17. Es momento de superar

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⚠️ Este capítulo puede contener escenas explícitas. Se recomienda discreción ⚠️

Pasaron dos meses desde que corté cualquier tipo de relación con Leyla. Ella se demostraba decidida de no querer nada conmigo, mientras que yo me percataba de lo aburrida que era mi vida sin ella.

Todos estos días lo único interesante fue Leyla, y ahora que ella es una simple estudiante para mí me dedico a las mismas rutinas. Levantarme, dar clases, trabajar, hacer ejercicio, dormir y todo un ciclo que nunca cambia. Lo único nuevo fue tomar un café o comer en algún sitio con Mia, pero ella está muy ocupada con su trabajo y su agenda no permite que nos veamos.

Básicamente Leyla iluminó mi vida por mucho tiempo y nunca me di cuenta. Lamentablemente no la aprecié como debí.

Esto no quita que su decisión fue buena, porque si no fuera porque cortamos relación, yo ya estaría enamorado de ella. Y lo digo porque mis sentimientos estaban comenzando a crecer.

[...]

Es martes, mis estudiantes están en silencio y prestan atención a lo que escribo en la pizarra mientras explico que deben hacer un trabajo en equipo de a dos. Al terminar con la explicación tomo asiento y vigilo que ninguno utilice el teléfono, rutina de todos los días.

Los chicos comienzan a emparejarse y acomodan sillas para sentarse juntos, y en lo que continuaba con la vigilancia me di cuenta que Emily y Ana hicieron equipo, dejando sola a Leyla. Que yo sepa ella no tiene otras amigas con las que unirse, así que imagino que esto será un problema y terminará en uno de sus escándalos.

Justo cuando lo mencioné, ella se puso de pie frente mi escritorio decidida a preguntarme una idea estúpida.

— No hay más personas libres para el trabajo, ¿puedo hacerlo con mis amigas? Seríamos tres.

— No, hazlo sola —ella frunció el ceño.

— Pero el trabajo es de a dos.

— Sí, de a dos, no de a tres —noté que ella evitó rodar sus ojos por lo que alcé mi ceja— ¿Algún problema?

— Veo mejor para... mis notas estudiar con más personas a que sola —dijo como excusa para convencerme.

Miro a sus compañeros y analizo el panorama, percatándome de un chico en el fondo que a veces suelo olvidar por su pésimo rendimiento en la materia.

— Hazlo con Mark —la miré y ella se sorprendió.

— ¿Con Mark? Pero ese chico n-

— Ya es tarde, desaprovechaste la oportunidad de hacer el trabajo sola. Hazlo con él, y los quiero ver a los dos trabajando, no sólo a uno.

Leyla se mostró aún más molesta y de mala gana llevó sus cosas a la mesa de Mark, que estaba perdido por la hora de siesta que lleva en mi clase.

Ella lo dijo, quiso acabar con la relación así que aquí tiene. Siempre fui y seré así como profesor. Si no le gusta, que se aguante.

La hora de clase estaba por terminar y todos tenían un compañero con el que hacer el trabajo. El salón no estaba tan silencioso puesto que ellos debían hablar para entenderse y ponerse de acuerdo acerca de como hacer la tarea, pero había un equipo que me estaba irritando bastante.

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