Obsession [Nikto & O.C]

Capitulo 1

Narra Samantha

Llegué a la base a la que fui trasladada en Moscú, solo venía con tres personas que eran de mi equipo médico.
Al llegar nos indicaron donde íbamos a trabajar y nuestros dormitorios los cuales están en un pequeño edificio cruzando el campo de entrenamiento.

Al haber poco personal médico nos llamaron a nosotros quienes estábamos al otro lado del país.

Mis padre es Polaco y mi madre es Americana pero nací en Rusia por lo que me hicieron enlistarme al cumplir los dieciocho y terminar la preparatoria. La forma en la que se casaron básicamente se puede decir que fue por mi culpa, por un embarazo no planeado, ambos se habían conocido en un festival de música y ahí me concibieron, después los padres de mi mamá no la querían en casa, se fue a vivir a Polonia y después decidieron que Rusia sería un buen lugar donde yo podía crecer.

— Estar lejos de mi familia no estaba dentro de mis planes - uno de los enfermeros se quejo con la otra chica -

— Eso es lo que sucede cuando te enlistas en el ejército Igor - lo miré - no te quejes.

— Dos años más y me daré de baja.

— ¿Te atreves a bajar del barco antes que nosotras? - alce una ceja -

— Él dijo que iba a durar más que nosotras dos - Ana, la otra enfermera dijo entre risas -

— Es que no es justo - él se cruzó de brazos - venir hasta Moscú.

— Tranquilo que solamente será temporal.

— Aunque - ladeó la cabeza - mi preocupación no es Moscú... Sino las personas de aquí.

— ¿Que hay con eso?

— Pues dicen, son rumores - nos miro - pero hay soldados aún enlistados que no están del todo bien.

— ¿Sino están del todo bien entonces porque aún están enlistados? - lo mire - seguramente te lo dijeron para asustarte.

— No lo sé - renegó - pero dormiré con un bisturí debajo de mi almohada por si acaso.

Ambas reímos y continúe acomodando las cosas en los gabinetes, el turno anterior al de nosotros había dejado un desastre aquí ya que había llegado un soldado con heridas muy graves.

— ¿Y tu novio? - Ana me miró -

— ¿Mi novio? - fruncí el ceño - no tengo novio.

— El soldado alto de la compañía.

— Ah... Él - dibuje una sonrisa y la mire - no fue mi novio.

— Pero hubo algo.

— Solamente estuvo tres meses, en ese tiempo es imposible formar algo sólido.

— Claro, con los cuidados que ella le daba obviamente iba a estar volviendo a cada rato.

— Y tu lo diagnósticaste con tumor cerebral - lo miré soltando una risa -

— Siempre tenía la excusa de que iba a buscarte porque le dolía la cabeza - se encogió de hombros - era una clara señal de tumor cerebral.

— Tonto, no dijo cuál cabeza - Ana hablo haciendo que soltara una risa -

— Cállate - susurré -

— Todos sabían que el austriaco estaba detrás de tus huesitos - ella se recargo en un mesa - fue tu amor de verano.

— Espero volver a verlo en un futuro - suspiré -

Luego se terminar de acomodar todas las cosas ellos se aseguraron de cambiar las sábanas y poner unas nuevas.
Nuestro turno termino a las diez de la noche, fuimos a cenar y después a nuestro dormitorio. La mañana siguiente despertamos temprano, fuimos a la oficina del Capitán Nikolái quien nos estuvo dando indicaciones de tratamientos especiales para ciertos soldados.