Thirsty.- Jaeyong

Tensión.

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—¿Cómo?

—Es muy obvio, siempre se pelean porque la tensión sexual es enorme.

—Deja de decir estupideces Johnny —rodó los ojos mientras con la mano derecha revisaba su mejilla que había sido golpeada minutos antes.

—No son estupideces, cuando Taeyong empezó a coquetear con Yuta ustedes empezaron a discutir el doblé —habló mientras lo veía a los ojos a través del espejo de cuerpo completo situado al fondo del cuarto del menor.

—Estas loco, si él quiere puede tener relaciones con quién sea. Me cae mal y es todo —dió una última mirada para después dirigirse a la cama sentándose en esta.

—Oh ¿En serio?, entonces por eso te enojas cada vez que Tae se quita la playera ¿Cierto? —siguio a Jaehyun hasta quedar frente a él, dándole una mirada divertida.

—Me enoja porque solo quiere destacar.

—Si claro, por eso siempre se agarran a golpes.

—Mira entiendo que no es normal que no podamos estar ni media hora en el mismo cuarto pero simplemente no nos soportamos. —Intento restarle importancia a la conversación dando movimientos con la mano aireando el espacio.

Y vaya que no podían estar juntos, justamente solo hace un rato habían discutido cuando Taeyong salió de su cuarto despeinado y sin camisa a desayunar; todo empeoró cuando tomo sin permiso el vaso que Jaehyun había dejado con jugo.

La pelea escaló a los golpes como siempre, cosa que no perturbo en lo más mínimo a los demás miembros quienes continuaron comiendo ignorando las groserías y ruidos de puños.

Su alto amigo caminó fuera del cuarto para detenerse en la puerta y lanzarle una última mirada.

—Sigue engañandote pero cuando escuches a Taeyong gemir estando con Yuta no vengas a llorar.

Jaehyun solo atino a soltar un sonido de desaprobación.

—Jodete.

—Al que se están jodiendo es a otro.

Ni siquiera podía entender porque el simple hecho de que Taeyong saliera así, había generado en él un ardor en el estómago y tampoco porque cuando el pelinegro dió un trago a su vaso de dónde el ya había tomado con anterioridad, el ardor subió hasta su garganta quemando y orillandolo a empezar la pelea.

Tal vez era el hecho de que su compañero de grupo se la pasaba semi desnudo por el departamento queriendo mostrar sus tatuajes y cuerpo delgado pero musculoso o el hecho de que cada noche escuchaba los gemidos y maldiciones que Yuta provocaba en Taeyong, quizás también las miradas que recibía de este último cuando llegaba a cachar a la nueva pareja besándose.
Sabía que era y debía superarlo pero lo odiaba, odiaba a Taeyong y odiaba el efecto que este tenía en él.

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—Ese cabron fue muy lejos está vez —delineó con los dedos la marca roja que seguramente se volvería morada, situada en la parte inferior derecha de su vientre.

—¿Solo él?.

—Claro que si, solo tome el estúpido jugo. Antes no se enojaba por cualquier cosa pero desde hace un tiempo su humor ha empeorado.

—Si bueno, el no poder dormir a causa de tus exagerados gemidos puede que tenga algo que ver ¿No lo crees?.

—Siempre estás de su lado Johnny, has sido mi amigo por más tiempo y lo prefieres a él. —Tendía a sentirse traicionado cuando el grandulon le daba la razón a su enemigo.

—Solo digo que podrías intentar no ser tan ruidoso, hasta yo estoy harto de los "oh si Yuta, cogeme con tu enorme pene", pareces una estrella porno novata.

El calor se apoderó de su cara tentandolo a golpear el guapo rostro de su amigo como lo hizo con Jaehyun.

—Yo no gimo así, pero puede que tengas razón.

—Ademas no sé de qué te quejas, cuando Jaehyun salió en ese drama estuviste de un humor insoportable.

—No se de que estás hablando.

Claro que lo sabía, esa vez Yuta y él vieron la novela. Jae mostró sus abdominales, además de los besos con la protagonista, al verlo sintió una punzada en el estómago que se torno en una verdadera diarrea que lo tuvo días enfermo.

—Recuerdo que estuviste tan enfermo del estómago que bajaste dos kilos en tres días.

Justo como temió, Johnny lo recordaba a la perfección.

—Comi algo que me hizo daño.

—Claro como siempre pides comida a domicilio.  —Obvio el sarcasmo.

—Bueno y porque veniste a cuestionarme, ¿Acaso tan aburrido estás? ¿Tengo que hablarle a Ten para que venga a decirte que no estes de entrometido?.

Sonrío con victoria al ver el notable enojo de Johnny cuando le menciono a su ex novio.

—Ese fue un golpe bajo —torno los ojos avisando que daría un golpe final—. Casi tan bajo como tus excusas queriendo negar la clara atracción que sientes por Jaehyun.

Y dió en el lugar que quería.

No pudo decir nada más, no porque su amigo ya se había retirado de la habitación sino porque había dado en el clavo. En ese punto sensible que había luchado por ocultar, llevaba años sintiendo cosas por Jae pero este ya le había dejado muy claro el asco que sentía por su persona.

Con justa razón.

Y no había nada más que hacer.