tom... Necesito respirar... -

Llevaba en mis brazos a María, y me hablaba apoyando su mano en su pecho, con sus ojos llenos de lágrimas... María había soportado más de lo que alguien podría cargar sobre sus hombros.

- Tranquila, cielo, relájate. Ya llegamos y te ayudaré - 

Respondí apurando mi paso. Prácticamente, corrí, entré en casa, la llevé a la habitación, la dejé en la cama, busqué su inhalador y tomé asiento a su lado, ayudándola como cada vez que tenía sus crisis.

- Solo relájate... Estoy aquí. Respira conmigo... Solo concéntrate en respirar ... -

La levanté y la senté en mi regazo, pasando mi mano por su espalda. Ella solo asentía y cerraba sus ojos, inhalando lo más profundo que podía. Nos quedamos en silencio unos momentos hasta que sus nervios cedieron y volvió a respirar con normalidad.

- Tengo una idea. Hoy cenaremos aquí, solos... Vamos a ver una película juntos, vamos a conversar de lo que quieras, pero solos. Extraño pasar tiempo con mi mejor amiga -

Le dije sonriendo y guiñando un ojo.

- Solos no ... Jeremy también - 

Agregó de inmediato. Desde que María había regresado, digamos desde que tomó más conciencia, no se separaba de Jeremy ni un segundo.

- No... Hoy seremos solos los dos. Mis padres están en su casa, como Sara, Carol y los niños se marchaban hoy, vinieron porque ya tienen lugar en su casa ... Querrán quedarse con Jeremy, él estará seguro allí. Tiene los mejores custodios, en la casa esta Patrick, Steve y Erick, no te preocupes -

Le dije tratando de convencerla, ya que me miraba y notaba que no estaba segura.

- Tuono irá con él... Vamos, será solo por hoy. Mañana temprano iré por él... - 

Añadí, acariciando su rostro con mis dedos.

- No lo sé... Él despertará de madrugada, va a llorar... Quizás se sienta mal sin nosotros - 

María me miraba dudosa, y me partía el corazón. Sus ojos estaban pequeños, inflamados y rojos de tanto llorar; se la veía cansada, agotada emocionalmente.

- No se sentirá mal, solo será una noche. Además, sabes que mi padre es capaz de no dormir solo por vigilarlo, y mi madre no se queda atrás. No sé cuál de los dos es peor. Los hará felices pasar la noche con él... - 

Necesitaba que María, por un día, no pensara en nada, y era muy difícil separarla de Jeremy.

- Tú dijiste que nunca dejarías a nuestro hijo con nadie... Dijiste que no haríamos nada sin él -

 Agregó mirándome seriamente.

- Lo dije... Pero solo hoy será una excepción. Jeremy está perfecto, pero nosotros no... Tú no, y él no podrá estar bien si tú estás triste... Por hoy, no vas a ocuparte de nadie. Dejarás que yo me ocupe de todo... Confía en mí - 

Le hablé con calma, porque si ella sentía que le estaba imponiendo algo, se ponía a la defensiva. El muy imbécil de Brad había metido en su cabeza que yo la controlaba, no me hacía falta que ella lo dijera; me había dado cuenta. Ahora me reprochaba eso cuando antes jamás me había dicho algo así.

- Está bien, pero mañana apenas salga el sol, iré por mi hijo... Lo digo en serio - 

Respondió agotada. Su rostro mostraba cansancio.

- Apenas abras tus ojos, él estará aquí... Te doy mi palabra, ahora recuéstate, yo iré a organizar todo y regreso, no te preocupes -

La acomodé en la cama, la cubrí con una manta y cerré las cortinas para dejarla descansar en silencio. Últimamente, se despertaba temprano, no hacía siestas y venía mostrando signos de nerviosismo desde hacía tiempo; hoy explotó con llanto y una crisis de asma, estaba completamente agotada.

Ahora... túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora