Capítulo 8

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—Gracias

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—Gracias. —dijo Eric cuando Maddie le llevó lejos de Cuatro.

La chica se sorprendió por un momento. ¿Él le había dado las gracias? Sin embargo, solo asintió con una pequeña sonrisa.

—Parece que hoy tengo complejo de héroe. —Admitió divertida.

Señaló a Peter, que se encontraba levantándose para irse. Los saludó antes de salir de allí.

—Me voy.

Él asintió viéndola salir detrás de Peter y no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa. Ella le había salvado, relativamente hablando claro, porque no iba a morir por un pequeño dardo de esos.

Maddie corrió, disparando a todo aquel que se cruzaba en su camino, hasta que vió la bandera del otro equipo, resplandeciendo bajo uno de los muebles abandonados que había.

Movió el objeto, tratando de llegar a la bandera naranja, cuando sintió un dolor agudo en la espalda. Como miles de agujas clavándose lenta y dolorosamente.

Giró, sólo para encontrarse a Uriah y una chica, ambos apuntándole con su arma. Dejando el dolor de lado, agarró la bandera , antes de sentir otro pinchazo en la mano. Un dardo.

Jadeó al sentir como lo de su espalda no era solo un dardo, sino siete, y como en su mano había más de dos.

Will llegó en ese momento, separando a Uriah de Maddie.

—Dios mío. —Murmuró al darse cuenta de todos los dardos. No tardó en llamar a Cuatro y Eric, que ya se había recuperado.

Edward anunció que habían ganado el juego, pero todos le ignoraron, pendientes de la situación de la chica, que comenzaba a ver todo borroso por el dolor.

Veía la silueta de Cuatro separar a Eric del que suponía que era Uriah, mientras que Will a su lado le quitaba con cuidado los dardos. Eso fue lo último que vió antes de cerrar los ojos, pidiendo descansar del dolor.

                                                                                      ⚔️

—Está despierta. —Fueron las primeras palabras que oyó, provenientes de la enfermera de Osadía, al abrir los ojos. A su lado, en una silla, Will tenía su mano cogida mientras leía un libro que ella le había recomendado. Al otro lado de la habitación, Peter discutía con Chris sobre quién sabe qué.

Todos se giraron a mirarla en cuanto la enfermera habló.

—¡Menos mal! ¿Estás bien? ¿Cómo te encuentras?

—Estoy bien, Chris. —Sonrió levemente. Paró un segundo para mirar a su alrededor, buscando a una persona. —¿Y Tris?

—Digamos que sigue enfadada por el disparo.

La morena suspiró. Entendía que su hermana quería ganar, pero ella también. Y siendo sinceros, después de la pelea de Tris y Peter, gracias a los golpes que ella le había propinado, había subido puestos en la tabla, dejando a Maddie abajo. Ella también quería pasar el corte.

—¿Qué pasó? No recuerdo mucho.

—Veamos... Uriah te disparó cuatro veces. —Empezó a relatar Peter. —Y Miriam, la chica que iba con él te disparó como unas cinco veces. En total, siete dardos en la espalda y dos en la mano derecha. —Señaló su mano. —Algo me dice que les caes bastante mal.

Maddie suspiró cansada. Dos enemigos más, y ni siquiera recordaba qué les había hecho para que la odiaran.

—Pero no te preocupes, Eric se encargó de Uriah, digamos que está incluso peor que tú. —Chris añadió con una sonrisa.

—Y Cuatro consiguió que expulsaran a Miriam, así que ahora es una sin facción.

Maddie pudo distinguir en la cara de Will una mueca que claramente expresaba un <<y decías que no pasaba nada entre vosotros>>.

—Los dos estuvieron aquí toda la noche vigilando que estuvieras bien. La enfermera tuvo que traer a Max para que se los llevara para que volvieran al trabajo. —Admite Will haciéndola reír.

                                                                                     ⚔️

Dos horas y varios medicamentos más tarde, Maddie se encontraba de camino a la sala de miedos. Había intentado hablar con Tris, pero esta parecía empeñada en evitarla a toda costa.

Todas las miradas se posaron en ella en cuanto puso un pie en la sala de espera. Decidió que ya no quería ser aquella chica abnegada a la que le daba ansiedad tener mucha atención sobre ella. Quería ser fuerte, valiente y demostrar que ella valía para estar ahí.

—Bienvenida de nuevo, iniciada. —La voz apagada de Eric la saludó cuando se sentó entre Will y Peter. Vió como Chris y Tris estaban sentadas al otro lado.

—Gracias. —Murmuró.

—Van a poner a prueba nuestros miedos. —Explicó Will. Ella asintió como si no supiera de qué va la prueba.

—Todos salen de la sala, bueno, así... —Dice Peter señalando a Molly, a quién la sacan dos osados básicamente a rastras.

—Tris. —La voz de Cuatro anuncia al siguiente. La rubia entra en la sala con paso seguro, aunque está nerviosa.

—Espero que le vaya bien. —Susurra mirando a su hermana, que ni siquiera le dirige una mirada antes de entrar a la sala.

—Le irá genial. Es Tris.

—No puedo creer que siga enfadada contigo. —Will le admite. Tenía el ceño fruncido y una mueca de desagrado en la cara.

—Le disparé.

—Ella te iba a disparar a ti. La oí decírselo a Chris. Algo ha tenido que pasar con ella.

—No lo sé. Por la mañana hablé con ella y por la tarde ya me odiaba.

Miraron cómo la puerta se abría y Tris salía como si nada hubiese pasado. Cuatro se asomó.

—Maddie.

Con paso seguro, se encaminó y cerró la puerta tras ella.

—Siéntate, por favor.

Debía admitir, que aunque la silla no era la más cómoda del mundo, no fue eso lo que más le desagradó. Sino el hecho de que Cuatro se encaminaba hacia ella con una aguja gigante en las manos en dirección a su cuello.

—Relájate, Maddie. Y buena suerte.

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Fin del maratón de tres partes. Espero que os haya gustado y prometo intentar actualizar más seguido.

Att: Airin_Black_

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