Herederos de los cielos y las montañas. [IAGS.

Capitulo 11.

Una hora después.

Dai: después que terminé de arreglarme tocó la puerta uno de los hombres de Iván.

Panu: ¿señorita ya está lista?

Dai: Sí ¿y tu patrón?

Panu: la está esperando abajo ¿vamos?

Dai: vamos ¿sabes para que es todo esto?

Panu: el patrón le dirá.

Dai: está bien.

Panu: Iván Aquí está Daiana.

Iván: Gracias ¿nos puedes dejar solos?

Panu: claro...

Iván: gracias..,

Dai: ¿y el invitado o los invitados?

Iván: no hay invitados.

Dai: ¿entonces? ¿por qué armaste todo este Circo? el vestido, la cena, todo.

Iván: no es ningún circo, lo armé para nosotros.

Dai: ¿nosotros?

Iván: Sí, porque quería hablarte de lo que te dije hoy,

Dai: otra vez con eso, ya te dije que no se puede.

Iván: ya lo sé, pero no pensemos en nuestras familias.

Dai: ¿Entonces que? ¿hacemos como si nada de esto existiera?

Iván: para siempre no se puede, pero por un rato... Tú me gustas.

Dai: ¿comemos?

Iván: sí.
Pero te lo vuelvo a repetir, desde aquel día que te vi en la fiesta Ya nada es igual, a pesar de saber quién eras no me fuiste indiferente, siento cosas por ti.

Dai: no sigas con eso o me vas a hacer enojar y obligarme a levantarme e irme y dejarte comiendo solo.

Iván: ¿Por qué? Sí te estoy diciendo la verdad ¿no me crees?

Dai: ¿Tú crees que debería? eres uno de los mayores enemigos que tiene mi familia, me secuestraste, me tienes encerrada en tu casa hace casi una semana, hasta hace dos segundos me tratabas mal ¿y ahora de repente Este cambio tan drástico? Tendré 18 años, pero tampoco soy pendeja, sé que algo quieres y déjame decirte que conmigo no se te va a hacer, porque yo soy distinta a todas con las que te has metido, no te equivoques conmigo.

Iván: está bien pues, no me crees, te traigo a cualquiera para que te lo diga si quieres.

Dai: no hace falta Gracias.

Iván: hago lo que quieras para demostrarte que es cierto, es más, si quieres hablo con nuestros padres, si quieres voy de una vez y hablo con tu papá, me vale madres todo y que sea lo que Dios quiera.

Dai: ¿No digas pendejadas Sí? ya..,

Iván: Daiana...

Dai: ¡Ya iván! Dije enojada.

Iván: está bien pues ya.

Dai: el resto de la comida estuvo tranquila, cuando terminé, me despedí, me levanté de la mesa y me fui a mi habitación dejándolo ahí solo.

°°°

2 días después.

Trébol: ¿Estás seguro de lo que vas a hacer wey? puede ser peor.

Iván: sí, estoy totalmente seguro.

Panu: ¿y no será que te gusta la princesita de los cielos?... te gusta, dijo cuando me quedé callado.
O solo lo haces por chingar.

Iván: pues qué quieres que te diga, no me es indiferente y ya sé lo que me vas a decir, Qué es la hija de nuestro enemigo y todo, pero qué más se puede hacer, Me gusta y ya.

Panu: pues me gusta y ya, me gusta y ya ¿estás consciente de lo que estás diciendo? ¿sí te escuchas lo que dices?

Iván: síííí.

Trébol: Ahora sí se va a armar la guerra, si hay algo que le cala al Aurelio Es que le toquen a su familia, más si son su mujer y sus hijas.

Panu: Pues sí, pues como tú dices, que sea lo que Dios quiera, después de esto nos vamos a tener que ir para la Sierra... No ni la Sierra siquiera, porque ahí está la familia de Ximena, Así que para otro lado.

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Iván: Daiana vámonos.

Dai: ¿irnos a dónde?

Iván: te voy a liberar.

Dai: ¿qué?

Iván: sí, te voy a liberar.

Dai: ¿pero por qué?

Iván: ¿no querías que te liberara?

Dai: sí.

Iván: pues entonces Vámonos, de aquí en adelante no nos volveremos a ver y si nos cruzamos somos enemigos.

Dai: ¿es por lo de anoche verdad?

Iván: te voy a dejar en un punto medio para que puedan ir por ti.

Dai: entiende que no podemos estar juntos, tú también me gustas, pero debemos olvidarnos de esto.

Iván: ya Súbete al carro.

Dai: está bien.

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