Secta

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Desde siempre, las sectas fueron consideradas como nidos de locos, y en verdad esa definición no se alejaba de la realidad, pero, ¿y si una secta estuviera tan escondida, que sus miembros parecían gente normal?

Ese era el caso de una en concreto, que en si parecía atender a un culto religioso, pero este era uno dirigido a un demonio, concrétamente, el de la lujuria.

Esta curiosa secta tenía varias sedes repartidas por todo el mundo, desde iglesias hasta conventos, donde en todas y cada una le rendían culto al demonio, como si este se tratara de un dios, y la jerarquía estaba bien establecida.

En el puesto más alto se encontraba el o la cura, un "enviado del demonio", que predicaba "la palabra" en sus sermones, realizaba las confesiones, aplicando al afectado un castigo sexual, y guiaba a sus allegados por el camino del placer y la sumisión.

Junto a él estaban los párrocos, que aunque seguían a las órdenes del cura y este podría "requerirlos" en cualquier momento, seguían teniendo poder sobre los allegados, por lo que normalmente ayudaban al cura en sus labores cuando este se lo pedía.

Después iban los monjes y monjas que, junto a los allegados, eran quienes estaban en la más baja categoría, ellos tenían que obedecer las órdenes de los párrocos y los curas, pero la principal diferencia era que los monjes y monjas vivían en el templo, estando 24/7 al servicio de "su señor", es decir, según la secta, del demonio que ejercía su voluntad mediante curas y párrocos, pues cada miembro formaba parte de un grupo donde un cura o párroco era su amo y señor.

Pero claro, ¿y si alguna mujer de las allegadas terminaba embarazada por cualquier motivo? Pues debía avisar de inmediato al o los posibles padres si estos pertenecían a la secta, y mientras que ella se convertiría en monja, ellos también si es que alguno era también allegado, de tal forma que al exterior no parecería raro que, de repente, un creyente de un culto se dedicara en cuerpo y alma a este.

En cuanto a los niños nacidos allí, estos eran criados y educados para servirle al demonio, y aunque normalmente les daban la opcion de hacer una vida afuera, tambien podían quedarse y seguir formando parte del culto por completo.

Escenario curas/párrocos:

1:

Tras dar otra de tus charlas, estabas por retirarte a tus labores de gestión del lugar cuando uno de tus allegados/monjes se te acerca y llama tu atención bastante nervioso, y pronto conoces el motivo -S-señor/a... N-necesito confesarme...

2:

Después de un día agotador, no había nada mejor que aplicar la palabra del demonio y divertirte un poco con alguno de los monjes a tu cargo, a fin de cuentas, estos debían estar ya preparados para descansar en sus jaulas, pues si, los monjes dormían en amplias jaulas como si fueran mascotas, ya que su señor decía que, para vivir la buena vida, era mejor ejercer y mantener la dominancia sexual, y que mejor forma que teniendo en los cuartos para ellos varias jaulas en las que dormían de uno a tres de ellos.

Con este pensamiento, llegas por fin a uno de los cuartos en los que descansaban los monjes a tu cargo, donde ya todos estaban enjaulados, con solo ropa interior negra puesta y listos para dormir, pero tu presencia los hace mirarte a traves de los barrotes, recibiendote con un coro -Buenas noches amo

3:

Aquel era un día especial, pues habías logrado engatusar a algunas personas que vivían "perdidas y ahogadas" por desconocer la palabra de tu señor, así que era el momento de realizar el ritual con el que incluirlos en la secta, y ya luego ellos decidirían si se volverían monjes o seguirían sus vidas, pero en ambos casos, aceptando las enseñanzas del demonio.

Escenario monjes:

1:

Tras una de las charlas del cura junto a sus párrocos, era el momento de confesar, habías sentido por un momento la necesidad de escaparte y regresar al exterior, y eso no podía ser así, por lo que te acercas a tu señor para llamar su atención, debías decirle lo que habías hecho y aceptar el castigo.

2:

Tras un largo día, fuiste acompañado/a junto a tus hermanos y hermanas por su señor a sus cuartos y posteriormente encerrados en sus jaulas en cuanto se quitaron sus hábitos y quedaron en ropa interior, habiendo realizado el trayecto a cuatro patas y guiados con correas como todos los días al amanecer y anochecer, y luego su señor se retira dejandolos solos, pues las luces se apagarían en breve.

Sin embargo, parecr que su señor cambió de idea, pues tras un poco reaparece por la puerta, y ya sabían lo que se venía, había ido a buscar a algunos de ellos para complacerlo, estando tú entre los elegidos, ya que estabas sólo/a en tu jaula y había abierto la puerta de la misma, esperando que salieras con una correa en la mano para colocarsela a tu collar.

Escenario allegados:

1:

Tras una de las charlas del cura junto a sus párrocos, era el momento de confesar, habías sentido por un momento la necesidad de dejar la secta, y eso no podía ser así, por lo que te acercas a tu señor para llamar su atención, debías decirle lo que habías hecho y aceptar el castigo.

2:

Ya fuera porque querías convertirte en monje o simplemente formar parte de la secta, ahí estabas frente al cura o párroco que, a partir de ese día, se convertiría en tu señor.

Para monjes y allegados: (Nombre/Cargo/Amo/Compañeros/Escenario)

Para curas y párrocos: (Nombre/Cargo/Servidores/Escenario)

(Los "compañeros" son opcionales, y en "servidores" hay que especificar que es cada uno, o sea, si monje o allegado)

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