Herederos de los cielos y las montañas. [IAGS.

Capitulo 28.

Navolato Sinaloa.

Dai: me encontraba en el rancho que tiene la familia de mi papá en Navolato, junto a mi abuela y mis hermanas, cuando llegan los Guzmán.

Dai y Rutila: ¿Qué hacen aquí? dijimos ambas cuando abrí la puerta y vimos a Iván y Alfredo.

Iván: vinimos a hablar con su familia, o bueno, Con quienes estén.

Alfredo: así es, nosotros ya lo hicimos con la nuestra.

Rutila: ¿tu papá ya lo sabe todo?

Alfredo: si, él y todos... mi amá, mis hermanos y los demás socios del cartel, porque nosotros les dejamos Claro que no le vamos a hacer daño ni a ustedes ni a nadie de su familia.

Iván: así es y quisimos venir a hacer lo mismo con su familia ¿podemos pasar?

Dai: Pues sí, pasen...

Doña Alba: ¿Quién era? dijo llegando a la sala.

Alfredo: buenas oiga.

Doña Alba: ¿Qué están haciendo aquí? ¿no saben el peligro que corren estando aquí o que?

Alfredo: sí lo sabemos, De hecho no venimos solos, pero lo teníamos que hacer.

Iván: vinimos a hablar con usted o con quién sea que esté de su familia.

Doña Alba: Ya me imagino de que, es por el embarazo de Rutila y su relación con Daiana ¿no?

Alfredo: ¿ya lo sabe?

Doña Alba: sí, Mis nietas ya me lo dijeron y Déjenme decirles que yo no tengo problema, pero los que sí lo tendrán, van a ser mis hijos.

Alfredo: sí, lo sabemos.

Iván: ¿entonces Usted ya sabe todo?

Doña Alba: sí.

Alfredo: nosotros vinimos a hablar con usted sobre eso, yo me haré cargo de ese niño y con Rutila vamos a intentar tener una relación formal, al igual que mi carnal y Daiana.

Iván: así es.

Doña Alba: cómo les digo, ya sé todo y lo único que tengo para decirles es que les deseo mucha suerte a los cuatro, no solo con lo que quieren hacer, sino también con la reacción que tendrán mis hijos y su familia.

Alfredo: nuestra familia, amigos y socios del cartel, ya lo saben y dijeron que nos apoyarían.

Iván: Así es Y sí, seguramente sus hijos no acepten esto, pero bueno, es lo que hay y otra cosa que queremos dejarle en claro, es que no le haremos daño ni a las plebes, a usted o alguno de sus otros nietos, aqui el problema es con sus hijos.

Doña Alba: de igual manera yo ya viví lo que tenía que vivir, Yo no importo tanto, los que me importan son mis nietos.

Iván: Sí, por eso no se preocupe, usted y sus nietos están fuera de todo esto.

Alfredo: así es, Pues bueno, solo vinimos a hablar con usted y a ver a las plebes.

Dai: ¿ya se van?

Iván: sí, porque tenemos otras cosas que hacer.

Dai: okay.

Alfredo: pues ya nos vamos, después hablamos.

Rutila: okay, Adiós.

Iván y Alfredo: adiós...

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Culiacán Sinaloa.

Alfredo: Pues bueno, ya nos sacamos ese peso de encima.

Iván: Pues sí

Trébol: ¿ya fueron a hablar con la familia Casillas?

Alfredo: sí.

Panu: ¿Y cómo les fue?

Trébol: ¿estaban ahí el Aurelio o el Chacorta?

Iván: no, solo estaban ellas y su abuela, o por lo menos son a las que vimos.

Alfredo: así es Y nos fue bien, Ya lo sabía de hecho.

Iván: sí, las plebes ya le habían dicho, Lo único que nos dijo fue que teníamos que tener cuidado con la reacción de sus hijos, porque ellos no lo saben y a lo mejor no lo acepten.

Trébol y Panu: tiene razón.

Trébol: pero Por más que no lo acepten, las cosas ya no van a cambiar ¿o sí?

Iván y Alfredo: no.

Panu: Pues bueno, por lo menos ya se sacaron eso de encima y lo único que les queda es seguir con sus planes.

Iván y Alfredo: Pues sí.

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