Herederos de los cielos y las montañas. [IAGS.

Capitulo 31.

Últimos 2 capítulos.

Ciudad de México.

Narrador omnisciente.

- los días fueron pasando y la cirugía de trasplante de riñón de Don Aurelio, salió perfectamente, tanto él como su hijo Ismael Guerra, están en perfecto estado y en estos momentos se encontraba teniendo una reunión privada con sus tres hijos mayores, Ismael, Rutila y Daiana.

Don Aurelio: ?ya ves cómo Sí estamos todos juntos?

Dai: mmm Sí, pero no es porque yo quiera, sino porque así tenía que ser.

Ismael: Oye carnalita ¿no crees que si vamos a estar los dos cerca de nuestro apá tenemos que llevarnos bien?

Dai: Perdón, pero yo no estoy aquí para socializar ni conocer a nadie... primero, vine porque lo prometí, segundo vine para decirte papá que debido a todo lo que está pasando, Es una decisión tomada que LuzMarina y yo, nos vamos del país.

Don Aurelio: ¿y el Iván se irá contigo o que?

Dai: te lo voy a decir porque sé que en cualquier momento lo sabrás y Prefiero ser yo quien te lo diga, pero necesito hablar tranquilamente y a solas contigo.

Don Aurelio: está bien, Déjenme solo con su hermana.

Rutila: está bien, pero luego me cuentas lo que está pasando.

Dai: Sí sí después.

Don Aurelio: Ahora sí, dime que está pasando.

Dai: mi relación con Iván terminó porque él me fue infiel.

Don Aurelio: ¿Qué? dijo totalmente alterado.

Dai: no te alteres.

Don Aurelio: ¡cómo no quieres que me altere!

Dai: no te alteres porque eso no es todo.

Don Aurelio: ¿hay más?

Dai: sí, la persona con la que me fue infiel,, era nada más y nada menos que Esperanza, tu zorra del momento.

Don Aurelio: ¿que? ¿estás segura?

Dai: sí papá, yo misma los vi con mis propios ojos, en mi propia cama.

Don Aurelio: ¡hijos de su pinche madre! ¡Vitaminaaaas!

Dai: no no papá, no tienes que alterarte..

Don Aurelio: no me importa ¡Vitaminaaaaaas!

Vitaminas: dígame patrón, dijo entrando a la habitación seguido por Rutila e Ismael.

Don Aurelio: Quiero que me busques a los perros traidores de Esperanza e Iván y me los traigas.

Rutila: ¿por qué? ¿qué está pasando papá?

Don Aurelio: tu hermana me acaba de decir que terminó su relación con el cabrón del Iván, porque le fue infiel con la Esperanza.

Ismael, Rutila y Vitaminas: ¿Qué?

Dai: Sí, por eso es que estoy viviendo en un hotel Hace unos días.

Vitaminas: yo siempre supe que...

Dai: No vine aquí para debatir este asunto con nadie ni mucho menos recibir la lástima de nadie, solo vine a ver a mi papá y aclarar Cómo van a ser las cosas de hoy en adelante.

Don Aurelio: así que ya lo sabes Vitaminas, quiero que me traigas a esos dos traidores y me los pongas enfrente para darle su merecido.

Vitaminas: Claro que sí patrón, no se preocupe.

Dai: una vez aclarado todo esto, también te digo que apenas pueda, me voy a los Estados Unidos y me llevo a Luzma conmigo, ya no tengo nada que me ate a este lugar.

Don Aurelio: cómo que no ¿y nosotros?

Ismael: mira, sé que tú no me quieres, pero yo estoy de acuerdo con mi apá, si las cosas están así, lo mejor es que te quedes aquí y no te vayas a un lugar donde vas a estar sola.

Dai: ¿y exponerme a que nos hagan un atentado como le hicieron a Luzma o le quisieron hacer a mi papá en el hospital? No, yo no estoy metida en esto, nunca lo estuve, ni lo estaré y no me interesa nada de lo que tenga que ver con esto, así que no.

Don Aurelio: sé que no te voy a poder convencer de que te quedes, así que está bien, Solo te pido que no te alejes definitivamente de nosotros.
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Dai: Lo intentaré, pero no te prometo nada, pues bueno, ya me voy, voy a preparar mis cosas.

Don Aurelio: Mija, no te olvides que te quiero y te prometo que lo que te hizo ese cabrón no se va a quedar así.

Dai: no hace falta que me defiendas, pero gracias... adiós.

Ismael: también cuentas conmigo para lo que necesites.

Dai: gracias.

Rutila: después hablamos.

Dai: sí, adiós.

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