52. Compañía en la soledad.

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La mañana era gélida, con una fina capa de escarcha que cubría el suelo y las ventanas de la agencia de Hawks. Yugen se encontraba en una sala de entrenamiento, envuelta en su traje de héroe y realizando ejercicios de calentamiento para prepararse para el día. El frío se colaba a través de las ventanas, haciendo que su aliento se condensara en el aire mientras se movía con agilidad.

El lugar estaba tranquilo, con un ambiente sereno y en calma. Las luces tenues iluminaban la sala, destacando el brillo de su traje. Yugen se centraba en su rutina de ejercicios, tratando de mantenerse enfocada a pesar del frío que le calaba los huesos.

Aunque no estaba sola en la agencia, la presencia de Hawks no era visible en ese momento. Sabía que su compañero de trabajo tenía asuntos que atender, pero eso no la detenía en su preparación para el día.

El sonido de sus pasos resonaba en la sala de entrenamiento mientras continuaba con su rutina, enfocada en sus objetivos y decidida a proteger a quienes lo necesitaban. La mañana helada no hacía más que fortalecer su determinación mientras se preparaba para un nuevo día como heroína.

En los últimos días, la agencia de Hawks estaba notablemente tranquila. El personal de la Comisión de Héroes parecía estar disfrutando de un merecido descanso previo a las festividades de Navidad. Los pasillos que normalmente estaban llenos de actividad ahora lucían más despejados, y la atmósfera general estaba teñida de un ambiente festivo.

Yugen continuaba con su entrenamiento matutino, pero notaba que había menos personal en las instalaciones de lo habitual. Algunos héroes y empleados estaban de vacaciones, disfrutando de tiempo en familia o preparándose para celebrar la Navidad. Aunque Yugen tenía una fuerte ética de trabajo y estaba comprometida con su labor como heroína, no podía evitar sentir una pizca de nostalgia por la celebración de las festividades.

A pesar de la menor presencia de personal, Yugen seguía enfocada en su entrenamiento. Cada ejercicio y movimiento que realizaba eran precisos y calculados, ya que sabía que no podía permitirse bajar la guardia.

El ambiente navideño se hacía evidente en algunos rincones de la agencia. Se podían ver decoraciones festivas, luces parpadeantes y una gran variedad de adornos que añadían un toque de calidez y color a las áreas comunes. Aunque Yugen no era muy dada a celebrar las festividades, no podía evitar sentirse contagiada por el espíritu navideño que flotaba en el ambiente.

La secretaria de Hawks irrumpió en la sala de entrenamiento donde Yugen estaba concentrada en su rutina. Su rostro no mostraba precisamente una expresión amigable mientras se acercaba a la heroína.

—Yugen.— dijo con un tono de voz que apenas ocultaba su falta de entusiasmo, —Hawks te está esperando en su oficina. Parece que tiene algo importante que discutir contigo.

Yugen asintió, sintiendo la tensión en el aire. Sabía que la relación entre ella y la secretaria de Hawks no era la mejor, pero también sabía que no podía ignorar una convocatoria de su superior. Con un gesto de asentimiento, Yugen dejó su entrenamiento momentáneamente y se encaminó hacia la oficina de Hawks, preparándose para lo que sea que la esperara allí.

Yugen tocó suavemente la puerta de la oficina de Hawks antes de entrar. Lo que encontró al abrir la puerta la sorprendió y la hizo soltar una risa suave. Hawks estaba de pie junto a su escritorio, rodeado por una serie de plumas que flotaban en el aire a su alrededor. Parecía estar interactuando con ellas de manera juguetona, haciendo que se movieran en patrones complejos y hermosos en el aire.

Las plumas se mecían en el aire como si tuvieran vida propia, respondiendo a los gestos precisos de Hawks con una gracia asombrosa. Era una escena fascinante y hermosa que mostraba el increíble control que tenía sobre sus plumas, algo que siempre dejaba a Yugen maravillada.

Yūgen. (Hawks Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora