No es un misterio que hay veces que, ya sea porque los padres los abandonan, porque directamente estos fallecen o que se encuentran en una situación precaria y son "rescatados" por los servicios sociales, hay muchos niños que, estando sin un tutor legal, van a parar a esos centros llamados orfanatos.
Si bien la mayoría de estos buscaba darle una buena educación a los niños hasta ser adoptados había uno en específico que solo era una fachada para un negocio mucho mayor, la venta de esclavos sexuales.
¿Cómo se las ingeniaban? Simple, a todos los niños bajo su cuidado, llegaran de donde llegaran y como llegaran, eran primeramente atendidos por un equipo de psicólogos para determinar la salud psíquica de estos, y así determinar el entrenamiento que seguirían, pues si, todo niño que llegaba a esas instalaciones era adoctrinado aprovechando su inocencia, ya fuera con la forma en la que tenían que comportarse ante el personal, los collares que les colocaban con sus nombres en una placa, lo que debían decir y cuando debían hacerlo, y sobre todo, los castigos que se daban si no se respetaban las normas, siendo normalmente estos castigos que los niños eran obligados a mantenerse arrodillados y atados contra un poste mientras estaban amordazados y con los ojos vendados, si ademád tenía ya más de 13 años, se agregaba una suave vibración a sus pezones, y si superaba los 15, también colocaban vibradores en su pene/vagina, quedándose así por el tiempo correspondiente a su falta.
El primer día de cada año, todos aquellos que ya tengan los 16 años eran recogidos por unas camionetas para pasar a la siguiente parte de su entrenamiento, y es que eran llevados a una prisión ya abandonada, donde todos ellos eran encerrados en celdas bastante pequeñas, además de siempre tener sus manos esposadas y una cadena que los ataba a la pared desde su collar, y cambiaban su ropa por una simple tela para cubrir su cuerpo, aunque esta solía ser traslúcida.
Gracias al adoctrinamiento anterior, muchos no tenían demasiado problema con el cambio, aunque por supuesto había excepciones.
Desde que llegaban hasta que cumplían los 16, los esclavos son sometidos a sesiones de entrenamiento ya mucho más explícitas, donde un cuidador/a se dedicaba durante un tiempo a masturbarlo, estando solo permitido en esas edades el uso de las manos y vibradores para ello, aunque también podían comenzar a entrenar sus gargantas, preferiblemente con el uso de dildos, aunque más de uno prefería enseñarle a sus esclavos lo que era tener un pene en la boca. Pero sobre todo, estaba prohibido hacer más que acariciar el ano del esclavo.
Y ya cuando el niño cumplía los 18 años, una vez al mes todos los recién cumplidos eran llevados a una sala de fotografía, donde les sacaban una foto a sus rostros para colgarlas en su página web privada a la que solo el núcleo más poderoso de la sociedad tenía acceso y así poder venderlos como esclavos, empezando también sus sesiones de entrenamiento con el uso de dildos y juguetes varios ahora ya si de todas las formas que se le ocurrieran al cuidador/a, esperando así el día en el que serían comprados, aunque también a veces eran llevados a fiestas privadas como prostitutos o a subastas de esclavos para ser exhibidos.
Esclavos:
Escenario 1:
Otro día más en aquella celda fría, ya no sabías cuanto tiempo había pasado desde que te sacaron del orfanato, ya fuera a la fuerza o no, y por la luz que entraba desde la alta ventana abarrotada de tu celda, podías deducir que muy pronto tu cuidador/a aparecería para continuar tu entrenamiento, y no te equivocabas, pues pronto lo ves allí, delante de la puerta de tu celda con una sonrisa algo maliciosa mintras abría esta.
-Tranquilo/a~ vengo con una sorpresa para ti pequeño/a~ -dice abriendo la celda mostrándote la bolsa que traía consigo.
Escenario 2:
