19. Noche de reflexiones.

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Yugen se deslizaba por los tejados de la ciudad, su traje oscuro ondeando con la brisa nocturna. Cada salto, cada giro en el aire, era una coreografía precisa que solo ella conocía. La noche estaba tranquila, pero su mente no lo estaba.

Había pasado varias noches desde su último encuentro con Hawks, y la ausencia de esos enfrentamientos la tenía sumida en la reflexión. No podía evitar pensar en él, en su enigmática personalidad, en la creciente rivalidad que había surgido entre ellos. Yugen sabía que Hawks estaba investigándola, pero algo en su interior la mantenía alerta. ¿Qué estaba buscando realmente?

A medida que patrullaba, su mente divagaba hacia su vida como Yuuki. La dualidad de su existencia la estaba comenzando a abrumar. A veces se preguntaba si había tomado la decisión correcta al convertirse en Yugen. ¿Valía la pena el riesgo que estaba corriendo? ¿Era justo ocultar sus habilidades químicas?

El proyecto en el laboratorio también pesaba en su mente. La tecnología que estaba desarrollando tenía un potencial increíble para ayudar en la lucha contra los villanos, pero también era una espada de doble filo. Si la Liga de Villanos se enterara de su existencia, podrían intentar apoderarse de ella. Si la Comisión de Héroes descubriera su doble vida como Yugen, su carrera como científica podría estar en peligro.

La pregunta más difícil que la atormentaba era si debía destruir todo rastro de su proyecto y borrar cualquier evidencia de su investigación. Pero, ¿cómo podría justificar esa acción ante sus superiores? ¿Cómo explicaría el abandono de un proyecto que podría marcar la diferencia en la lucha contra el crimen?

Yugen suspiró mientras continuaba patrullando. Sabía que no podía tomar decisiones apresuradas, pero también sabía que el tiempo se agotaba. La línea entre su vida como Yugen y su vida como Yuuki se estaba volviendo cada vez más delgada, y las decisiones que tomara tendrían consecuencias duraderas.

A medida que avanzaba la noche, Yugen se encontró interviniendo en varios incidentes menores: un robo en un callejón, un accidente de tráfico, un incendio en un edificio abandonado.

A medida que avanzaba por los tejados, los pensamientos sobre el héroe alado seguían ocupando su mente. Hawks había demostrado ser un agente astuto, siempre un paso adelante, siempre escudriñando en busca de respuestas. La forma en que la observaba, la manera en que parecía entenderla, todo eso la inquietaba. A pesar de las tensiones entre ellos, Yugen tenía que admitir que Hawks era un héroe talentoso y valiente.

Finalmente, después de horas de patrullaje y preocupación silenciosa, Yugen decidió tomar un breve descanso en la azotea de un edificio alto. Se sentó en el borde, sus piernas colgando en el vacío, y suspiró mientras miraba las luces de la ciudad.

El viento de la noche acariciaba su cabello y hacía que las luces de la ciudad brillaran como estrellas dispersas en el horizonte urbano. Yugen se sumió en un silencio reflexivo mientras observaba la metrópolis extendiéndose ante ella.

Sin embargo, la paz de la azotea no duró mucho. Un sonido distante de sirenas comenzó a acercarse, interrumpiendo sus pensamientos. Yugen se puso de pie y se preparó para regresar a la acción.

Las sirenas se hicieron más fuertes a medida que se acercaban, y Yugen pudo escuchar el sonido distante de explosiones y gritos de alarma. Sin perder tiempo, se lanzó desde la azotea y se dirigió hacia el origen de la conmoción.

Los villanos eran un grupo de delincuentes comunes que habían robado una gran suma de dinero y estaban tratando de escapar. La situación era caótica, con civiles asustados huyendo en todas direcciones y los villanos causando destrozos para abrirse paso.

Hawks estaba allí, con una sonrisa en el rostro mientras intentaba detener a los villanos de manera despreocupada y con su característico sentido del humor. Se lanzó al aire, usando sus alas para volar y mantenerse fuera del alcance de los villanos.

Yūgen. (Hawks Y Tú)Where stories live. Discover now