Capitulo 23.

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Últimos 10 capítulos.

Badiraguato Sinaloa.

Iván: ¿qué haces Mini?

Mini Lic: nada, Nomás di la orden de que trajeran a Carolina para acá, ya que nos vamos a quedar quién sabe cuánto tiempo, no se puede quedar sola.

Iván: Pues sí, es peligroso que esté sola.

Mini Lic: sí.

Iván: ahora que llegue tengo que pedirle un favor.

Mini Lic: ¿a Carolina?

Mini Lic: sí...

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Navolato Sinaloa.

Llamada entrante de un número desconocido.


Dai: ¿bueno?...

- Hola...

Dai: ¿Iván? ¿eres tú?...

Iván: sí...

Dai: ¿qué quieres? ¿Cómo conseguiste mi número?...

Iván: Eso no importa, quise llamarte porque me enteré lo que pasó con tu hermano ¿Cómo estás?...

Dai: mal...

Iván: lo siento mucho...

Dai: gracias...

Iván: tenemos que vernos...

Dai: ¿para qué?...

Iván: porque quiero verte y hablar contigo...

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Dos meses después


Doña Alba: ¡mija cálmate por favor!

Dai: no abuela, ya aguanté mucho tiempo, ahora nadie me va a impedir que le diga lo que pienso... no tienes nada que hacer aquí, tú la mataste, cómo te atreves a venir a su Velorio ¿No te basta con todo el daño que hiciste? Primero mi abuelo, porque yo al igual que mi mamá, creo que tú tuviste que ver en su muerte, después mi hermano y ahora mi mamá ¿quién más falta papá? esto no te lo voy a perdonar, para mí hoy no solo quedé huérfana de madre, sino de padre también, con esto para mí Tú también estás muerto...

Doña Alba: ¡Daiana! ¡mija!...

Rutila: yo también pienso lo mismo que mi hermana, no tienes nada que hacer aquí, déjala que por lo menos descanse en paz y prepárate, porque esto no se va a quedar así, Eso te lo juro...
¿Estás bien? me preguntó al salir de la casa y verme sentada en la entrada de esta.

Dai: no... no sé qué voy a hacer ahora, me siento sola...

Rutila: pero no lo estás, nos tienes a Luzma, a la abuela y a mí.

Dai: gracias... ahora solo nos tenemos a nosotras, tenemos que estar juntas siempre.

Rutila: Así será, Le prometí a mamá que la iba a vengar y te juro que así será.

Doña Alba: niñas, su papá ya se fue, vengan adentro.

Dai: Perdóname abuela, pero cada vez que lo veo se me viene el recuerdo de mi mamá.

Doña Alba: No te preocupes, yo te entiendo ¿quieren algo de comer?

Dai y Rutila: no abuela gracias.

Dai: ¿y Luzma?

Doña Alba: está en su cuarto.

Dai: Ruti ve a ver si ya se acostó porfa.

Rutila: Sí está bien.

Dai: con esto es una decisión tomada, las niñas y yo nos vamos lejos, Aunque mi papá se oponga, Me las voy a llevar, porque eso era, lo que quería mi mamá, ya la mataron a ella a mi abuelo y a mi hermano ¿Quién es el siguiente? ¿yo, Luzma, Rutila? ¿quién?

Doña Alba: no mija, Ni dios lo quiera, no digas eso.

Dai: es la verdad abuela, con mi papá y mi tío, Son los únicos caminos que hay.

Doña Alba: pues sí, Por eso tu primo el Víctor se fue lejos de aquí, yo lo ayudé para que se pudiera ir a los Estados Unidos.

Dai: Pues sí.

Rutila: Luzma ya se lavó los dientes, se puso la pijama y se acostó a dormir.

Dai: Okay, Ruti Tenemos que hablar, la abuela y yo estamos viendo Cómo podemos hacer para irnos de aquí, como quería mamá.

Rutila: ¿y papá?

Dai: no tiene porqué saberlo.

Rutila: está bien, pero yo tengo que hacer algo antes de irnos...

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Herederos de los cielos y las montañas. [IAGS.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora