Capitulo 32.

337 23 0
                                    

Ante último capítulo.


Tiempo después.

Narrador omnisciente.

- ya ha pasado un tiempo desde la última reunión de Don Aurelio con sus hijos, hoy en día Ismael logró consagrarse como el segundo al mando en la organización de su padre, Rutila empezó unos negocios por su parte con unas farmacias, Daiana y Luzma están viviendo en los Estados Unidos, Daiana trabajando como administradora en algunas empresas y Luzma estudiando una carrera de diseño, mientras que Carlitos, el segundo hijo de Chacorta, se fue con su tía Amparo a Colombia.
Por su parte Don Aurelio ha seguido en guerra con los rivales de siempre, sumándose algunos otros, dejando algunos sicarios de ambos lados e inocentes en el camino, hasta que en uno de los enfrentamientos que tuvo con el cabo, uno de sus mayores enemigos actualmente, recibió un balazo que lo dejó en coma y provocando su muerte posteriormente.
Hoy sus hijos, su madre, familiares cercanos y sus hombres, le daban el último adiós en medio del desierto, como Don Aurelio quería, con la presencia de los cabecillas de los demás cárteles mexicanos.

Don Mayo: muchachos, Lo siento mucho, sé que nosotros siempre estuvimos enfrentados, pero quiero que sepan que lo siento mucho de verdad y que si algún día necesitan algo, pueden contar conmigo.

Dai, Ismael, Rutila y Luzma: gracias.

Don Mayo: denle mis condolencias también a su abuela.

Dai: gracias, yo le digo.

Alfredo: plebes ¿podemos hablar con ustedes?

Rutila: ¿para qué?

Alfredo: ¡Rutila por favor!

Rutila: está bien.

--------------------

Iván: amor, Digo, Daiana, lo siento mucho.

Dai: gracias.

Iván: Quiero que sepas que cuentas conmigo para lo que sea.

Dai: Muchas gracias Iván.

Iván: ¿y ahora qué piensan hacer?

Dai: aún no lo sé, todavía no hablé con mis hermanos.

Iván: está bien, vuelvo a repetirte que cualquier cosa cuentas conmigo.

Laura: Dai, ya va a empezar el entierro.

Dai: okay, ya voy, nos vemos.

Iván: Okay, tranquila.

Dai: gracias.

--------------------

- los hijos de Don Aurelio llevaban el féretro de su padre, mientras los otros asistentes y hombres de los Casillas, armaban un cordón humano de seguridad, hasta llegar al lugar del entierro.

Rutila: Isma... ya es hora hermano...

Ismael: te nos fuiste pronto, muy pronto apá... y esto por salvarnos a todos... ¿y eso siempre te lo vamos a agradecer sabes?... todos los que estamos aquí presentes, nunca te vamos a olvidar... Dijo para luego disparar al aire.

- todos se despidieron de Aurelio y finalmente su féretro comenzó a bajar, Mientras todos los asistentes disparaban al aire.

Dai: mientras miraba como el féretro de mi padre bajaba y era enterrado, pensaba en todo lo que ha pasado en este tiempo y en lo que se ha convertido la vida de mi familia.

Javier: Dai ¿está bien?

Dai: Pues dentro de lo que cabe, sí

Javier: ¿segura?

Dai: Sí, no te preocupes, simplemente pensaba en todo lo que pasó y en mi relación con él.

Javier: creo que a usted le pasa lo mismo que a su hermana Y cómo le dije a ella, no tienen que preocuparse, ustedes lo querían a su manera y él lo sabe.

Dai: Sí... nuestra relación se fracturó cuando mataron a mi hermano Heriberto, después de eso cada vez fue empeorando y hace mucho que no hablaba con él.

Javier: lo sé, su hermana me contó la historia, pero eso ya pasó, es pasado, Ahora hay que seguir adelante.

Dai: si, tienes razón, Gracias cuñado.

Javier: de nada, para eso estamos ¿vamos?...

Dai: vamos...

••••••••••


Dai: después del entierro de mi padre, todos volvimos al rancho que era propiedad de los Casillas en Navolato Sinaloa.
Organizamos esta reunión porque Rutila y yo estuvimos hablando y llegamos a lo mismo, les dijimos a todos ustedes que vengan, porque ustedes también son parte de esto.

Ismael: ¿de qué hablan?

Dai: mi hermana y yo llegamos a la conclusión de que lo mejor será que la organización de los Casillas se disuelva.

Ismael: ¿qué? ¿Cómo disolver la organización?

Rutila: Pues eso, que la organización desaparezca definitivamente.

Ismael: ¿¡qué!? ¡no! ¡yo no estoy de acuerdo!

Rutila: aver Ismael, es una decisión ya tomada, ninguna de nosotras estamos interesadas en seguir con la organización, Daiana y Luzma, volverán a los Estados Unidos, Javi, los niños y yo, empezaremos una nueva vida en Colombia, la abuela obviamente tampoco lo va a hacer Y tú Estás a punto de ser papá, Así que lo mejor ses que la organización se disuelva.

Ismael: ¡no podemos hacer eso! ¡tenemos que vengar la muerte de nuestro apá! o qué ¿no quieren justicia?

Luzma: ¡ya está Ismael! ¡entra en razón! date cuenta que esto es un cuento de nunca acabar, fíjate en mi mamá, El Beto, mi tío, el Víctor... es mejor dejar todo así y empezar una nueva vida

Tata: mi amor, Tus hermanas tienen razón, lo mejor es dejar las cosas así y regresarnos a Tijuana y seguir con nuestras vidas, yo las apoyo muchachas.

Doña Alba: yo también estoy de acuerdo, es la mejor decisión.

Dai: abuela, ya que todos nos vamos a lugares distintos, vente con nosotras a Estados Unidos, allá Vas a estar más tranquila.

Luzma: sí abuela, o si no a Colombia con Rutila y Javier.

Doña Alba: se los agradezco mija, pero este es mi lugar, aquí están todos, tu abuelo, tu tío, Tu hermano, tu primo y aquí me quiero quedar.

Rutila: ¿Estás segura abuela?

Doña Alba: sí mija, no te preocupes.

Dai: está bien.

Skinny: ¿Y qué va a pasar con nosotros señorita?

Dai: ya lo sabrán... Pues bueno, una vez aclarado esto, la reunión terminó, solo nos queda hacer una cosa más.


********

Herederos de los cielos y las montañas. [IAGS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora