Milan

2.7K 284 1K
                                    

María

- No quiero irme... Me quedaré hasta que te duermas -

Estaba en la puerta de mi edificio despidiendo a Tom. Pasamos todo el día juntos en la playa, conocí otro hombre, porque sumado a su seguridad para todo, era divertido, relajado en todos los sentidos, era cariñoso, pero no invasivo... sí estábamos solos era demostrativo y si había gente, se comportaba relajado, no estaba encima de mí, pero no dejaba de estar pendiente. Volvimos a mi departamento con Alessandro y Nataly que se quedaron a cenar, él se había sentado a mi lado, y cuando me veía que no comía me apretaba suavemente el muslo con su mano y señalaba mi plato, era insoportablemente insistente. Nataly se marchó después de cenar porque estaba en su automóvil y ahora era hora que Tom se fuera...

- Voy a dormir apenas suba, Alessandro ya debe estar dormido, estaba cansado, yo también lo estoy y tú también...Además mañana iré con mis hermanos a casa de mis tíos y tú, deberías ir a casa de tus padres-

Se lo veía cansado, y me daba ternura como me hablaba, quería que se quedara, pero no era el momento, no por ahora

- No debería... Mi madre me volvió loco toda la semana, quiero verte mañana...-

Me abrazaba de la cintura y me pegaba a él dejando un beso en mi frente

- Pero debes ir, los hace feliz ... Puedes venir por la tarde si quieres, si puedes soportar a Alessandro, porque dudo que se mueva de aquí -

Respondí sonriendo porque se sentía lindo estar con Tom de esta manera, era extraño pero lindo

- Es insoportable, pero al parecer es de familia... Oye, tu hermana te supera ampliamente, es una consentida -

Me hizo reír su comentario, pero era verdad, Caterina era algo caprichosa, culpa de Alessandro, mía y ahora de Michael

- ¿Es el encanto Rosellini, somos originales en todo... Tom, puedes devolverme el teléfono? -

Estiré mi mano para que me lo entregue

- Mañana... Hoy vas a descansar y no te preocuparas por absolutamente nada, mañana será un nuevo día y veremos qué sucede-

Lo miré molesta y comencé a protestar, ahí comenzábamos de nuevo su seguridad contra mí voluntad, pero Tom me escuchaba quejarme con paciencia, era inquebrantable

- Me acabo de dar cuenta que eres hermosa hasta cuándo te enojas ... No te lo daré, ve a descansar muñeca, porque si te sigues quejando me quedaré aquí toda la noche -

El muy descarado no solo se reía de mi, sino que no me dio tiempo a decir nada que me besó... Comenzó de una manera dulce y tierna, la verdad que cada vez que lo hacía me dejaba estúpida, porque me rendía ante él... Tenía sus manos en mi rostro y de a poco las bajo hasta que sentí que acariciaba mi cuello

- Nooo! ¡¡¡Suéltame!!! -

Me separé de él asustada y de repente, no lo pude evitar, mi corazón latía con fuerza y mis nervios me invadían, sentí pánico que me apretara el cuello, mi mente sabía que él no haría algo así, pero mi cuerpo reacciono por instinto.

- Perdón... No quise asustarte... Ven aquí -

Abrió sus brazos y me dio tiempo a volver junto a él. Apenas di un paso adelante me abrazó fuerte pegando mi cuerpo al suyo

- Perdón, tengo unas reacciones raras, no quise, no sé en qué estaba pensando -

Me sentía mal con él, parecía que lo rechazaba y no quería hacerlo

- No importa, tampoco quiero que te exijas nada... No tengas miedo de mí, cortaría mis manos antes de lastimarte... Tómate tu tiempo, ya confiaras en mí, no tengo apuro, te esperé el tiempo que sea necesario -

Ahora... túWhere stories live. Discover now