Virago | Divergente

Capítulo 2

                                                                                       ⚔️

Después de tirar la ropa de Abnegación a una fogata, los iniciados caminan al comedor. Maddie agarra nerviosa el brazo de Will, el que más cerca tiene, siente todas las miradas sobre ella y eso le da ansiedad.

—Tranquila, Maddie.

Todo el grupo camina por el comedor buscando sitios disponibles. Tris visualiza uno, al lado de Cuatro y demás líderes. Tris y Chris, se sientan al lado del instructor, mientras que Maddie se sienta con Al y Will, sintiéndose segura con sus nuevos mejores amigos.

—Nunca habíais visto una hamburguesa. —Christina les pregunta a las dos ex-abnegadas, que miran el trozo de carne rebozado con curiosidad.

—Visto sí. Comido no.

—En Abnegación comen cosas naturales. —Ante la mirada incrédula de Christina, Will sonríe y dice. —Erudito.

—Eso tiene sentido.

—No habléis de vuestras antiguas facciones. —Cuatro corta la conversación. —Ahora sois de Osadía.

—¿Tú también eres un trasladado? —Tris le pregunta haciendo que este le mire cortante.

—No hables conmigo.

—Pues no hables con nosotros. —Susurró la morena. Intentó camuflar el susurró comiendo un trozo de su comida, pero no funcionó puesto que el chico la oyó.

El rubio simplemente le dió una mirada y dijo un suave <<tened cuidado>> antes de irse.

—Sois unas suicidas. —La chica del pelo corto rió.

Unos golpes de metal hace que la morena caiga de su cama, dándose cuenta de que estaba al borde de esta.

—Jesús, casi me da un paro cardiaco. —Oye a Chris murmurar desde su cama.

—¿Qué haces en el suelo? —Peter le pregunta con el ceño fruncido.

—Oh, ya sabes. Es que he visto al suelo muy solo y me he venido a hacerle compañía. —Gruñe la morena con sarcasmo haciendo reír al chico.

—Os quiero en dos minutos en el Pozo. —Cuatro anuncia antes de salir de la habitación.

—Este chico cada día me cae peor. —Suspira Maddie haciendo reír a todos.

—El adiestramiento tiene dos fases. La primera se basa en forzar el cuerpo al límite y dominar el combate. La segunda, se basa en enfrentarse a vuestros peores miedos para superarlos. Después de la iniciación la clasificación indicará que trabajo ocuparéis.

—También determinará quién pasa el corte.

—¿El Corte?

—Al terminar cada adiestramiento, los peores clasificados se irán.

—¿A dónde?

—Con los abandonados. —Eric explica haciendo que todos los iniciados estallen en murmullos.

15 vueltas corriendo después, todos pararon alrededor de un cuadrilátero, donde Cuatro peleaba con un chico, demostrando las técnicas de combate.

—Pareces un zombi, estirada. —Peter le susurra al oído.

—Y tú un idiota. O espera, si lo eres.

Peter sonríe divertido ante la broma de la morena. Maddie empieza a caminar hacia la azotea, hablando con Will, quién tiene su brazo puesto sobre los hombros de la chica. Ambos habían formado una rápida pero bonita amistad. Cualquiera que los viera pensaría que eran hermanos.

—¡Primera saltadora y última saltadora, al ring! —Eric gritó llamando la atención de todos.

—Oh, mierda. —Susurró la morena al ver a la chica contra la que su hermana pelearía. Era más alta y robusta que Tris, y teniendo en cuenta que la rubia no sabía pelear, la morena temía por la vida de su hermana. —No te mueras, ¿vale? —Le pidió a su hermana haciendo que esta la fulminara con la mirada y Will a su lado riera.

El combate no había durado mucho. La chica de pelo corto, a la que Maddie oyó a Peter llamar Molly, había dejado inconsciente a su hermana en pocos golpes.

Vió con preocupación como dos chicos se llevaban a la rubia a la enfermería.

—¡Segunda saltadora y quinto saltador, al ring!

—Venga estirada. Prometo no matarte.

Peter y ella subían al cuadrilátero, mirándose el uno al otro en posición de pelea. La chica estaba nerviosa. Había visto a Peter golpear el saco de boxeo y sabía que de pocos puñetazos la derribaría sin problema alguno. Intentó pensar estrategias mientras que el chico se decidía a atacarla.

—No tenemos todo el día. —Eric gruñó impaciente.

La chica empezó a preocuparse al ver como el primer golpe venía hacia su estómago.